Síguenos de cerca

NBA

Origen de los nombres de las franquicias NBA (Parte 1: Este)

Todo aficionado por la NBA que se precie es conocedor del sistema de competición por conferencias. Los más eruditos serán capaces hasta de situar a cada franquicia en en su correspondiente conferencia y por qué se denomina a los equipos como franquicias.

Pero, ¿y el origen del nombre de cada franquicia? ¿Por qué los Bulls adoptaron la figura de un toro o los Celtics se llaman de esta forma? ¿Y la evolución histórica de sus logos? Desde Sphera Sports resolvemos tus dudas. Esta es la evolución de los nombres y los logos de las franquicias de la NBA a lo largo de su historia. Primera parte: Conferencia Este.

ATLANTA HAWKS

Surge en 1946 como una franquicia en tres ciudades: Moline (Illinois), Rock Island (Illinois) y Davenport (Iowa) conocidas como Tri-Cities Blackhawks en la NBL (National Basketball League) y en 1949 se convierte en uno de los equipos originales de la NBA. El nombre proviene del Gran Jefe Black Hawk, protagonista en la guerra de 1832 entre indios y los colonizadores blancos (Black Hawk War). El equipo se muda en 1951 a Milwaukee y mantiene el nombre, Milwaukee Hawks. En 1955 se vuelve a mover el equipo, a St. Louis, pasando a llamarse St. Louis Hawks y finalmente su destino será Atlanta desde 1968 manteniendo hasta la actualidad el nombre de Atlanta Hawks.

BOSTON CELTICS

Uno de los grandes equipos históricos en la NBA. Uno de los fundadores de la liga original. El nombre Boston Celtics se mantiene desde la creación de la plantilla en 1946 por un doble motivo: como tributo a los New York Celtics de los años 20 (también se mantiene el trébol como imagen icónica) y porque Boston es una ciudad históricamente relacionada con los irlandeses. De ahí el Leprechaun, el famoso duende irlandés, que luce en tan mítico escudo.

LEER MÁS: Len Bias y el abrazo de la miseria

BROOKLYN NETS

Los Nets nacieron en 1967 como evolución de los New Jersey Americans que militaban en la ABA y como consecuencia de su traslado a Nueva York adoptaron el apellido Nets por una sencilla razón: las redes (en inglés net) de la canasta. Además el nombre se parecía de esta forma al de los New York Jets (NFL) y New York Mets (MLB). En 1977 la franquicia se unió a la NBA y se trasladó a Nueva Jersey manteniendo el apellido, al igual que en el año 2012 hiciera en su mudanza a Brooklyn dando lugar al nombre actual.

LEER MÁS: Drazen Petrovic, aquel maravilloso diablo

CHARLOTTE HORNETS

Tras el traslado de los Hornets de Charlotte a Nueva Orleans en 2002, la ciudad de Charlotte y la propia NBA decidieron crear la franquicia número 30 y vio la luz en el año 2004. De nuevo había que elegir un nombre y el histórico Hornets ya estaba cogido, por lo que el dueño de la nueva franquicia abrió una votación que fue ganada por el nombre Charlotte Flight (apelando al vuelo de la avispa) pero hizo caso omiso y él mismo bautizó a su equipo como Charlotte Bobcats (linces), ya que este era su animal favorito, frecuente en Carolina y una buena forma de identificar a la franquicia con los Carolina Panthers de la NLF dado el patrón felino en común.

En el año 2013, Nueva Orleans decidió sustituir el apellido Hornets por Pelicans y Michael Jordan, segundo máximo accionista de la franquicia de Charlotte desde 2006, optó por recuperar el clásico nombre de la franquicia de Charlotte ahora que Hornets estaba vacante. Aunque aquella franquicia son los actuales Pelicans, los actuales Hornets es una franquicia más moderna.

CHICAGO BULLS

Chicago Bulls ha mantenido el mismo nombre y logo durante toda su vida. Se convirtió en la décima franquicia en unirse a la NBA en 1966 y su dueño, Richard Klein, quería un nombre que hiciese referencia a que Chicago es la capital nacional –mundial, para él- de la carne. Pero a la vez quería un nombre de una única sílaba para asemejarse a otras franquicias de la ciudad en otros deportes como los Sox o los Cubs y porque salvo los Canadiens (NHL), las franquicias con nombre de tres sílabas o más no triunfan. Entonces, pensó: ¿qué mejor que un toro? Perfecto ejemplo de lucha y de no rendirse jamás. Llamemos al equipo Chicago Bulls. Y hasta hoy en día.

LEER MÁS: Michael Jordan Parte 1 / Parte 2

CLEVELAND CAVALIERS

Una franquicia relativamente joven, se adhirió a la NBA en 1970. Por aquel entonces, el dueño del club, Nick Mileti, permitió que el periódico local Cleveland Plain Dealer fuese el medio donde los aficionados de la ciudad propusiesen nombres y el ganador fue Cavaliers (caballeros). Antiguos soldados sin miedo, que no se rinden jamás y con un único objetivo: triunfar. Durante varias décadas se acortó el nombre a Cavs hasta que a principios de siglo XXI se regresó al nombre original. Y han logrado el objetivo, un campeonato ya cuelga de su pabellón.

LEER MÁS: El día que murió Lebron James

DETROIT PISTONS

La franquicia nació en la ciudad de Fort Wayne, Indiana, con el nombre de Fort Wayne Zollner Pistons en honor a su fundador, Fred Zollner, y a la fábrica de pistones de la ciudad, fábrica perteneciente al propio Zollner. En 1948 es uno de los equipos originales de la NBA al fusionar NBL y BAA y «Zollner» desapareció del nombre oficial. En 1957 se traslada el equipo a Detroit pero mantiene el apellido original en su nueva andadura en Motor City, de ahí surgieron los Detroit Pistons.

INDIANA PACERS

Indiana disfruta de baloncesto desde su incursión en la ABA en 1967 y optó por el apellido Pacers como homenaje a las prestigiosas 500 millas de Indianápolis, uno de los eventos del mundo del motor más famosos de todo el planeta. ¿Por qué Pacers? ¿Qué tiene que ver con los coches? Muy sencillo. Porque el coche de seguridad que lanza la carrera en inglés se denomina “Pace Car”.

LEER MÁS: Larry Bird, el blanco que no levantaba los pies del suelo

MIAMI HEAT

Uno de los co-propietarios que creó la franquicia en 1987 no tuvo ninguna duda a la hora de bautizar al equipo como Miami Heat (calor) ya que según él, Zev Bufman, es lo primero que se te viene a la cabeza cuando piensas en Miami. Hubo otros muchos apellidos propuestos que también molan para acompañar a Miami como Palm Trees (palmeras), Beaches (playas), Suntan (bronceado) o Sharks (tiburones). En cualquier caso, siempre un denominador común.

MILWAUKEE BUCKS

La NBA premia a la ciudad de Milwaukee con una franquicia en 1968. Había que elegir un nombre y, como casi siempre, realizar un concurso para no tener que pensar un nombre fue la solución elegida. El nombre ganador, Bucks, hace referencia al ciervo macho que abunda en el estado de Wisconsin. El ciervo, una descripción gráfica ideal del jugador ágil, rápido y con gran capacidad de salto. Como un jugador de la NBA. Por ejemplo el apellido Ponies, que también fue propuesto, estaremos de acuerdo en que no infringe el mismo temor.

LEER MÁS: Giannis, el futuro que no espera

NEW YORK KNICKS

La segunda franquicia histórica fundadora de la liga que más tarde daría lugar a la NBA, junto con los Celtics. El apellido Knickerbocker hace alusión a la forma en como los colonos holandeses que llegaron a Nueva York allá por el siglo XXI se remangaban los pantalones. Tal vez ese sea el mismo origen del cual provenga también el color naranja de la franquicia, color característico de los Países Bajos. Con el paso de los años se acortó el nombre a New York Knicks por temas de comodidad.

ORLANDO MAGIC

Orlando disfruta de los Magic en la NBA desde 1987. Los dos nombres finalistas en el concurso realizado para dilucidar el apellido del equipo fueron Juice (zumo) y Magic (magia). Finalmente se optó por Magic por varias razones; en primer lugar hubo una gran tormenta que asoló con gran parte de las reservas de zumo y era una catástrofe poco digna de ser recordada cada día y de lucir en una camiseta. Por otra parte, Orlando es la ciudad de Walt Disney, la ciudad de la Magia. El eslogan de la ciudad es “Come to the Magic” (ven a la magia) y las lenguas cuentan que la hija de siete años de uno de los directivos padres de la franquicia le dijo: “papá, esta ciudad es mágica”, en el aeropuerto de vuelta a casa. Y vouilà.

PHILADELPHIA 76ERS

La franquicia nace en 1939 como Syracuse Nationals, pero a la hora de formar parte de la NBL y posteriormente la NBA se mudó a Philadelphia, una ciudad de mayor tamaño. En la nueva casa era necesario un nuevo nombre y, cómo no, se realizó un concurso para bautizar al nuevo equipo. El ganador, propuesto por varios aficionados, fue Philadelphia 76ers en honor a la Declaración de Independencia de Estados Unidos firmada en 1776. Muy patriótico todo, así no se perdía la línea de los Nationals.

TORONTO RAPTORS

En los años 40 hubo un precedente de equipo de baloncesto en Toronto pero no tuvo éxito y desapareció a los pocos meses de su creación. A principios de los ’90 la ciudad canadiense pidió una franquicia y la NBA se lo concedió en 1995. Para variar, crearon un concurso del cual surgieron nombres que os sonarán como Bobcats o Grizzlies, y otros también molones como Dragons, Scorpions o Tarantulas. Está claro que en Toronto tienen una extraña predilección por atemorizar y como a mediados de los ’90 estaba de moda Jurassic Park, optaron por Raptors. Descartando T-Rex, otro nombre también propuesto, ya que los velociraptores se muestran astutos, hábiles e inteligentes en la famosa saga de Spielberg.

WASHINGTON WIZARDS

El origen de la franquicia se remonta a 1961 y por aquel entonces habitaba en Chicago con el nombre de Chicago Packers. En 1963 se trasladó el equipo a Baltimore bajo el sobrenombre de Bullets (balas), debido a una importante fábrica de munición de la ciudad durante la II Guerra Mundial. Diez años más tarde se mudaron a Washignton finalmente pero sus dos primeros nombres; Capitol Bullets y Washington Bullets hicieron que la afición local no se identificara con el equipo por tener un nombre demasiado agresivo. Desde la temporada 1997/98, y gracias a una campaña en contra de la violencia, se cambió el apellido por Wizards, en referencia a la gente que es la mejor en su trabajo. Que tiene poder, magia.



Leer más: Segunda parte: Conferencia Oeste

1994. Tanos, Cantabria. Estudiante de periodismo. @SpheraSports y @FCBsphera “Esa melancolía irremediable que todos sentimos después del amor y al fin del partido”.

Comparte la notícia

No te lo pierdas

Más sobre NBA