La Asociación Nacional de Baloncesto (NBA, por sus siglas en inglés) siempre ha estado a la vanguardia de las innovaciones en el deporte. Cada nueva temporada trae consigo la oportunidad de mejorar, y la temporada 2023-24 no es la excepción. Entre las medidas más destacadas se encuentran el combate al flopping y la inclusión de un segundo desafío (challenge) para los entrenadores.

La cruzada contra el flopping

La NBA lleva tiempo buscando la manera de erradicar el flopping de los partidos. Pero, ¿qué es realmente esto? Monty McCutchen, vicepresidente senior de desarrollo y formación de árbitros, señaló que el término se refiere a cualquier movimiento exagerado que no esté directamente relacionado con la práctica del baloncesto.

Para que todos los involucrados tengan claridad sobre lo que implica el flopping, los árbitros han creado el acrónimo STEM, que se traduce como «Secondary Theatrical Excessive Movements» (Movimientos Teatrales Secundarios Excesivos). Esto abarca desde simulaciones hasta la exageración de un contacto leve para sacar ventaja, ya sea intentando conseguir una falta defensiva cuando se es atacante, o buscando una infracción ofensiva cuando se actúa como defensor.

Sanciones más estrictas para el flopping

Aunque muchos argumentan que el flopping es parte del juego, la realidad es que puede influir en el resultado de un partido, y por tanto, también en las estadísticas para pronósticos NBA. Es por eso que la NBA ha decidido endurecer las sanciones.

El castigo establecido para aquellos jugadores que incurran en el flopping será una falta técnica no antideportiva. Esto significa que, a pesar de la sanción, no influirá en una posible expulsión del jugador, ya que se requieren dos faltas técnicas antideportivas para tal efecto.

Además, los árbitros contarán con parámetros específicos para identificar el flopping: la distancia que ha recorrido el jugador, el movimiento excesivo de sus extremidades, y si dicho movimiento pone en riesgo a otro jugador.

Pero las sanciones no terminan ahí. Si, por alguna razón, una simulación no es detectada durante el partido, pero posteriormente se identifica al revisar el juego, el jugador responsable será multado con 2.000 dólares. Esta medida busca desincentivar completamente el flopping y asegurar la justicia en el juego.

El segundo “challenge”, una segunda oportunidad para los entrenadores

El rol de los entrenadores es fundamental para el desarrollo del partido. Con la intención de ofrecerles más herramientas para influir en el juego, la NBA ha decidido incluir un segundo desafío o «challenge» en la normativa.

Para poder acceder a este segundo challenge, el entrenador debe haber acertado en su primer desafío. Si lo logra, se le otorgará un segundo, que contará como un tiempo muerto. Esta medida no solo premia la perspicacia de los entrenadores, sino que añade una capa estratégica al desarrollo del partido, lo que sin duda hará de cada juego una experiencia aún más emocionante para los aficionados.

Futuro prometedor para el baloncesto

Estas modificaciones en la normativa demuestran el compromiso de la NBA con la mejora continua del baloncesto. El combate al flopping y la inclusión de un segundo desafío son solo dos de las muchas maneras en que la NBA busca ofrecer un juego más justo, emocionante y atractivo tanto para jugadores como para aficionados.