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Ligue 1

La resurrección de Mario Balotelli

Un rebelde sin causa. Un caso perdido. Un chico rebosante de talento pero con la cabeza vacía o tal vez llena de pájaros y dólares que nunca jugaron en su favor. Estas son algunas de las expresiones más utilizadas cuando se trata la analiza la carrera de Mario Balotelli.

Y puede que no les falte razón a sus detractores. A sus 25 años había jugado para Inter, Manchester City, AC Milán y Liverpool. Pinceladas de calidad aisladas entre las sombras. Un delantero capaz de combinar talento, fuerza, velocidad, buen golpeo de pelota, inteligencia en posicionamientos y desmarques, gol y desparpajo con todo lo peor de la juventud: egoísmo, irreverencia, irresponsabilidad y grotescas situaciones que rozaron incluso lo delictivo.

Hay que tirar la toalla, no tiene solución. José Mourinho no pudo guiarle por el camino correcto y mucho menos entrenadores de menor personalidad como Roberto Mancini o Brendan Rodgers. Jürgen Klopp parecía el último cartucho de un ‘Super Mario’ que, recién cumplidos los 26 años, quiere dejar atrás el pasado para centrarse únicamente en el fútbol y mostrar todo lo que lleva dentro. “Quiero ganar el Balón de Oro”. Para muchos, Mario Balotelli está loco, pero solo las mejores personas lo están. Algunos creían que Klopp podría recuperarlo, nadie mejor que un loco para comprender a otro loco.

Mas el estricto código ético del alemán se impuso y le informó a Balotelli de que se buscase equipo. Lucien Favre acudió a su llamada de auxilio. Le hizo un hueco en el OGC Niza y Mario le ha correspondido con goles. Seis, exactamente, cinco en la Ligue 1 y otro en Europa League. Su inicio de temporada ha servido en gran parte para colocar al conjunto de Los Alpes como líder invicto en la liga francesa.

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“Quería un sitio tranquilo pero bonito. Si te despiertas mal, abres la ventana, miras fuera y eso te cambia el día». Afirmaba en una entrevista concedida a Sky Sports, donde reconoció que el clima fue uno de los factores que lo ayudaron a tomar la decisión. “Estuve en dos sitios (Milán y Liverpool) en los que estuve mal. Ese fue el problema”. También reconocía que Jürgen Klopp le dijo que podía permanecer en Anfield pero sería una de las últimas opciones y que merecía ir a otro lugar para jugar regularmente. “Klopp no me conoce y yo a él tampoco. Solo hablamos un día”.

También analizó su ausencia en la selección italiana -Ventura no lo ha convocado para los próximos partidos de la azzurra-: “Era correcto que no me llamasen porque no merecía ir”. Pero también se mostró ambicioso y declaró que espera una llamada del seleccionador en el próximo mes, cuando estará a su máximo nivel de forma.

Las palabras se las lleva el viento y lo mejor que puede hacer Balotelli es acallar a sus haters a base de rendimiento deportivo. Tal y como está demostrando actualmente. Aún tiene que pulir ciertos errores, es humano y pecar lo es, como quitarse la camiseta para celebrar un gol ante el Lorient y ver una amarilla que a posteriori significaría la expulsión -aunque injusta y el comité seguramente rectifique- Lo buscarán, lo provocarán, lo criticarán y tratarán de sacarlo de sus casillas pero si el viejo Mario murió, el renovado debe demostrarlo. Si esta es la resurrección definitiva de Mario Balotelli, el mayor beneficiado será el fútbol.

1994. Tanos, Cantabria. Estudiante de periodismo. @SpheraSports y @FCBsphera “Esa melancolía irremediable que todos sentimos después del amor y al fin del partido”.

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