Ya está. Lo han conseguido. La insistencia por crear polémica donde no la hay, la absurda manía de mezclar política y deporte y el exceso de fanatismo de ciertos medios/personas han podido con la paciencia de Gerard Piqué. O eso parece. Nunca se debe decir nunca, pero el central catalán ha decidido dejar ‘La Roja’ tras Rusia 2018.
Un vació en el eje central que será difícil de reemplazar. La pareja formada por Piqué y Sergio Ramos, dos personajes antagónicos, que en cualquier otro contexto que no involucre a ambos con la selección serían enemigos, es una de las mejores del mundo y desde la seguridad defensiva es mucho más fácil aspirar a Eurocopas y Mundiales. Y no vale la excusa de la edad; Diego Godín tiene 30 años, Pepe 33 y Chiellini 32. El vacío que aparentemente puede dejar Piqué (tendrá 31 primaveras tras la próxima Copa del Mundo) será difícil de superar, pero si algo sobra en este país son buenos futbolistas.
Bartra y Nacho, la continuación de la dinastía
Marc Bartra y Nacho Fernández son fijos en el 80% de las convocatorias de Vicente del Bosque y ahora de Julen Lopetegui. En ocasiones ambos iban convocados, pero de no ser así es difícil que uno de ellos no falte a la cita internacional. Apostar por ellos será apostar por la continuación de la dinastía Piqué-Ramos. Ambos han crecido a la sombra del camero y del catalán y entrenado con ellos día a día, conocen la exigencia a la que Real Madrid y Barcelona te someten a diario y con el combinado nacional no se les recuerda un mal partido. El único pero, los minutos de juego. En pasadas temporadas no disfrutaron de muchas oportunidades sobre el césped debido a la feroz competencia de los dos clubes más importantes de Europa. Marc ha salido en busca de minutos y Nacho tal tenga que hacer lo propio, pero la calidad de los dos es innegable.
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La opción de la experiencia
Si Bartra y Nacho no consiguen asentarse, a Lopetegui no le faltarán opciones contrastadas en primera división. Javi Martínez se desempeña de central desde hace varios años en el Bayern y destaca por su juego aéreo y de pies, si las lesiones lo respetan. Iñigo Martínez ya jugó ante Albania por la lesión de Ramos y sus temporadas en la Real Sociedad desde que era adolescente lo avalan. Estas son las dos opciones que Julen suele incluir en sus convocatorias, pero si abrimos la mira podemos observar como son muchos los centrales contrastados que tenemos en este país -muchos de ellos ya internacionales- como para aceptar la responsabilidad de ser el ‘3’: Albiol, Etxeita, Víctor Ruiz, San José, Álvaro González, Fontás, Domínguez, Muniesa…
La juventud, un as bajo la manga
Si ninguno de los anteriormente citados o cualquiera del resto de centrales nacionales convencen a Lopetegui, siempre puede mirar hacia abajo y apostar por los chavales de las categorías inferiores. Una apuesta valiente, pero a Julen le gustan este tipo de retos. Actualmente, Jorge Meré y Jesús Vallejo son las opciones más fiables. El asturiano ha crecido desde que trabaja a las órdenes de Abelardo y a sus 19 años es pilar fundamental en el Sporting de Gijón. Por su parte, el central cedido por el Real Madrid en el Eintracht de Frankfurt ha demostrado estar sobradamente preparado y tras Rusia ambos tendrán dos años más para ganar en experiencia y acumular minutos. Tras ellos, otros como Jonny o Diego González pueden dar el salto en este periodo que los aúpe a la selección absoluta.
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