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Tokyo 2020

El camino hacia la gloria olímpica de Brasil

Tras años y años esperando tocar el cielo olímpico, la selección de Brasil al fin consiguió el único título que le faltaba es su ya completo palmarés histórico. Y no llega de casualidad este éxito para la canarinha, sino tras una planificación que ha obtenido sus frutos. Casi dos meses antes de los Juegos Olímpicos, Brasil debía afrontar una Copa América exclusiva, la Copa América Centenario. Hubo mucho debate en el continente americano sobre si se debía de disputar o no. Por su parte, la selección brasileña decidió reservar a algunos de sus futbolistas; el más destacado fue Neymar, capitán (ya ex, pues deja la capitanía tras los Juegos Olímpicos) del combinado verdeamarelo.

Pero, a pesar de la efusividad del pueblo brasileño con la victoria de su selección en la final, no todo han sido alegrías en el camino hacia la gloria olímpica. La selección de Rogelio Micale no empezó con buen pie la fase de grupos. Dos empates a 0 ante Sudáfrica e Irak (en este orden) hicieron que la hinchada brasileña se disgustará con los suyos y comenzase a poner en cuestión la calidad grupal de Brasil y, sobre todo, de Neymar como capitán de la misma. A tal punto llegaron las críticas que algunos imprudentes tacharon de sus camisetas el nombre de Neymar para poner en su lugar el de Marta, un modo poco elegante para destacar el buen hacer de la futbolista brasileña que también competía en los Juegos Olímpicos.

Llegó el primer partido decisivo para la Brasil de Micale y fue entonces cuando respondió y superó la primera gran prueba con éxito. Un 4-0 a Dinamarca con doblete de Gabriel Barbosa valió a Brasil para pasar como primera de grupo. Aunque, eso sí, como peor primera de grupo con 5 puntos (Nigeria con 6 y Corea del Sur y Portugal con 7).

Fase eliminatoria, cualquier error te puede enviar a casa, pero como Brasil ya estaba en casa, nadie consiguió apartarle de su camino. El primer rival, en cuartos de final, fue Colombia. Se vivió un partido bastante trabado debido a las continuas faltas por parte de ambos equipos (17 cometidas por Brasil y 22 por Colombia) que se decidió por los detalles de calidad del ataque brasileño. Tras un duro partido ante los cafeteros, el combinado capitaneado por Neymar tenía en frente a una Honduras que había sorprendido a todos en la fase de grupos siendo el equipo revelación de los Juegos Olímpicos eliminando en la última jornada a Argentina. Pero una inconmensurable selección brasileña barrió toda duda que podría tener cualquier aficionado a tan solo 15 segundos del comienzo del partido, cuando Neymar aprovechó un fallo defensivo de los catrachos para poner por delante a Brasil. Desde entonces, el encuentro fue todo un paseo de los de Micale con hasta seis goles a la Honduras de Pinto. Exhibición de Gabriel Jesus, de Neymar y de Luan.

Ya estaba la selección verdeamarela en la final de los Juegos Olímpicos. Volvía a tener la posibilidad de ganar el oro como en Londres 2012 (perdió ante México), pero esta vez el final iba a ser diferente. Alemania, su rival, el rival más fuerte que podía tener frente a frente. Se vio un partido de nivel, con grandes jugadores a ambos lados del campo que pronto ocuparán la élite del mundo del fútbol. Un gol para cada equipo (Neymar de falta directa y Meyer con un tiro cruzado imposible para Weverton) mandaba la final a la prórroga. Maracaná ofrecía el empuje que a Brasil le hacía falta, pero no fue posible conseguir el gol en los 30 minutos de prórroga, el partido se iba a penaltis y se palpaba la tensión en los aficionados presentes en el templo del fútbol brasileño. Los cuatro primeros disparos acabaron dentro de la red, Alemania falló su cuarto penalti y le tocaba el turno al jugador más criticado de Brasil. Neymar tenía en su mano la posibilidad de hacer historia, hacer que todo un país loco por el fútbol celebrara un logro que llevaban tantos años esperando. Unos pasos a la izquierda, avanza, para su carrera, continúa, dispara y… ¡Brasil campeón olímpico por primera vez en la historia! El destino parecía preparado para que Neymar diera la medalla de oro a su selección con el gol decisivo en la tanda de penaltis. Todos los brasileños recordarán el gol de Neymar a lo largo de la historia.

Una selección brasileña que ha sufrido caída tras caída en la historia de los Juegos Olímpicos. Nunca había conseguido el oro a pesar de sí haber logrado medallas de plata y bronce. En los Juegos Olímpicos de 1984 (Estados Unidos) y 1988 (Corea del Sur), cuando jugaban selecciones absolutas contra otras formadas solo por jóvenes, Brasil obtuvo dos medallas de plata. La otra plata la consiguió en los pasados Juegos de 2012 (Reino Unido). Y los dos bronces de su medallero histórico los recibió tras quedar terceros en los Juegos de 1996 (Estados Unidos) y 2008 (China). Es así como llegamos a ser conscientes de la importancia del logro alcanzado por la selección de Brasil de Rogelio Micale, un combinado que será recordado durante toda la historia.

Sevilla, 1996. Periodismo deportivo como vocación. Amante del fútbol matutino y de los entrenadores arriesgados.

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