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Arizona y su particula Black Friday

Semana horrorosa la que tuvieron los Wildcats en Bahamas. Defendían el número dos de la nación y lo malograron de manera catastrófica tras acumular tres derrotas, en otros tantos encuentros, durante la disputa del Battle 4 Atlantis.

Como si de una pesadilla de viaje de vacaciones se tratara, Arizona salió de tal paraíso turístico con la moral muy deteriorada y las constantes vitales pendiendo de un hilo, después de ocupar la última plaza del “Invitational”.

Primero perdieron ante North Carolina State por 84 a 90, pese al gran partido que hicieron sus dos estrellas, el “freshman” Deandre Ayton y el “junior” Allonzo Trier. Ambos metieron 27 puntos.

No había peor manera para empezar un torneo, y más siendo el máximo favorito en ganarlo. Como consecuencia directa del día anterior, los Wildcats comparecieron en su segundo partido, con la mente aún puesta en el partido inaugural y cayeron contra Southern Methodist por 60 a 66. De nuevo Ayton y Trier fueron los mejores de Arizona, pero nada pudieron hacer ante la garra de los Mustangs, que nunca se dejaron intimidar.

Y finalmente, el mayor revés frente a Purdue (18), la otra gran decepción del torneo. Sucumbieron por 64 a 89 finiquitando una semana para el olvido.

Dicho torneo lo ganó Villanova (5) superando en la final a la sorprendente Northern Iowa, por 64 a 50. Los Wildcats estuvieron siempre liderando el encuentro, y un parcial de 8-0 en el segundo acto, apuntilló a los Panthers.

El “junior” Jalen Brunson espoleó a los suyos con 16 puntos, 4 rebotes, otras tantas asistencias y 2 dos robos de balón. Al M.V.P. del campeonato le acompañó, el también “junior” Mikal Bridges con 18 tantos (8/14) y 7 rebotes.

Pero si ha habido un torneo que ha destacado por encima de los demás y que ha centrado todos los focos mediáticos, este ha sido el PK80 Phil Knight Invitational.
Ya el cartel lo presumía más que atractivo; divido en dos cuadros, a cual mejor debido al nivel de las universidades participantes.

Y como era de esperar, el alto nivel que nos ha deparado la mayoría de los partidos, ha encumbrado a este torneo, como inolvidable.

Nos centramos primero en el cuadro llamado “Motion bracket”. Allí vivimos dos semifinales no aptos para cardiacos.En la primera de ellas, Duke (1) derrotó a una combativa Texas por 85 a 78, tras remontarle 16 puntos en la segunda mitad e ir la mayoría del choque por detrás en el marcador.

De nuevo, Grayson Allen se erigió como uno de los líderes del equipo para evitar que los “Blue Devils” hincaran la rodilla por primera vez, esta temporada.
El senior metió 12 puntos, todos tras la reanudación, con una serie de 4 de 11.
Pero cometió la quinta personal restando dos minutos, y no tuvo ocasión de disputar el desenlace del duelo y el tiempo extra, que requirió este combate.

Es por este motivo que sería injusto no nombrar la buena labor que también desempeñaron los “freshmen” Marvin Bagley III y Gary Trent Jr. El primero firmó unos excelsos 34 tantos (12/19) y 15 rebotes. Y el segundo encestó la bandeja que forzaba la prórroga y colaboró con 17 puntos (5/14) y 8 capturas bajo los aros.

Por parte de los “Longhorms”, quienes rozaron la perfección durante gran parte del choque, sobresalieron los “juniors” Dylan Osetkowski con 19 puntos (9/20) más 7 rebotes y Kerwin Roach II con 18 tantos, una gran serie de 7 de 9 y dos mates dignos de un concurso de mates. El “freshman” Mohamed Mamba rozó el doble-doble con 9 puntos y 10 rebotes.

Y tras esta sesión de emoción y adrenalina, Florida y Gonzaga se enfrentaban en una segunda semifinal que también precisó de tiempo extra para proclamar un vencedor. Además, en esta ocasión, fueron dos.

Tras 50 minutos de batallas incesantes sobre la cancha y con el resuello de todos a flor de piel, los Gators salieron triunfadores por 111 a 105. Con 76 a 78 para los Bulldogs, y medio minuto por jugarse, el “junior” KeVaughn Allen firmó las tablas en el luminoso con una gran entrada a aro pasado, rodeado de defensores. Y con dos segundos para que se acabase la primera prórroga, y 95 a 93 para los Gators, el “senior” Silas Melson forzaba un dos más uno tras una potente acción. El jugador de último año, erró el tiro libre, alargando 5 minutos más la contienda. Ya en el segundo tiempo extra, dos triples por parte de Florida sentenciaron el “thriller”. El “junior” Jalen Hudson se puso a los mandos de los Gators con 35 puntos (su récord) y un gran 8 de 12 desde la línea de tres puntos. Hudson encontró un rival a su altura en la figura del “senior” Jonathan Williams, quien firmó 39 tantos (16/22) y 12 rebotes.

Posteriormente, ambos vencedores, jugaron la final de la parte del cuadro que ya conocemos, en otro choque digno del recuerdo. Venció Duke por 87 a 84, con un jugador que despuntó por encima del resto, el “freshman” de los Blue Devils, Marvin Bagley III. Por segunda noche consecutiva alcanzaba la treintena de puntos y capturaba 15 rebotes, con un 50% de acierto en sus lanzamientos.

Florida demostró tener un bloque muy compacto, y en varias fases del encuentro mandó en el electrónico (llegaron a situarse hasta quince puntos arriba, mediada la segunda parte), pero esta Duke posee un talento brutal, una capacidad de reacción pasmosa y transmite una sensación de que no está concebida para conocer la derrota.

Con 85 a 84 para los pupilos de Krzyzewski y trece segundos por disputarse, las manos rápidas de Gary Trent Jr. echó al traste todas las esperanzas de los Gators.
El mismo “freshman” anotó 15 tantos, con un 3 de 5 en triples.

Por parte de Florida, el “junior” Jalen Hudson volvió a tener una noche fastuosa con 24 puntos (10/20) y 10 capturas bajo los tableros, estériles por desgracia para los intereses de su equipo.

Y en el otro cuadro del mismo torneo, Michigan State tuvo un camino de rosas para vencer y someter a sus rivales. Su travesía no aparentaba ser nada sencillo, pero como cual apisonadora se tratara, no hizo prisioneros y se fue directa al título.
Comenzó venciendo a De Paul por 73 a 51 y sin Miles Bridges, prosiguió ganando a Connecticut por 77 a 57 (ambos encuentros con tremendos parciales a su favor en las segundas partes) y finalizó superando a toda una North Carolina por 63 a 45.
En este último partido, los Spartans dieron un clínic de esfuerzo defensivo anulando todas las armas de los Tar Heels, a los cuales dejaron en un paupérrimo 24,6% de acierto. La peor cifra de su historia. El “sophomore” Joshua Langford, se destapó con 23 puntos tras una gran serie de tiro, de 8 de 11.

Días antes, había finalizado el histórico Maui Invitational, que quedó un tanto ensombrecido a causa de todo lo que aconteció fechas después en otras sedes, y que hemos explicado precedentemente.

Se lo llevó la universidad de Notre Dame (13) superando a la de Wichita State (6) por un ajustado 67 a 66, en la final. Los Shockers se fueron al descanso con una ventaja de 37 a 23, pero tras la reanudación se vivió un giro de 180 grados que volteó el marcador a favor de los Fighting Irish.

Los vencedores, se pusieron por primera vez en franquicia -en el segundo acto- restando un suspiro para la finalización del encuentro, debido a unas magníficas acciones defensivas. Y sin excepción alguna, también anularon la última oportunidad que tuvo Wichita State para ganar, con un agresivo 2 contra 1.

La estrella de Notre Dame, el “senior” Bonzie Colson, tuvo una excelsa diligencia con 25 puntos (9/17) y 11 rebotes. El juego más coral de Wichita State, nada pudo hacer ante soberbia actuación.

Minnesota y Alabama se veían la caras en Brooklyn, en el marco de uno de los encuentros más atractivos que deparaba el calendario, y por desgracia para todos, acabaron ofreciendo un espectáculo difícil de repetir en otra ocasión.

Tras un más que conato de tángana, todo el banquillo de Alabama fue expulsado del partido, quedándose los Crimson Tide, con únicamente 5 jugadores disponibles y restando más de 13 minutos para el final. Así las cosas, Dazon Ingram cometió la quinta falta personal dejando a los suyos con 4 unidades utilizables, y a los pocos minutos John Petty caía lesionado y debía abandonar la cancha.

Restaban más de 10 minutos y se iba a jugar un insólito 3 contra 5.
En aquel punto, los Golden Gophers ganaban por 67 a 54, y a raíz de producirse este nuevo escenario, empezaron a sufrir hasta tal punto que Alabama tuvo un lanzamiento para ponerse a un tanto en el luminoso, restando 80 segundos.
Finalmente, Minnesota salvó la situación y venció por 89 a 84.
Collin Sexton fue quien dirigió la casi remontada histórica de los suyos. El “freshman” se fue hasta los 40 puntos (12/22), para subir muchos enteros en las quinielas del próximo Draft.

Notas para equipos fuera de la NBA:
En el Marquette 94, LSU 84, el “freshman” Tremont Waters anotó 39 estériles puntos.
Otro jugador que cuajó un gran partido pero que no pudo encontrar la victoria, fue el también “freshman” Justin Forrest de la universidad de Appalachian State. Metió 36 tantos en la derrota de sus Mountaineers por 99 a 105 contra James Madison.
Arizona State obtuvo un genial triunfo frente a Xavier (15) por 102 a 86. En los Sun Devils destacó el “senior” Tra Holder metiendo 40 puntos.
La universidad de Hartford cayó ante la de Bryant por 73 a 78, pese al formidable encuentro que realizó su “junior” Jason Dunne con 36 tantos.
37 puntos anotó el “senior” Nick Griffin para aupar a sus Peacocks de Saint Peter´s y vencer a Lafayette por 86 a 82.
Un punto más transformó el “senior” de Bucknell en el triunfo de los Bison con Stony Brook por 85 a 76.

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