Síguenos de cerca

Alavés

El sueño del Alavés se hace realidad

El Deportivo Alavés ha vuelto a lo grande a Primera División. Lo ha hecho asentándose en una categoría complicadísima, y este miércoles lo rubricó clasificándose para la final de la Copa del Rey. Protagonizó junto al Celta de Vigo una eliminatoria maravillosa y preciosa que quedará en el recuerdo de todos los aficionados alavesistas y en el de todos los apasionados de este maravilloso deporte. El Alavés tiene ante sí una oportunidad única, y tendrá frente al Barcelona la posibilidad de resarcirse de su derrota frente al Liverpool en la final de la Uefa de 2001.

Lo vivido anoche en Mendizorroza fue algo increíble, una comunión majestuosa entre afición y jugadores, que se convirtió en una de las claves para que el equipo de Pellegrino sea finalista de la Copa. Las más de 19.000 almas que prácticamente llenaban el estadio vitoriano, animaron durante los 90 minutos del encuentro sin cesar, lo que seguro ha provocado alguna afonía esta mañana. El alma del Alavés es incansable, hace unas pocas temporadas estaba en Segunda B y en mayo peleará frente al Barcelona por conseguir el primer título de su historia.

En sus 96 años de historia, esta será la primera final de Copa para el Alavés, que vivirá el segundo partido más importante de su historia contra el todopoderoso Barcelona. Aunque se convertirá en el más importante de la historia si el ‘Glorioso’ se alza con la Copa del Rey. Pellegrino ha sabido manejar a la perfección un grupo nuevo, multitud de nuevos jugadores han sabido compenetrarse a la perfección con los que ya estaban y habían ascendido al Alavés a Primera División. Este tipo de proyectos requieren paciencia y tiempo, sin embargo, al equipo vitoriano no le ha hecho falta.

A los Pacheco, Laguardia, Manu García o Toquero, se les han sumado grandes futbolistas como Camarasa, Marcos Llorente, Theo Hernández o Édgar Méndez, quienes se han destapado esta temporada como grandes futbolistas. Esa mezcla perfecta entre ‘veteranos’ y novatos ha llevado al Alavés a un hito histórico, y es que hacer que un equipo así funcione es harto complicado, por lo que el mérito de Mauricio Pellegrino es encomiable. Por esto, el Alavés es un ejemplo a seguir por todos, un equipo recién ascendido, con un presupuesto muy limitado ha sabido confeccionar un equipo luchador y que aspira a cotas realmente altas, y es que en Vitoria sueñan con lo máximo.

Gonzalo Arroyo Moreno/Getty Images)

Pero no todo es fútbol, los 180 minutos de la eliminatoria han dado para mucho, hemos visto dos grandísimos partidos, sin embargo, solamente un gol, el de Édgar para meter a su equipo en la final. Al finalizar el partido la fiesta se desató en todo Vitoria, tanto en Mendizorroza como en el Casco Viejo, donde miles de aficionados celebraban el pase del Alavés a la final. Pero en el estadio hubo un gesto precioso, el de Deyverson, quien durante la gran fiesta que se desató en el césped, fue a consolar a los aficionados del Celta, que lloraban desolados. Gestos como este son los que realmente dignifican y nos hacen amar este deporte.

Ayer Vitoria rió, lloró, celebró, y, sobre todo, no durmió. La fiesta fue increíble, y es que no es para menos, su equipo había hecho historia. El Alavés cumplió su sueño y el de todos sus aficionados. Ha vuelto a Primera, se está asentando en la categoría y está en la final de la Copa del Rey. Quizá esto solo sea el primer paso de una gloria aún mayor, todavía queda esa final frente al Barcelona, al que no sería la primera vez que gana esta temporada. El Alavés y todo Vitoria siguen soñando. El ‘Glorioso’ está de vuelta, y no queremos que se marche.

 

Estudiante de Periodismo. Amante de lo que estudio y del fútbol. Mis equipos, en riguroso orden. Real Oviedo, Arsenal, Roma, aunque tengo simpatía por otros muchos. Corazón oviedista para siempre.

Comparte la notícia

No te lo pierdas

Más sobre Alavés