Así de contundente se muestra George Karl en su libro Furious George. El ex entrenador de Denver Nuggets, Cleveland Cavaliers, Golden State Warriors, Milwaukee Bucks, Real Madrid y su último equipo, despedido recientemente, Sacramento Kings se ha despachado a gusto en su libro.
«Aunque en la NBA existen más controles que en la NFL o la MLB, seguimos teniendo un problema con las drogas diferente al de hace 30 años». Hace referencia a las drogas con uso de ocio, por pura diversión, pero que te cuesta la vida. Tarde o temprano. Un mundo del que es muy difícil salir. Un boom que masacró al mundo en los años 80 y 90.
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«Hablo de sustancias dopantes que mejoran el rendimiento como esteroides o la hormona del crecimiento. Es obvio que algunos jugadores de la NBA se dopan. ¿Cómo son capaces de hacerse viejos y a la vez estar más delgados y en forma? ¿Cómo se recuperan de algunas lesiones tan rápido?». Además de repasar su carrera de más de 20 años aprovechó este libro para criticar duramente y sembrar la sospecha sobre los jugadores de la NBA. «¿Por qué demonios van a Alemania durante el verano? Dudo que sea por el chucrut«. No se refiere sino que a la búsqueda de nuevas y más eficientes sustancias para mejorar su rendimiento. Furious George dejará furioso a más de un lector con estas declaraciones…
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