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Motociclismo

Vidas cruzadas

Con la situación que estamos viviendo en el año 2020, los resultados deportivos, en la mayoría de las competiciones, suelen terminar siendo bastante diferentes a cómo los esperábamos en una temporada normal. Con la lesión de Marc Márquez en la primera prueba, y el doblete de Fabio Quartararo en las dos carreras de Jerez pensábamos que sería un paseo del francés y, muy lejos de eso, probablemente no sea ni el primer piloto de su equipo.

Quedan tres carreras para el final del campeonato. Dos en Cheste, Valencia, y Portimao. Siendo fieles a la dinámica de los últimos grandes premios, los pilotos que terminan el año más fuertes son Joan Mir y Franco Morbidelli. Dos campeones del mundo que han seguido carreras muy distintas para llegar a MotoGP y que, curiosamente, llegaron a compartir moto.

Joan Mir es el ejemplo de chico con talento que destaca desde la primera vez que se sube a una moto. Siguió todos los pasos lógicos hasta llegar al campeonato del mundo: ganó todas las carreras habidas y por haber en mini motos y demás pruebas en su tierra, en las Islas Baleares, pasó por la Red Bull Rookies Cup y el Campeonato de España hasta desembarcar, muy joven, en Moto3. En su primer año ya ganó y subió al podio y en su segunda temporada completa en Moto3, en 2017, se proclamó campeón del mundo.

¿Y quién estaba junto a Joan Mir en la popular foto de los campeones en Valencia? Franco Mordibelli. Mientras Mir arrasaba en la categoría pequeña, donde logró 10 victorias y subió 13 veces al podio en las 18 carreras disputadas; Morbidelli arrasaba en Moto2, logrando 8 victorias y subiendo al cajón en 12 de las 18 pruebas. La carrera del italiano hasta la cumbre fue diferente, destacó de forma más tardía y debutó en el campeonato del mundo, directamente, en Moto2 tras proclamarse campeón de Europa de Superstock 600. Una irrupción sorprendente, labrada a base de trabajo y sacrificio.

¿Y quién heredó la moto campeona de Morbidelli cuando el italiano dio el salto a MotoGP? Joan Mir. El español fue uno de los pilotos más rápidos con la Kálex y logró subir al podio en cuatro ocasiones. No ganó el campeonato pero fue el mejor rookie y su actuación llamó la atención del equipo Suzuki para comandar la resurrección de la mítica marca junto a su compatriota Álex Rins.

¿Cómo empezaban la temporada 2020 Mir y Morbidelli? Con ilusión, con dos de las motos más completas de la parrilla, pero siendo claramente los segundos pilotos de su equipo. Mientras Álex Rins, que ya sabía lo que es ganar en MotoGP, y con más experiencia en la categoría que Mir, era la gran esperanza de Suzuki para, por qué no, aspirar a un mundial más abierto que nunca sin Márquez; y mientras Quartararo era la apuesta de Yamaha para desbancar a Marc, habiendo firmado incluso con el equipo oficial para la próxima campaña, Mir y Morbidelli han demostrado que están preparados y que pueden ganar el campeonato.

Restan 75 puntos. Joan Mir lidera el mundial con 137 puntos. Un Quartararo demasiado irregular sigue siendo segundo, con 123 puntos, pero dejando malas sensaciones. Tercero es Viñales, con 118 puntos, pero dejando la misma sensación que el francés. Y Morbidelli ya es cuarto, con 112 puntos, y viniendo de ganar en Motorland. Dovizioso con 109 y Rins con 106 se mantienen también en la pelea. Un mundial a seis, donde las vidas cruzadas de Joan Mir y Franco Morbidelli son las sorpresas que, inevitablemente, todos los seres humanos deseamos porque lo inesperado, lo que se sale de cualquier pronóstico, es lo que nos mantiene vivos.

Imagen de cabecera: Mirco Lazzari gp/Getty Images

1994. Tanos, Cantabria. Estudiante de periodismo. @SpheraSports y @FCBsphera “Esa melancolía irremediable que todos sentimos después del amor y al fin del partido”.

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