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Roy Keane, un villano en Villa Park

David SANTERO | El pasado 18 de diciembre una noticia saltaba a la palestra de todos los tabloides deportivos ingleses: un enfurecido Roy Keane se había presentado en casa de Tom Cleverley con ganas de ajustar cuentas por ciertos rumores aparecidos en la prensa tras su marcha del Aston Villa unas semanas atrás. Por suerte, ni el centrocampista ni nadie de su familia se encontraban en el domicilio en ese momento pero, al parecer, las cámaras del CCTV de seguridad de la finca del jugador captaron las imágenes.

Pero rebobinemos unos meses atrás, concretamente al 1 de julio de 2014, cuando Keane era confirmado oficialmente como ayudante del entrenador Paul Lambert en el Aston Villa. Su fichaje fue una bomba, eclipsando incluso a los nuevos jugadores llegados este verano al club de Birmingham. Aunque su valía como técnico era un interrogante, lo cierto es que su llegada ilusionó a unos fans bastante cansados de un equipo falto de garra y actitud. Precisamente eso es lo que vendría a aportar ‘Keano’ en el vestuario villano. Supuestamente. Tras un inicio liguero realmente ilusionante (10 puntos de 12 posibles y equipo menos goleado), el Arsenal visita Villa Park. Los 3 puntos vuelan a Londres tras la goleada gunner (0-3). A partir de ahí, el “virus Keane” entra en escena: 6 derrotas consecutivas, 9 partidos sin ganar, 17 goles en contra y tan solo 3 a favor. Entre medias, más protagonismo en torno a él fuera de los estadios que sobre el césped: montajes y bromas sobre su lustrosa barba, incendiaria publicación de su autobiografía, incidentes con aficionados en hoteles… Y, de repente, en vísperas de la visita a Burnley, Roy presenta su dimisión con efecto inmediato como técnico del Aston Villa. La versión oficial es que prefiere centrarse solamente en su trabajo como asistente de la selección irlandesa, cargo que compaginaba con su labor diaria en el club, ante la dificultad de repartir sus obligaciones familiares y laborales. Pero nada escapa a los medios ingleses, que rápidamente publican una supuesta discusión entre el ex técnico y gran parte de la plantilla tras un entrenamiento en los días previos. Entre los jugadores implicados, se citaba a Agbonlahor (uno de los capitanes), como “cabecilla” de esa revuelta.

Sea como fuere, la etapa de Roy Keane en el Aston Villa ya era historia, al igual que la mala racha del equipo que, tras la marcha de éste, sólo ha perdido un partido. Pero su sombra es lo suficientemente alargada como para que, en palabras de Lambert, “estamos hablando más de él ahora que se ha marchado que durante el tiempo que estuvo en el club”. Y así salió a la luz el tema de la “visita” a Cleverley. Según parece, a oídos de Keane llegó que fue el centrocampista cedido por el United el que filtró a la prensa la acalorada discusión mantenida con Agbonlahor semanas atrás, por lo que, en un ataque de ira, se presentó en su casa (ambos viven en barrios bastante cercanos) y estuvo llamando al timbre durante más de 15 minutos, sin obtener respuesta alguna. Al día siguiente de aparecer la información, Lambert fue preguntado sobre el incidente, confirmando la reunión entre ambos protagonistas pero desmintiendo que se tratase de ningún ajuste de cuentas: “He hablado esta mañana con Cleverley, y es cierto que Roy fue a su casa porque creía que había filtrado a la prensa cosas falsas sobre él, pero ambos mantuvieron una charla cordial y tranquila y dejaron zanjado el asunto.” Fuentes cercanas a Roy Keane declararon que, aunque ya estaba convencido de que el filtrador no fue Cleverley, sus sospechas ahora apuntan hacia otro culpable. Parce que habrá culebrón para rato.

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