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Premier League

Rojo como un tomate

Sin duda uno de los partidos más picantes de toda la Premier League: el derbi de Manchester. Por historia, por nivel de los dos equipos y por lo que significa no solo a nivel emocional sino también a nivel deportivo. El Manchester United y el Manchester City acaban de enfrentarse en un tremendo duelo, esta vez en casa de los ‘red devils’.

Sabemos que el equipo de Guardiola se caracteriza por dominar los partidos, por generar muchas ocasiones y, generalmente, por anotar muchos goles gracias a todos los atajos que se le proporciona a los jugadores desde la dirección técnica. Pep Guardiola es un genio y eso son datos, no opiniones. De hecho, hoy alcanzó los 500 partidos como entrenador en la élite y, según datos de Opta, registra 379 victorias (76%), el mejor porcentaje de victorias (con más de 100 partidos) desde que comenzó su carrera en la élite en 2008. Pero hoy no fue muy así. El City no generó como suele generar, no dominó como suele dominar y, en definitiva, no se impuso como se suele imponer. Tan solo registró 5 remates, 1 entre los tres palos, el del gol. Haaland estuvo bastante desaparecido (tocó 19 veces el balón y tiró dos veces, una fuera y otra bloqueada por un defensa) y fue el ejemplo de un City poco productivo en ataque. Pese a ello, la clave del partido no tuvo que ver con su «mal» partido.

Alrededor de la hora de partido, una gran asociación entre Mahrez y Kevin De Bruyne terminó con un centro precioso del belga directo a la cabeza de Grealish, aunque me da la sensación de que ese centro buscaba a Haaland. El caso es que Jack se incorporó perfectamente desde atrás y remató en carrera a pocos metros de la línea de gol. Era el primer gol del partido, el 0-1 para los ‘sky blue’. El dominio de la posesión continuó para los de Guardiola, lo que había sido la tónica general del partido, pero no llegaron a concretar nada más dejando al United con vida, algo que pagarían caro más tarde.

En el minuto 78 llegó el giro de guion y la polémica. Casemiro envió un pase en profundidad buscando a Rashford, que estaba en claro fuera de juego. El delantero, consciente de su posición incorrecta, no llegó a tocar el balón en ningún momento aunque sí lo acompañó, pegado al pie como si fuese en conducción, hasta que apareció por la zona Bruno Fernandes y remató a puerta anotando el empate. La polémica está en si Rashford interviene o no en la jugada pues, de intervenir, debería haber sido anulado. En primera instancia el línea lo anuló pero la decisión fue rectificada por la sala VOR. Si me preguntan a mí, inexplicable. Es evidente que Rashford condiciona tanto al central, que adelanta su posición para dejarlo en fuera de juego además de que el delantero ‘red’ está en la trayectoria entre él y la pelota e impide el despeje, como a Ederson, que está preparado para un disparo del inglés antes de que Fernandes aparezca por la zona de sorpresa. Nunca llega a tocar el balón pero el reglamento contempla esa posibilidad por lo que, si un jugador parte de fuera de juego e interviene en la jugada, debe pitarse. En mi opinión, un error grosero del equipo arbitral, exceptuando al línea que juzgó la situación perfectamente. Y tremendo error, cambió el devenir del partido por completo. Con total seguridad, los culpables de la decisión se sonrojarán al verlo con claridad con la calma del post partido y terminarán rojos. No rojos Manchester United, rojos como un tomate.

Aprovechando el subidón, el Manchester United se vino arriba y tan solo necesitó una jugada más para anotar el 2º. Una aventura al contragolpe de Alejandro Garnacho, -vaya jugadorazo, por cierto- terminó con un centro bien prácticamente perfecto que Rashford pudo definir, bastante solo en el área pequeña de Ederson. Tan solo habían pasado 5 minutos desde la jugada del empate y el Manchester United había logrado la remontada. Con menos de 10 minutos de tiempo reglamentario por delante, el City fue incapaz de responder a los golpes de los de Ten Hag y el marcador no se movió más.

El Manchester United se llevó el derbi de la ciudad y se coloca 3º en la clasificación de la Premier, a tan solo un punto del rival que hoy vencieron. El fútbol tiene cosas muy curiosas: el City es 2º con 39 puntos, 46 goles a favor y 18 en contra; en cambio, el United es 3º con tan solo un punto menos pero con 29 goles a favor y 21 goles en contra. 17 goles menos a favor y 3 goles más en contra los posicionan un punto por detrás de los de Pep. Cuanto menos curioso.

Imagen de cabecera: Getty Images

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