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Las colonias europeas: el fútbol y un sueño

Hagamos un ejercicio de
imaginación. El fútbol en el futuro. Un Mundial lejano en el que participan
selecciones como Cabo Verde, Martinica, Surinam o Curazao. Combinados
nacionales que nunca han participado en la competición más importante y
prestigiosa del deporte rey y, en algunos casos, no pertenecen ni a la FIFA. Jugadores
de la talla de Raphael Varane, Gelson Martins, Thomas Lemar, Anthony Martial, Blaise
Matuidi, Axel Witsel o Justin Kluivert, juegan en sus filas. Pero, ¿qué tienen
estos países en común? Todas fueron colonias de países europeos y, por lo
tanto, por parentesco o incluso por nacimiento, muchos podrían haber jugado en
otra selección. La mayoría ya son internacionales con sus respectivos países,
por lo que no se trataría más que de un caso ficticio. Algunos, en cambio, aún
están a tiempo.

Desde el siglo XVII a
principios del XX se produjo el colonialismo europeo. Todos conocemos los casos
de Brasil y Portugal, Senegal u otros países africanos con Francia o el caso de
Gran Bretaña y Sudáfrica. Pero hay muchos más. Hoy hablaremos de las
selecciones que podrían tener pequeños países, colonias de países del viejo
continente.

Empezaremos por una colonia
holandesa: Curazao. Esta pequeña isla situada en el mar de las Antillas y de
apenas 160.000 habitantes cuenta con varios jugadores de nivel. La familia de
Jurgen Locadia, delantero del Brighton, es originaria de la isla. Pero no es el
único: Patrick Van Aanholt (Crystal Palace), Jetro Willems (Eintracht), Van der
Wiel (Toronto) o Leroy Fer (Swansea), son de ascendencia curazoleña. Otros, en
cambio, como el jugador del Willem II y exjugador de equipos como Newcastle o
Ajax, Vurnon Anita, nacieron en Curazao. En su caso, en Willemstad, la ciudad
más grande de la isla y su capital. Todos ellos han jugado en algún momento de
su carrera en la selección nacional holandesa.

Actualmente, en las filas
de la selección de Curazao, 68º del ranking FIFA y perteneciente a la CONCACAF,
juegan futbolistas reconocidos como el portero Eloy Room, del PSV, Lachman,
central del PEC Zwolle, Cuco Martina, lateral del Stoke, Leandro Bacuna, del
Reading o Bradley Kuwas, extremo del Heracles Almelo. Con estos jugadores,
sumados a los antes citados, podía permitir al combinado isleño pelear por la
Copa Oro o soñar con una clasificación al Mundial.

Seguimos en las Antillas
para hablar de dos casos más: Martinica y Guadalupe, ambos territorios
franceses. Ambos combinados podrían tener una selección realmente competitiva y
pudiendo dar alguna sorpresa contra rivales de envergadura. Por ejemplo, en las
filas de Martinica, selección entrenada por Mario Bocaly y que cuenta con
Babin, central del Sporting de Gijón, como máximo estandarte, podrían jugar
futbolistas de la talla de Varane (Real Madrid), Witsel (Dortmund), Modeste
(Tianjin Quanjian), Defrel (Sampdoria), Diony (Saint-Étienne), Ludovic Blas (EA
Guingamp) o Clichy (Basaksehir).

Por otra parte, el
combinado de Guadalupe no se quedaría atrás. Actualmente su estrella es el
exjugador del Bastia y el Lille, Lenny Nangis, nacido en Basse-Terre, una
pequeña villa de la isla que apenas llega a los diez mil habitantes. Para
ellos, es todo un orgullo que un futbolista de ese nivel, que llegó a jugar en
la selección Sub-21 de Francia, se ponga la zamarra de los Gwada Boys pero se podría ver eclipsado por grandes estrellas si,
en su momento, decidieran jugar por el combinado isleño. Lacazette (Arsenal),
Martial (Manchester United), Coman (Bayern), Allan Saint-Maximin  (Niza), Rousillon (Wolfsburgo), Capoué
(Watford), Isimat-Marin (PSV), Foulquier (Getafe) o Biabiany (Parma), son solo
algunos ejemplos. Todos ellos tienen parentesco guadalupeño pero otros, como el
jugador del Atlético Thomas Lemar, o el centrocampista del Niza, William
Cyprien nacieron en Guadalupe. En Baie-Mahault y Les Abymes, respectivamente.
Una selección para tener muy en cuenta.

Bajamos un poco más en el
mapa, hacia Sudamérica. Allí nos paramos en la República de Surinam, la
antiguamente conocida como la Guayana Neerlandesa. Actualmente es una de las
peores selecciones a nivel mundial, siendo la 153º del ranking. No cuenta con
ningún jugador estrella, ya que todos los seleccionados juegan en la liga
doméstica. Lo más sorprendente es el once que podría tener. Keneth Vermer,
portero del PSV, se encargaría de proteger la meta isleña. En defensa, Van Dijk
y Jairo Riedewald, del Liverpool y Crystal Palace, respectivamente, sería la
pareja idónea. Lateral derecho para Klaiber, del Utrecht e izquierdo para Haps,
del Feyenoord. El medio del campo estaría comandado por Wijnaldum (Liverpool) y
el joven Gravenberch (Ajax), que darían la estabilidad y calidad necesaria para
llevar el mando del encuentro. En las bandas, dinamita pura. Bergwijn (PSV) y
Justin Kluivert (Roma) aportarían calidad y velocidad al equipo. Para acabar,
dos puntas de Champions: Promes (Sevilla) y Ryan Babel (Besiktas). Y eso no es
nada. En el banquillo contarían con gente como Dilrosun (Hertha), Lens
(Besiktas), Bruma (Wolfsburgo), Elia (Basaksehir), Vorm (Spurs), Kerk (Utrecht)
o Denswill (Brujas). Casi nada.

Cambiamos de continente:
África. Aquí, pese a que durante el colonialismo media Europa tenía su parte,
nos centraremos en dos casos portugueses: Angola y Cabo Verde, dos combinados
que nutren a la selección lusa. A diferencia de las anteriores, ambas
selecciones están mejorando con el paso de los años con participaciones en la
Copa África. Angola, pese a ser 135º de la FIFA, jugó el Mundial de 2006 y fue
subcampeona del Campeonato africano de naciones en 2011. Los palancas negras podrían contar con un
centro del campo a la altura de las grandes selecciones mundiales con Blaise
Matuidi (Juventus), Carvalho (Betis) o Wilson Eduardo (Braga).

Por su parte, Cabo Verde,
también conocidos como los tiburones
azules,
sí que verían muy incrementado su potencial con Gelson Martins
(Atlético), Ricardo Pereira (Leicester), Iván Cavaleiro (Wolves), Bruno Varela
(Benfica), Rubén Vezo (Valencia), Manuel Fernandes (Lokomotiv), Nani (Sporting
de Lisboa), Hernani (Porto), Rubén Semedo (Huesca) o Bebé (Rayo).  El ex del Elche y actualmente en el
Galatasaray, Garry Rodrigues, y el delantero del Al Ahli y ex Benfica, Djanini,
son las estrellas de una selección que tiene a otros ex del fútbol español como
Heldon, del Córdoba, o Stopira, del Deportivo.  

Finalmente, son varios
los casos que existen de jugadores que podrían ser los capitanes generales de
una selección menor: Ashley Cole con Barbados, Divadi, mediapunta del Stuttgart,
con Benín, el jugador del Cardiff City; Lee Peltier, con Antigua y Barbuda o
Lloyd Dyer del Bolton, con Montserrat.

Esto es solo ficción pero
el fútbol de selecciones, tal y como lo conocemos, sería muy distinto. Grandes
combinados perderían piezas importantes, selecciones intranscendentes pasarían
a ser competitivas, mientras que jugadores de nivel, suplentes en sus selecciones,
serían estrellas nacionales. Y estos solo son unos pocos casos. Las colonias
europeas y el sueño que pudo ser. 

Fútbol como forma de vida. Colaborador de varios medios digitales como Los Otros 18, Mundiario o DeporSempre. Twitter: @Aldo_Vazquez1

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