Síguenos de cerca

Otros

James Dwight, el médico al que Estados Unidos le debe el tenis

De la Universidad de Harvard han
salido muchos nombres, a lo largo de la Historia, que han cambiado el mundo;
que lo han intentado mejorar con sus aportaciones personales para hacer de él
un lugar mejor. Ahí, por ejemplo, Mark Zuckerberg gestó Facebook, también se
formó Barack Obama, antiguo presidente de los Estados Unidos, o estudió uno de
los rostros más conocidos del panorama televisivo americano, Conan O’Brien,
entre otras muchas personalidades y grandes figuras.

En 1874 también se graduó en
Harvard James Dwight, considerado como el ‘padre fundador del tenis
estadounidense’. Lo hizo en medicina aunque destacó persiguiendo y golpeando
una pelota de tenis en un sueño que duró toda una vida. Un deporte que le
impresionó tanto que, incluso, convenció a su tío, William Appleton, para que
construyera una pista en su casa de Nahant, Massachusetts.

Dwight fue un luchador nato. Solo
alguien como él, cuya pasión por el tenis era irrefrenable, pudo expandir este
deporte a lo largo y ancho de los Estados Unidos en una época donde el ciclismo
o el golf eran puro furor de la sociedad americana.

Lo cierto es que, pese a que
Wimbledon ya se había creado en el año 1877, el doctor Dwight, en 1876, ya
había organizado un torneo, a escala menor, que él mismo ganó en la pelea por
el título a su primo de 19 años, Richard Sears, al que el propio Dwight había
enseñado, previamente, a jugar a tenis.

Aquél, según relatan los libros
de Historia, fue su primer partido real que disputó y que, como curiosidad,
tuvo el sistema de puntuación de 15 puntos proveniente del bádminton; sistema
que quedó obsoleto, a finales del siglo XX, en el deporte del volante.

Hay quienes consideran este
torneo como el origen de las competiciones en el mundo del tenis pero su escasa
repercusión hace que el
grande británico adquiera esa condecoración en
la Historia. Precisamente allí, en Inglaterra, también estuvo Dwight. Viajó
para asistir a varios torneos de Wimbledon (llegó a participar en algunos de
ellos -firmó las semifinales en 1885), todo a la vez que regresaba a casa y
combatía para imponer su deporte favorito en su país de origen.

Fue una de las fuerzas motrices
detrás de la fundación de la US National Tennis Association, actual USTA
(Federación de tenis de Estados Unidos), que gobierna y rige el tenis en el
país con más de 700.000 miembros y de la que fue Presidente durante 21 años.

Además, alentó la creación de
varios clubes de tenis como el de Boston o Nueva Orleans, escribió dos libros
sobre este deporte, inauguró, el 1 de septiembre de 1881, el primer torneo
abierto de Estados Unidos en Newport (Rhode Island) y fue clave en la
organización de la primera serie de la Historia de la Copa Davis disputada en
Boston, en 1900, donde el equipo estadounidense ganó a Gran Bretaña dando la
sorpresa. Por aquel entonces el tenis ya había tenido cabida, cuatro años
antes, en los Juegos Olímpicos de Atenas 1896.

Nunca
llegó a ganar un título en individuales, sí en dobles (alzó cinco US
Nationals). Diestro y de baja estatura, nació un 14 de julio de 1852 sin saber
que se convertiría en una de las personas fundamentales para la expansión del
tenis al otro lado del Océano Atlántico. La pasión lo llevó en volandas.
Persiguió, con afán, aquello que le sedujo como algo más que un simple deporte
hasta que un día antes de su nacimiento, un 13 de julio pero de 1917, su luz se
apagó. El camino del tenis, en Estados Unidos, ya había quedado iluminado para
siempre. Curiosamente, por un médico.

Periodista/ Journalist | Freelance | Colaborador en Sphera Sports, Radio MARCA, esRadio, Radio Internacional y Match Tenis | Blogger El HuffPost | Antes: Dpto. Comunicación de LNFS | Fundé dos proyectos periodísticos

Comparte la notícia

Comentar la noticia

You must be logged in to post a comment Login

Leave a Reply

No te lo pierdas

Más sobre Otros