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Champions League

El FC Barcelona se inmola

Vivir un partido en directo, en el estadio, no tiene nada que ver con la televisión. Allí, en las gradas, se ven perfectamente las vergüenzas de los jugadores que tienen una noche para olvidar. Toda una desgracia para muchos futbolistas de un FC Barcelona que, en principio, en dos semanas se quedarán fuera en la fase de grupos de la Champions League. Es evidente que aparcar el coche en los aledaños del campo, aguantar el frío -cuando lo haga- y luego tragarse un atasco no es precisamente lo que uno desea. Pero sentir la atmosfera de un envite europeo es imperativo para cualquier aficionado a este bello deporte. Incluso aunque el culé, aún sin saber la razón, pite el himno que nos emociona a todos. “La UEFA es una mafia”, dicen. Debe ser que un torneo organizado por tres entidades enfadadas será mucho mejor.

Hay varios señalados del golpetazo de ayer. Por ahora, aunque seamos de letras, sabemos sumar 2+2 y eso implica que cuando te meten tres la defensa es un drama. No habría hecho falta ni ver el envite. Pero si lo viste, claramente Gerard Piqué queda muy herido. Al central le pasó factura los pocos minutos en el verde durante la temporada. Aunque no solo se le vio falto de forma, sino que muy desconcentrado. En un par de centros, incomprensiblemente, dejó pasar el balón. En la primera, Dzeko disparó al larguero. Barella, que volvió a salirse en una gran cita, no perdonó en la segunda.

El descontrol defensivo, que llegó tras el descanso, también tiene que ver con la locura transitoria de los anfitriones con el balón. Lo ejemplifica a la perfección Ousmane Dembélé. Parece que el francés necesita marcar tres goles en cada balón que toca. Imposible. Sorprende la libertad que le otorga Xavi en su sistema ofensivo ya que, normalmente, sus conducciones, centros y disparos acaban siendo infructuosos. Es cierto que cada vez que toca la pelota puedes percibir peligro, pero no acaba de culminar. Y eso, para los azulgranas, acostumbrados a un juego mucho más pausado, es muy peligroso.

Los locales centraron hasta en 46 ocasiones. La mayoría de las veces, ante una defensa de cinco muy bien pertrechada, no sirvió para nada. Convertir los partidos en un ida y vuelta es una pesadilla para los de Hernández. Sergio Busquets, otro de los damnificados, sufre cuando el balón tiene que llegar tan rápidamente a los delanteros. Porque eso significa que el rival atacará, como decía Pep Guardiola, aún más rápido. Así Lautaro Martínez tuvo tiempo y espacio para reventar el Camp Nou. Y a Eric García, Marcos Alonso e incluso a Sergi Roberto, pese a cumplir con el cuero jugando como lateral por dentro. Así un equipo se vuelve a quedar fuera en la fase de grupos. Un desastre.

Imagen de cabecera: @ChampionsLeague

Martorell (Barcelona), 1996. Periodista freelance. Amante del fútbol y loco por la Premier League. En mis ratos libres intento practicarlo.

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