En el Metropolitano el Atlético de Madrid decidió que una bonita tarde de fútbol de Champions League era un magnífico momento para jugar a la ruleta rusa. Salió vencedor del mismo modo que pudo haber mordido el polvo, y es que su partido ante el Feyenoord fue complicado y durísimo.
El equipo de Rotterdam firmó una primera parte espectacular, donde superó en fútbol, intensidad y ritmo a un Atleti superadísimo y atónito al ver como el equipo neerlandés le faltaba el respeto quitándole el balón y asediando el arco de Jan Oblak. El Feyenoord se adelantó en dos ocasiones. Neutralizaría la ventaja neerlandesa Álvaro Morata anotando el 1-1, un gol en el que gravita un fuera de juego posicional flagrante, y Antoine Griezmann firmó el 2-2 antes del descanso gracias a una chilena preciosa.
Nada más arrancar el segundo acto, Don Álvaro Borja Morata Martín aprovechaba un centro con música de Nahuel Molina y firmaba el 3-2. No era un gol cualquiera, pues ese tanto, unido al espectacular desempeño de Jan ‘paradas básicas’ Oblak, acabaría dando el triunfo al equipo de Simeone. Además supuso el primer doblete de Morata en la Champions League. El delantero madrileño sigue de dulce, más allá de su expulsión en Pamplona. En unos días rubricó un doblete al Real Madrid y otro doblete al Feyenoord. El ex ariete de Real Madrid, Juventus y Chelsea ya es el tercer español más goleador en la historia de la Champions League, justo por detrás de Fernando Morientes (33) y Raúl González Blanco (71).
