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Fútbol femenino

Chile, con sello de Primera Iberdrola

Llamamos a la Selección española ‘la Roja’ desde hace relativamente poco. La llegada al banquillo de Luis Aragonés y su intención de que España contara, como el resto de combinados nacionales, con un apodo que le identificara, le llevó en poco tiempo a asumir esa denominación, ya asociado directamente con la mejor generación de nuestra historia, la que levantó dos Eurocopas y un Mundial de forma consecutiva. El equipo femenino y las categorías inferiores (la Rojita) también se sumaron a la causa.

En Chile no se tomaron bien que les arrebatásemos el alias. “Una selección carente de identidad se apropió de nuestro nombre, nuestro color”, rezaba un vídeo motivacional chileno antes del choque de la fase de grupos del Mundial de 2014. A Chile le pasó lo mismo que al Cádiz con el Villarreal: tantos años en las profundidades pasaron factura y en Castellón se apoderaron del Submarino amarillo. España se convirtió en la mejor selección del mundo y nunca escondió su nuevo apelativo. Sin ir más lejos, acudió a la Eurocopa de 2016 con el sencillo ‘La Roja Baila’ de la mano de Sergio Ramos (de verdad), Niña Pastori y RedOne.

Que Chile se quedara fuera del pasado Mundial de Rusia no ayudó. Tampoco que perdiera 0-3 en las semifinales de Copa América ante Perú, después de haber ganado las dos anteriores. Envejecido y sin talentos emergentes, hace tiempo que es la selección femenina quien mantiene el pabellón bien alto. La Roja ha cosechado importantes éxitos en los últimos años, desde lograr el subcampeonato en la Copa América (2018) hasta disputar el primer Mundial de su historia en Francia (2019), y ahora la histórica clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio. Todo ello con una liga sin fecha de reanudación y con serios problemas para avanzar. “Los clubes tienen que aportar más. Nos falta ese salto de calidad para tener mejores futbolistas y una liga competitiva. Sin el apoyo de los clubes, las jugadoras no podemos hacer mucho, necesitamos profesionales capacitados que quieran trabajar en nuestro fútbol, no cualquier persona”, explicaba Karen Araya en ‘Los Tenores’ de ADN tras lograr el pase.

La selección chilena, dirigida por José Letelier y todavía por detrás de Brasil, Colombia y Argentina en el ránking FIFA, ha sorprendido gratamente en la repesca disputada ante Camerún, primero por su tremenda peligrosidad a balón parado y en centros al área (así llegaron casi todas las ocasiones y los dos goles anotados) y segundo por su sobriedad defensiva, liderada por la siempre excelsa Christiane Endler. Una particularidad del grupo que ha conseguido el billete para Tokio es que cuenta con un grueso importante de jugadoras que militan o han militado en Primera Iberdrola, algunas de ellas brillando al más alto nivel. Un síntoma de que el crecimiento técnico y físico es exponencial y que poco a poco va dejando su condición de amateur.

En el XI titular en la vuelta de la repesca disputada en Antalya (Turquía) figuran las jugadoras del Rayo Vallecano Camila Sáez y Yanara Aedo, ambas con una trayectoria a tener en cuenta en el torneo español. También Javiera Toro, fichaje del Sevilla el pasado verano y habitual en las alineaciones de Christian Toro. En la portería, la ya mencionada Endler, ex del Valencia (se fue al PSG como la portera menos goleada de la Liga), la ex del Rayo Carla Guerrero (que tuvo mala fortuna en nuestro país al romperse el cruzado), la ex de Sporting de Huelva y Sevilla Francisca Lara (que en su última campaña se confirmó como una de las mayores asistentes de la Primera Iberdrola), la ex del Sporting de Huelva Yessenia López, la ex del Sevilla Karen Araya (una de las mejores centrocampistas del torneo en su única temporada en España). En total, ocho de las 11 jugadoras que saltaron al césped cuentan con pasado o presente en el fútbol femenino español.

En el banquillo, además de la curiosa inclusión de la española Nayadet López, jugadora del Santa Teresa (y con nacionalidad chilena por parte materna), figuran la guardameta Natalia Campos (ex del Fundación Albacete) y la zaguera Fernanda Pinilla (ex Córdoba y Santa Teresa).

Sin la oportunidad de poder disfrutar de la Roja (la de Jorge Vilda) en los Juegos Olímpicos (la competencia en Europa es feroz y solo van los tres mejores clasificados en el pasado Mundial), apoyaremos a la Roja chilena en la primera participación de su historia, porque la sentiremos como nuestra y por dejarnos compartir un apodo que ha dejado huella en nuestra historia reciente. Sin rencores.

Imagen de cabecera: @FIFAWWC

Contenido patrocinado por Iberdrola

Alicante, 1991. Mi madre siempre me decía: "No sé por qué lloras por el fútbol, sino te da de comer". Desde entonces lucho por ser periodista deportivo, para vivir de mis pasiones (y llevarle un poco la contraria).

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