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Alexia, Melanie y Marta

Se abrió el Camp Nou al fútbol femenino. Y con ello un cúmulo de sensaciones difíciles de olvidar para un equipo que está haciendo historia a base de récords. Solo la ausencia de público por culpa de esta maldita pandemia dejó un sabor agridulce a un momento esperadísimo durante años.

La plantilla culé vivió el antes, el durante y el después con especial emoción, pero para tres futbolistas en concreto fue como pedir un deseo y automáticamente hacerse realidad. Como si de un maravilloso guion escrito con antelación se tratara, las tres jugadoras del primer equipo que más tiempo llevan en el Barça hicieron los tres primeros goles de un 5-0 que ya queda escrito en el libro de historia del club y del fútbol femenino español. Son Alexia, Melanie y Marta.

Lo de Alexia Putellas fue idílico. Aquella niña que iba al Camp Nou a ver los partidos cogiendo el autobús con la peña barcelonista dejaba una imagen icónica sobre el césped tras marcar el 1-0 con un espectacular remate de cabeza a la salida de un córner. La centrocampista ha marcado el primer gol de la historia del equipo femenino en el Johan Cruyff y ahora también en partido oficial en el Camp Nou. “Jamás imaginé que llegaría a jugar aquí. Por suerte todo evoluciona. Me siento una privilegiada», decía en la previa. Hace nueve años que fichó por el Barça, apenas cumplida la mayoría de edad (18) y tras dejar destellos en Espanyol y Levante. Con el tiempo se ha convertido en la jugadora insignia de la sección, no solo por sus magníficas dotes técnicas, también por su carisma y liderazgo. Hace unas semanas recibía el MVP de la Primera Iberdrola y las redes fueron un clamor cuando no figuró en las nominaciones de la FIFA al The Best. Tiene solo 26 años pero va camino de ser leyenda.

Para toda una institución como Melanie Serrano, el destino quiso dar exactamente en el clavo. El propio Barça hizo un reportaje previo al partido en el que contaba que la zaguera acudía con 14 años a los entrenamientos del equipo cogiendo un tren desde Blanes. Siempre se perdía los partidillos de después para poder llegar a tiempo a la estación y regresar a casa. 17 años después, y con una trayectoria impecable como azulgrana (cinco Ligas y cuatro Copas de la Reina bajo el brazo) tuvo la oportunidad de ser titular en el Camp Nou por delante de Leila Ouahabi… y de marcar un golazo rematando de primeras tras un rechace desde la frontal. Ella ha vivido prácticamente toda la historia de la sección: aquellos viajes en tren, los partidos en campos de tierra, el descenso a Segunda División, las cuatro ligas consecutivas y la profesionalización. Melanie se emociona al saber que, a sus 31 años, ha podido estrenarse en el campo de sus sueños, lo que muchas futbolistas de su generación no pudieron conseguir. “Siento que ha sido un regalo de la vida”, decía con voz temblorosa tras una noche para nunca olvidar.

El día que Marta Torrejón dejó el Espanyol para fichar por el Barça recibió duras críticas. Había jugado en el cuadro perico desde los 11 años y en su última etapa (tres temporadas) portó el brazalete de capitana. Por entonces corría el 2013 y el club azulgrana era, con diferencia, el mejor y más profesionalizado de España. “Soy futbolista y he de pensar en mi trabajo. Busco mejorar y crecer y el Barça me ha dado esta oportunidad”, decía entonces en una entrevista en MD. Ocho años después es una institución no en el Barcelona, en todo el fútbol femenino español. La jugadora con más partidos de la historia de la Selección es también una referente en el vestuario culé y el hecho de que el primer partido femenino en el Camp Nou en 50 años fuera precisamente ante el Espanyol hizo la cita todavía más especial. Zaguera pero con el gol en la sangre, Torrejón soñaba con marcar y lo hizo con un potente disparo tras varios rechaces en el área. Su sonrisa de oreja a oreja la delató, como a Alexia, Melanie y compañía. Ojalá la próxima sea con gente que les aplauda desde las gradas.

Imagen de cabecera: Imago

Alicante, 1991. Mi madre siempre me decía: "No sé por qué lloras por el fútbol, sino te da de comer". Desde entonces lucho por ser periodista deportivo, para vivir de mis pasiones (y llevarle un poco la contraria).

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