Síguenos de cerca

Tenis

La derrota de Nadal

Lo malo del Australian Open es que muchos de los partidos son a horarios intempestivos. Rafael Nadal Parera, como ya todo el mundo le nombra en redes sociales, se quedó fuera del primer Grand Slam del año tras caer en tres sets ante Mackenzie McDonald. Muchos, que nos despertamos pensando en cómo ha quedado el tenista, hemos vivido la tremenda decepción como si nos lanzaran un jarro de agua fría por la mañana. El día ya no pinta bien.

«No puedo decir que no estoy mentalmente destrozado porque estaría mintiendo. Puedo venir aquí y decir que la vida es fantástica y que hay que mantenerse positivo, pero no lo voy a hacer ahora. Es un momento y un día duro y lo acepto porque hay que seguir. A nivel deportivo, el vaso se va llenando y puede haber un momento que el agua salga por fuera». Son sus palabras después del choque. Mi sorpresa ha aumentado cuando muchos tuiteros -entiendo que en su contra por cuestiones ajenas al deporte- han criticado con ferocidad las palabras del, probablemente, mejor deportista de la historia de España. «Siempre que pierde se inventa una lesión», aseguran.

Imagino que estos personajes jamás, como el gran Joaquín, han cogido una raqueta en su vida. Hulio. Ni tampoco habrán hecho deporte más de dos veces al año. Todos los que hemos jugado a algo, aunque el contexto sea totalmente distinto, sabemos que sufrir molestias es lo más normal del mundo. De hecho, es casi imposible que alguien esté al 100%. Siempre hay un dolor que te atenaza. Ahí es donde Nadal ha sido el mejor: ha sido capaz, durante su trayectoria, de apartar sus dolencias para abrazar la gloria. Por ello ahora solo podemos darle las gracias.

Cabe recordar, además, que después de 7 meses en los que prácticamente no ha competido todavía debe defender la corona de Roland Garros. Se hace siempre la misma broma: con 80 años seguirá levantando ese trofeo. Veremos a qué nivel llega, pero hablar de retirada tras su impresionante 2022 es una barbaridad. Y no queremos ni pensarlo. Los odiadores, por supuesto, están esperando su despedida.

Imagen de cabecera: @AustralianOpen

Martorell (Barcelona), 1996. Periodista freelance. Amante del fútbol y loco por la Premier League. En mis ratos libres intento practicarlo.

Comparte la notícia

No te lo pierdas

Más sobre Tenis