Nos vamos a aburrir de hablar sobre él. Ya llevamos unos años con su nombre en nuestro día a día, pero lo que está haciendo en este arranque de temporada con el Manchester City no tiene ningún tipo de sentido. Los récords que ya ha batido y los que le quedan por destrozar… Por supuesto, hablo de Erling Haaland.
En el poco tiempo que lleva en la escena, ya es difícil decir algo nuevo sobre él. Hoy leía un dato espeluznante: los máximos anotadores de la pasada temporada en la Premier League fueron Mo Salah y Son Heung-min, ambos con 23 goles en los 38 partidos que dura la campaña liguera. Hasta ahí todo bien. El caso es que Erling Haaland lleva 17 goles en 11 partidos. El City ya ha completado la jornada 13 pero todavía tiene dos enfrentamientos pendientes. Entre Liga y Champions lleva 22 goles en 14 partidos y tan solo no ha anotado en 2, ambos terminaron en derrota contra el Liverpool (1-0 en liga y 3-1 en la final de la Community Shield, su primer partido como ‘sky blue’).
Lo del noruego es inexplicable. Es una máquina creada para hacer esto que vemos, marcar goles. Domina todas la facetas del juego en su posición, todavía no le he visto ni una sola debilidad. Es fuerte, alto, potente, rápido, tiene gran lectura de juego, va bien por alto… Es que lo tiene todo. Ver a Haaland correr al espacio es como un documental de la sabana en el momento de las grandes migraciones de los animales terrestres, es una estampida provocada por una sola persona. Al paso de su larga zancada tiembla el suelo y los roedores se esconden bajo tierra, si es que les da tiempo. Se rumorea que los mancunianos que viven en los aledaños del Etihad Stadium han tenido que quitar los carillones de viento de sus terrazas porque se habían vuelto una pesadilla desde que Erling anda cerca.
Recuerdo cuando se hablaba de él como ‘el futuro’, qué ingenuos éramos. Desde que marcó sus primeros goles en el Salzburgo se convirtió en el ‘presente’ de cada uno de los equipos que ha estado. Ahora le toca al City disfrutar de sus servicios. Con él ya no podemos hablar del potencial que tenga o no, porque ya hemos visto de lo que es capaz. Solamente es cuestión de tiempo que aumente sus cifras y rompa todos los récords que todavía quedan vivos. Dicho esto, solo me queda dar el pésame a todos y cada uno de los equipos que les toque enfrentarse a él, porque lo van a sufrir.
Imagen de cabecera: Manchester City
