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Serie A

8 sorpresas individuales de la Serie A 2021/22

El final de la primera vuelta, cuando ya todos los equipos se han enfrentado con todos al menos una vez, es un buen momento para extraer algunas primeras conclusiones en firme y realizar algunos balances. Quiénes son los aspirantes reales al título, qué equipos estarán luchando por el descenso hasta la última jornada, qué futbolistas pelean por ser el máximo goleador, qué equipos puede ser la revelación y terminar colándose en puestos europeos, etc. En este caso concreto, nos centraremos en ocho sorpresas individuales que nos ha ido dejando la presente Serie A 2021/2022. Como suele pasar, no están todos los que son pero sí son todos los que están.

Guglielmo VICARIO

Sin apenas experiencia en Serie A, salvo los cuatro partidos disputados con el Cagliari durante la pasada temporada, el actual portero del Empoli está siendo la gran sorpresa de los tres palos en el presente campeonato. Participativo con los pies, un seguro por arriba y capaz de dominar perfectamente su área en ese sentido gracias a sus 194 centímetros de altura, algo fundamental para el equipo que, con diferencia, más centros laterales recibe. Débil defensivamente, al menos estadísticamente, el Empoli es el segundo equipo que más ha encajado tras la Salernitana y también el segundo al que más expected goals le han generado tras el Spezia, sin embargo, lo está logrando compensar en el marcador en la mayoría de partidos tomados uno por uno gracias a las buenas actuaciones de su guardameta titular.

Vicario es el portero que más para en términos absolutos y el tercero que mejor balance tiene en la diferencia entre los PSxG (goles esperados tras tiro, es decir, la probabilidad de hacer gol con cada disparo teniendo en cuenta las variables de ángulo, colocación del portero y número de defensores en la acción) y los goles que realmente ha encajado después de Maignan, Handanovic y Romero (que tiene una muestra mucho más reducida). Sorpresa, por un lado, y por otro, una explicación del gran nivel del Empoli, un recién ascendido prácticamente salvado tras la primera vuelta y con un gusto muy marcado por el fútbol asociativo y ofensivo.

Y no sería el único futbolista del cuadro toscano al que podríamos mencionar: el joven trequartista albanés Nedim Barjami, que le aporta un talento creativo sobresaliente al equipo en tres cuartos, que tiene un gran golpeo a balón parado y que es el cuarto jugador con más pases clave totales de la liga; o el lateral zurdo esloveno Petar Stojanovic, importantísimo para la progresión con balón de su equipo desde el pase, el regate, la técnica y la conducción, líder del campeonato en tackles exitosos, octavo con más bloqueos defensivos y el tercero que más pases envía al área, también podrían estar perfectamente en esta lista.

Pietro TERRACCIANO

No es lo más normativo incluir otro guardameta en una lista de este estilo, tampoco lo es nombrar en ella a un portero que empezó a jugar por la lesión de un compañero y menos aún a un arquero que nunca ha destacado bajo los palos al más alto nivel, que ha sobrepasado la treintena tras pasar más tiempo en el banquillo que en el campo y que apenas había disputado 20 partidos como titular en Serie A antes de la presente temporada, pero Terracciano bien merece hacer una excepción. Y lo merece por su capacidad para hacerse importante primero, para ganarse el puesto después y, en última instancia, para aprender una nueva forma de jugar a una edad en la que la mayoría de los futbolistas ya ha aprendido todo lo que podría aprender.

La llegada de Vincenzo Italiano a la Fiorentina ha hecho un gran hincapié en la necesidad de que sus porteros se impliquen en la construcción en corto desde atrás a través de un juego de pies muy relevante y decisivo para el desarrollo de su idea. Tanto es así que Terracciano es, con una diferencia de casi ocho pases respecto al segundo, el primer portero de la Serie A y el tercero de las grandes ligas que más pases da por encuentro (43.9). Además, también es el más destacado en Italia en los envíos de media y larga distancia por volumen y por precisión. Un tipo de pase crucial para que el cuadro viola pueda activar a sus laterales y construya el juego tal y como quiere hacerlo, es decir, desde atrás, atrayendo marcas y a través de las cadenas laterales y los triángulos que conforman estos con el interior y el extremo de su mismo lado.

Terracciano es también el tercer portero de la Serie A con mejor acierto de pase (81.5%) tras dos guardametas totalmente acostumbrados a hacerlo durante toda su carrera como son Handanovic y Ospina. Números que toman una mejor consideración y toda la perspectiva si los comparamos con la media de su carrera en Serie A hasta el curso pasado, ya que el portero napolitano venía promediando un escaso 63% de acierto y 23.8 pases por encuentro. Nunca es tarde para mejorar ni para aprender, by Pietro Terracciano.

Gleison BREMER

El brasileño del Torino, al que incluso desde Brasil ya se empiezan a preguntar por qué no es convocado por Tite debido a su fantástico nivel y que ya suena para grandes del Calcio en la prensa italiana por su aptitudes y proyección, es seguramente el central más destacado del campeonato hasta el momento. Bremer ha encontrado su hábitat ideal en la agresiva defensa de Ivan Juric que lo ha convertido en el epicentro y líder de su línea de tres centrales. Anticipador, dominante físicamente y en los lances aéreos, potente en carrera para corregir y sostener duelos y con capacidad para desplegarse al ataque tras robo por valentía y zancada.

Una serie de virtudes que permite al cuadro granata ser intenso, pegajoso, corto, vertical y profundo desde su último jugador de campo, que no tiene problemas en tener a su espalda la mitad o más del total del terreno de juego y hacer igualmente su trabajo de anular por completo a los mejores delanteros centros del Calcio. Al mismo tiempo, Bremer también suma una valiosísima cuota goleadora en el balón parado a favor de su equipo. Además, es el central de las cinco grandes ligas que suma más intercepciones por partido en el último año natural. Su superioridad en Serie A no solo se manifiesta en esta última estadística, sino que el de Itapiranga también es líder en número de despejes, de bloqueos y de duelos aéreos totales ganados.

Antonio CANDREVA

Afirmar que Candreva ha sido el MVP de la primera vuelta en la élite del Calcio no sería decir ninguna tontería, ya sea a pesar de los problemas futbolísticos de la Sampdoria o, precisamente, debido a ellos. Sea como sea, el bueno de Antonio, que salió en su momento rebotado del Inter en dirección a Génova para hacerle hueco físico y salarial a Achraf Hakimi pero que ya había rendido de forma notable como carrilero en el primer curso como interista de Antonio Conte, está viviendo muy probablemente los mejores meses de toda su trayectoria en el Calcio en términos puramente individuales. Tanto es así que incluso ha merecido, al menos hasta ahora, un regreso a la selección italiana si nos atenemos exclusivamente a su rendimiento.

Aunque la banda derecha sigue siendo su lugar en el mundo, Candreva se ha alejado del carril de sus días milaneses, y también del rol de extremo derecho clásico que le convirtió en una suerte de ‘Figo a la italiana’ y a escala y donde se consolidó en la Lazio, para erigirse ahora en un atacante total como blucerchiato, con una novedosa licencia para moverse mucho por dentro y ser, a efectos prácticos, el líder creativo del equipo a todos los niveles y también en el principal finalizador como indican las 11 dianas que suma en su haber entre goles y asistencias (6+5).

Veremos si esta dimensión cambia sin D’Aversa en el banquillo y con el regreso de Giampaolo, todo hace pensar que sí cambiará, al menos ligeramente, pero nadie podrá quitarle a Candreva esta primera vuelta de la Serie A 2021/22 en la que, prácticamente en el crepúsculo de su carrera, fue uno de los mejores futbolistas del campeonato. De momento, sigue sin haber otro futbolista de la élite del Calcio mejor en asistencias esperadas (xA), en pases clave totales (55), en envíos al área, en acciones para la creación de tiros, ni en número de conducciones.

Davide FRATTESI

Parece mentira que estemos hablando de un debutante en una máxima categoría si solo nos fijáramos en su madurez futbolística y en su impacto en el Sassuolo en esta primera mitad del campeonato. Frattesi, de quien ya hablamos largo y tendido en este artículo, es seguramente la gran revelación de la temporada en el Calcio si nos quedamos con la acepción habitual de la palabra y con su connotación clásica de juventud, futuro e irrupción. Especialmente irrupción porque el arte de aparecer en el espacio indicado y en el momento justo es una de las principales virtudes del canterano romanista, sino la que más. La seña de identidad de un kit de virtudes muy destacado y que está engrandeciéndose y fortaleciéndose a pasos agigantados.

Pero además de su talento para insertarse hacia zonas de finalización descolgándose desde el doble pivote y de su habilidad para ofrecerse por delante de la línea de balón en zonas liberadas para fomentar la progresión interior de la posesión, Frattesi destaca en lo bien que mezcla sus virtudes físicas para el ida y vuelta con las técnicas para participar de la construcción del equipo desde la sala de máquinas, aunque no es precisamente un centrocampista de corte cerebral o de asentar posesiones, sino de agitarlas, de verticalizarlas. Con su compromiso táctico, su llegada, su inteligencia, su potencia y su dinamismo apunta a la selección ya desde la próxima convocatoria de Mancini, lo cual ya explica por sí solo su crecimiento y su actual nivel de juego.

Gianluca CAPRARI

Con el Verona pasa un poco como con el Empoli. Son varios los nombres propios que cabrían en este listado, especialmente los dos con los que nuestro protagonista comparte el sensacional y productivo tridente ofensivo del cuadro de Igor Tudor, es decir, Giovanni Simeone y Antonin Barak. Sin embargo, Gianluca Caprari está sobresaliendo con un matiz distinto y particular: el sello de los cracks que no conseguían realmente serlo, la determinación de un talento que nunca terminó por salir a flote del todo en sus años en la Sampdoria y que parecía haberse diluido del todo las aguas del mar de Liguria.

De un biotipo similar, por ejemplo, al de Lorenzo Insigne por características y posición predilecta en el campo, el diez romano es un jugador con regate, con último pase, con un talento para filtrar balones al área en el intervalo entre defensores de primer nivel, que sabe proteger y esconder el cuero y con buenas dotes para la definición y el remate lejano, buscando casi siempre el envío raso al palo largo. Lo que se dice un futbolista con clase. Una calidad técnica que ha recuperado su brío y que ha encontrado su razón de ser en la maquinaria de presión a todo campo y recuperaciones altas del Verona, heredada de Juric, y con el cariz más asociativo en campo rival del que este curso ha dotado Tudor a su equipo.

Caprari, por ejemplo, es el segundo futbolista de las grandes ligas que más caños ha tirado con éxito (11), un signo tal vez superfluo pero indicativo de su talento, además de ser top-10 en Serie A en apartados como el de goles + asistencias, regates completados, pases al área, en acciones para la creación de tiros de compañeros, en conducciones totales, al último tercio y al área, en número de rivales regateados y en pases progresivos recibidos. Nada, nada mal.

PEDRO Rodríguez

Citar entre este elenco de nombres a todo un campeón del mundo, de Europa, con 34 años y una fantástica carrera a sus espaldas en la que siempre ha jugado en grandes clubes puede sonar poco menos que a herejía, sin embargo, nunca sobra loar a uno de los futbolistas más infravalorados de los últimos tres lustros. Más, si cabe, después de haber sido poco menos que repudiado por Mourinho y de haber cambiado de bando en la capital, con todo lo que supone, para pasar en apenas unos meses a convertirse en el jugador que mejor está entendiendo la propuesta de Sarri en esta nueva Lazio, en el que más está sosteniendo competitivamente al equipo junto a Sergej Milinkovic-Savic, al tiempo que atraviesa una segunda o tercera juventud.

No es casual, por lo tanto, que sea el jugador más utilizado por Sarri en Serie A. El canario, partiendo desde cualquiera de las dos bandas, aunque con la movilidad bien entendida, la sensibilidad en el juego de posición y asociativo y la eficaz definición de cara a portería que siempre le han caracterizado, está siendo un arma afiladísima para dotar al equipo biancoceleste de sensibilidad técnica en los ritmos altos con los que el neosarrismo, más focalizado ahora en construir buenas transiciones ofensivas que en armar el juego en corto desde atrás por una cuestión de configuración de plantilla, pretende dañar a sus rivales. 7 goles y 3 asistencias ya le alumbran, aunque su valor va más allá de las cifras. Sin ir más lejos, es top-10 del campeonato en número total de pases exitosos al área y el líder en conducciones hacia el último tercio.

BETO

Después de haber sido descartado por el Benfica, haber trabajado en un KFC y ser fichado por el Portimonense, donde marcó once dianas la temporada pasada, Beto ha seguido en el Udinese con su particular escalera al cielo, que dirían los Led Zeppelin. Uno de esos fichajes totalmente fuera de foco que el ojo clínico del scouting del equipo friulano es capaz de convertir de la noche a la mañana, y a través también del ensayo – error, en una pieza estructural para el equipo.

El nueve luso de origen bisauguineano es un delantero tanque de corte clásico con sus 195cm de altura, uno que se hace fuerte en el área, potente de cabeza, oportunista para cazar rechaces, buen definidor frente al portero, pero también un notable atacante referencial para un juego de transiciones. Dos virtudes, estas últimas, que casan de maravilla con el estilo del Udinese, primero de Gotti y ahora de Cioffi, de bloque bajo y mucho campo por delante para explotarlo en contraataques rápidos. Y también con su compañero de dupla, un Deulofeu mucho más dinámico, móvil para caer a los costados y con una gran capacidad para activar al luso al espacio.

Ese estilo propicia que Beto, que parece un delantero ‘torpón’ pero que no se maneja del todo mal con el balón en los pies en conducción, sea el octavo jugador de la Serie A que mayor número de rivales ha regateado, es cierto que más por potencia y corpulencia que por técnica, pero el resultado es el mismo a fin de cuentas. Además, solo Gio Simeone, Immobile, Vlahovic y Scammaca le superan en goles sin contar lanzamientos de penalti (8). Revelación total.

Imagen de cabecera: @Udinese_1896

Sevilla. Periodista | #FVCG | Calcio en @SpheraSports | @ug_football | De portero melenudo, defensa leñero, trequartista de clase y delantero canchero

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