Lo tengo que reconocer, desde que Thiago debutó con el FC Barcelona sentí una debilidad especial por ese futbolista. No sabía muy bien por qué, pero ahí estaba, y yo deseaba que se asentase en el primer equipo y llevase la manija del Barça muchos años. Esto no fue así y se fue al Bayern con Pep Guardiola. En Baviera ha encontrado su sitio, un lugar que no va a dejar fácilmente. Este año ha llegado la explosión definitiva de Thiago, importante en su equipo y titular indiscutible en la selección española. Thiago está aquí, y nos va a enamorar a todos con su fútbol.
Desde su llegada al primer equipo del Barcelona se vio que Thiago era un jugador diferente. Sus cualidades eran espectaculares, su visión de juego, unida a su enorme calidad y su habilidad para encontrar pases imposibles, le colocaban como una de las mayores promesas del fútbol nacional. El hijo de Mazinho no defraudó, ganó dos Eurocopas sub-21 con la selección española y demostró de lo que era capaz. En el Barcelona no tuvo oportunidades para ello.
Por eso, cuando Guardiola puso rumbo a Alemania, Thiago se fue con él, para encontrar su sitio y llegar a ser el jugador que hoy es. Con Guardiola encontró estabilidad, pero no llegó a explotar definitivamente. Cuando parecía que llegaba su momento, su rodilla dijo basta y tuvo que pasar por quirófano. Meses de recuperación, esfuerzo y sobre todo sufrimiento, dieron sus frutos. Thiago se recuperó satisfactoriamente y pudo volver a hacer lo que más le gusta, disfrutar del fútbol.
Esta temporada ha sido la de su explosión definitiva. Carlo Ancelotti le ha dado la libertad que necesitaba para triunfar uy así está siendo. Se ha destapado como uno de los mejores del mundo en su posición, aportando goles y asistencias al Bayern del entrenador italiano. En la selección española también ha encontrado su sitio. Con la llegada de Julen Lopetegui al banquillo de la selección, Thiago se ha convertido en titular indiscutible. Lopetegui está mostrando su confianza en el centrocampista y Thiago se la está devolviendo en forma de buen juego y asistencias.
Sobre todo, destacan las del partido frente a Israel, donde Thiago hizo su mejor partido como internacional absoluto. Dio dos asistencias, la primera de ellas con un pase con el exterior del pie de puro ensueño, y con un tiro espectacular que se topó con el larguero. Su rendimiento está siendo notable, y sus entrenadores y compañeros lo agradecen. Al centrocampista se le considera uno de los mayores errores del Barcelona en los últimos tiempos, un jugador diferente, al que no se puede dejar escapar de una forma tan sencilla.
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Thiago es un futbolista especial y diferente, y lo mejor es lo que está por llegar, ya que no ha llegado al pico más alto de rendimiento. El Bayern y la selección española tienen una joya, y entre Ancelotti y Lopetegui tienen que pulirla para que sea el futbolista que él quiera ser. Está capacitado para marcar una época en esa posición, sus pases imposibles y sus llegadas al área son temidas en toda Europa, y sus dos entrenadores quieren sacar provecho de esta cualidad.
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