Rudi García en la Roma, Sinisa Mihajlovic en el Milan y Stefano Pioli en la Lazio. Los tres continuarán en el banquillo al menos hasta inicio de año. A pesar de que llegaban en el punto de mira a la última jornada del año han logrado salvar el puesto, de momento. Aunque quizá el caso más peliagudo es el del entrenador giallorosso; pese a volver a ganar tras más de un mes sin hacerlo (2-0 a la Lazio) fue silbado por un Olímpico medio vacío.
La Roma acaba 2015 a cuatro puntos del líder y todavía tiene opciones de ser el ‘campeón de invierno’. Sin embargo, las sensaciones no son buenas. El abrazo de Florenzi a su manager después de romper las tablas no sirvió para que los aficionados dejaran de mostrar el enfado con el técnico francés. En la capital no quieren Rudi García, o mejor dicho, no confían más en él. Cuando uno tiene en contra al estadio es muy difícil continuar, pero más aún si además, pierdes la confianza de tu presidente. James Pallotta desde Estados Unidos ha mostrado a sus dirigentes que quiere dar la vuelta a la situación cuánto antes. Traducido: al mínimo fallo, habrá cambio de entrenador.
La victoria conseguida ante otro equipo en crisis como el Genoa sirve para calmar la situación, pero solo de forma leve y en un periodo breve. La crisis romana se acentuó tras cuatro partidos sin ganar en Serie A, un pase a octavos de Champions casi de rebote y una dura eliminación en Coppa Italia ante la Spezia (equipo de Serie B). Todo ello, más la discutible prestación de sus estrellas, ha hecho saltar a más de uno y ha propiciado distintas protestas en la ciudad deportiva de Trigoria.
Cartel en Trigoria llamando ‘indignos’ a los jugadores de la Roma
García por el momento aguanta con el cargo, pero si quiere finalizar su tercera temporada el camino será duro y tortuoso. Batir al Real Madrid en Europa parece casi imposible, aunque si se consigue recuperar la marcha en el campeonato local y, al menos, se planta cara a Cristiano Ronaldo y compañía, el francés podrá continuar. De otra manera, Spaletti parece la opción número uno.
Más abajo en la tabla y sin competiciones europeas está el Milan de Mihajlovic. Tras dos empates desilusionantes ante equipos de la zona baja, Carpi y Verona, saltaron de nuevo las alarmas. Berlusconi decía estar harto y no entendía porqué el equipo se alejaba cada vez más de la zona europea, sobre todo después de gastar más de 90 millones de euros en verano. Lo que más hace enfadar a los dirigentes rossoneri es el paupérrimo juego mostrado ante rivales muy inferiores. El enésimo cambio de módulo tampoco ha acabado de funcionar.
Llegaba entonces la semana clave para el técnico serbio. Para continuar debía absolutamente eliminar a la Sampdoria en Coppa Italia. Lo logró ampliamente y se le abrió una autopista hasta la final de dicha competición que dicho sea de paso, da una plaza para Europa ganándola. ‘Il Diavolo’ se enfrentará al Carpi en cuartos de final y, de pasar el turno, en semifinales jugaría contra el ganador entre Alessandria y Spezia. Una ocasión de oro.
La otra prueba que debía pasar el temperamental preparador del Milan era batir al Frosinone como visitante, algo que consiguió. Además, por momentos, su equipo mostró el fuerte carácter con el que se identifica a su entrenador. Por primera vez en la temporada se logró remontar un resultado adverso y a Galliani le salió una sonrisa. El tercer puesto todavía está muy lejos, 7 puntos, pero después de Navidad llegarán Boateng, Balotelli y Menez, hasta ahora inédito.
Por último, el tercero en discordia que se ha salvado de un despido casi inminente en Navidad es Stefano Pioli. El técnico dio la sorpresa de la jornada y su Lazio superó a un Inter siempre rocoso en defensa. La victoria en el campo del líder relanza su posición y aunque el equipo es décimo a 9 puntos de posiciones europeas, la prestación contra los nerazzurri fue la mejor de la temporada. Diferente será su futuro si Lucas Biglia y Candreva abandonan la nave enero. Clave también será avanzar en Europa League, donde tendrán que superar a un complicadísimo Galatasaray.
Estos entrenadores por el momento salvan su cabeza, pero en Italia nunca se sabe. Gasperini, Ballardini y el recién llegado Delneri también están en situación crítica en Genoa, Palermo y Verona respectivamente. Hasta ahora son cinco cambios de entrenador, despido y rescate de Castori incluido, en el campeonato italiano más igualado de los últimos años. García, Mihajlovic aguantan hasta 2016. ¿Lograrán acabar la temporada?.