El Mundial de Glasgow en pista cubierta se celebra el fin de semana del 1-3 de marzo, y el evento X Athletics de Aubière era la última oportunidad de clasificación para los más rezagados. Una buena actuación valdría un hueco en el top-5 del ranking mundial, y María Vicente (2001, L’Hospitalet de Llobregat) no lo iba a desaprovechar.
Su regreso ha sido sonado si tenemos en cuenta sus dos últimos años, una montaña rusa para la combinera española. En octubre de 2022 tuvo que pasar por quirófano tras una lesión que le afectó al músculo recto anterior del cuádriceps de su pierna izquierda, siete meses antes, en la reunión de Madrid. En los Europeos de Múnich se vio obligada a retirarse con tres nulos en salto de longitud, arrastrando todavía unas molestias que nunca remitieron. Se perdió toda la temporada de pista cubierta y puso su objetivo en el Mundial de Budapest al aire libre. Además, dejó a un lado las pruebas combinadas (las que le conviertieron en la mejor atleta del mundo de su generación y olímpica en Tokio 2020) y se centró en el foso, con el salto de longitud y el triple salto. De esta forma reducía la carga física que suponía prepararse para cinco pruebas distintas en pentatlón y siete en heptatlón.
Reapareció el pasado verano y logró la mínima para disputar los Campeonatos del Mundo, pero allí vivió uno de los momentos más duros de su carrera, cuando se quedó fuera de la final de triple salto con la misma marca (14.13) que otras dos atletas, Jasmine Moore y Tori Franklin, que sí lograron la clasificación. El cruel desempate (las otras dos tenían un segundo mejor salto) mandó a casa a la catalana, que ya en la jornada inaugural se había quedado también fuera de la final de salto de longitud por dos centímetros. Sus lágrimas en directo en TVE fueron de pura desazón. «Es un golpe duro, porque todos soñamos, y tenerlo tan cerca duele. Espero y prometo regalar grandes cosas el año que viene», dijo tras agradecer a los médicos y su familia todo el camino recorrido.
La promesa de Vicente no iba a caer en saco roto. 2024 no ha podido empezar mejor para ella, que ha vuelto a las pruebas combinadas de la mejor forma. Sin puntos en el ranking, necesitaba rendir a buen nivel en Aubière para lograr un billete hacia el Mundial de Glasgow, y no solo lo consiguió: ganó la prueba, batió su propio récord de España y se ha situado líder del ranking mundial con una marca estratosférica: 4.728 puntos.
En 4.582 estaba su plusmarca nacional, conseguida en 2022, y que batía tras lograr marca personal en 60 metros vallas, salto de altura, peso (el mejor lanzamiento de su carrera) y 800 metros (mejor tiempo de su carrera). En todas salvo en salto de longitud (hizo 6,59 y su mejor registro es 6,80) gualó o mejoró su marca personal. En cuatro de las cinco pruebas.
Una burrada teniendo en cuenta que no participaba en competición oficial en una prueba combinada desde ¡2022! La preparación fue exhaustiva: se fue de concentración a Sudáfrica durante un mes y después compitió en pruebas individuales cerca de su base en San Sebastián. Los resultados no han podido ser mejores: con la marca que ha logrado en Francia, María habría sido bronce en el Mundial en pista cubierta de 2022. Salvo sorpresa de última hora, la mejor combinera de la historia de nuestro país estará en la terna por lograr algo grande en el Mundial, a tan solo seis meses de los Juegos Olímpicos de París, donde tratará de volver a competir en heptatlón. Toca volver a soñar en grande.
Contenido patrocinado por Iberdrola
