Síguenos de cerca

Otros

Maradona me salvó la vida

Esta es la historia de un chico napolitano llamado Paolo, que tuvo la suerte de crecer en los 80, momento en el que el equipo de su ciudad se convirtió en un grande comandado por el mejor jugador de todos los tiempos. Como si de una religión se tratase, el joven Paolo peregrinaba todos los domingos hasta su templo para ver a Dios.

Paolo tenía un sueño, viajar con su Napoli para vivir un partido como visitante. Insistía todas las semanas a sus padres con la idea, pero estos se negaban rotundamente. Así que no le quedaba otra que pasar los domingos pegado a la radio en la casa que sus padres tenían en las montañas y que visitaban los fines de semana.

Tras muchos meses pidiéndolo, sus padres decidieron que era el momento de cumplir su sueño. Dejaron que su hijo viajara para poder ver al equipo de sus amores y a ese Dios terrenal, llamado Diego Armando que hablaba con acento argentino. Paolo creía que iba a vivir uno de los días más felices de su vida, pero la vida a veces escrita por un guionista macabro que tiene preparado algún que otro giro. Mientras el joven vibraba con su ídolo, sus padres perdían la vida por un escape de gas en la casa de las montañas.

“Maradona me salvó la vida” decía el joven Paolo años después, convertido en un reputado director de cine que llegó incluso a ganar un Oscar. Y es que esta historia que parece de pura ficción es la historia de Paolo Sorrentino, el director italiano que nos maravilló con La Gran Belleza. Ese amor por el Napoli y por Maradona siempre ha estado presente en su obra, y así lo ha reflejado en The Young Pope, con un excéntrico cardenal obsesionado con el equipo napolitano, o en La Juventud, donde aparece un obeso ex futbolista sin nombre que atraviesa un mal momento, y que no es más que un pequeño homenaje a la peor etapa de su héroe, el hombre que le salvó la vida y que siempre llevará en el corazón. Dos genios unidos por el Napoli, el fútbol y la vida. 

1990/ Estudiante de periodismo/ Santiago-Sevilla/ “El tipo puede cambiar de todo: de cara, de casa, de familia, de novia, de religión, de dios… pero hay una cosa que no puede cambiar… no puede cambiar de pasión.” (El secreto de sus ojos)

Comparte la notícia

Comentar la noticia

You must be logged in to post a comment Login

Leave a Reply

No te lo pierdas

Más sobre Otros