El seleccionador alemán, Joachim Löw, condenó los insultos y cánticos de extrema derecha proferidos por hinchas germanos durante el reciente partido ante la República Checa en Praga y reclamó duras sanciones para los implicados. «Estoy completamente furioso y muy, muy molesto con lo que pasó. Algunos de los denonimados fans se valieron de las gradas y del partido para avergonzar enormemente al país con una actuación muy desagradable», declaró el técnico en Stuttgart, en la rueda de prensa previa al duelo de clasificación para el Mundial de fútbol de Rusia 2018 ante Noruega.
«Cuando nos ponemos la equipación nacional y vamos al extranjero, representar de manera digna nuestro país y defender los valores como una Alemania tolerante y respetuosa siempre es una premisa importante«, explicó. «Estos extremistas dañan esta imagen», agregó.
Al terminó del encuentro, que acabó con triunfo alemán por 2-1, el conjunto alemán no se acercó a la grada donde estaban los aficionados germanos, cerca de 200, como rechazo a los insultos y cánticos de extrema derecha proferidos contra la federación y algunos jugadores como el delantero Timo Werner.
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Para Löw, esta decisión sirvió para mandar «una señal absolutamente correcta». «Estoy claramente a favor de reclamar sanciones duras», señaló. «Cada una de estas personas que no pueda entrar en el estadio será absolutamente un beneficio», comentó. «No queremos estos extremistas, no es su selección y tampoco son nuestros fans», afirmó.
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