Gedvydas Vainauskas, presidente del Lietuvos Rytas, ha hecho unas deplorables declaraciones en una televisión lituana de carácter racista: «Los equipos nunca deberían tener más de dos negros». El conjunto lituano es una de las mayores potencias de su país y un clásico del baloncesto europeo pero esta temporada no ha estado a la altura.
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Para justificarlo, su presidente aludió a los jugadores de color (el equipo lituano cuenta con cuatro: Corey Fisher, Taylor Brown, Drew Gordon y Clevin Hannah) y ha afirmado que «De repente se juntaron en, como decirlo, una especie de pandilla. No puede ser así, no más de dos negros en el equipo, puedo decirlo de mis 23 años de experiencia. Los equipos no tienen más de dos negros porque entonces es cuando empiezan a pasar cosas malas». Verdaderamente asqueroso e impropio del siglo XXI.