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Fútbol Español

La unión hace la fuerza

España ya está clasificada para el Mundial de Qatar. En los últimos seis meses la selección ha sido semifinalista de la Eurocopa, finalista de la Liga de Naciones y se ha clasificado para el Mundial sin necesidad de la repesca, sufriendo, pero solamente Brasil, Argentina, Alemania y España se han clasificado para todos los Mundiales desde Argentina 78. Es un dato para poner en valor lo que ha hecho la selección.

Con un seleccionador muy criticado y que cambió de rumbo y tomó decisiones delicadas, tras la ventana de partidos de clasificación el pasado mes de marzo. Decidió prescindir de algunos futbolistas con mucho peso y apostar por otros que de momento le están dando la razón. No es la primera vez en la historia que un grupo se hace fuerte desde la necesidad y cuando más criticado es, por prensa y opinión pública, más unido se vuelve.

No sabemos qué hará España en Qatar, pero sí tenemos varios ejemplos a lo largo de la historia en Eurocopas y Mundiales que nos muestran claramente cómo grupos heridos y hasta masacrados, acaban haciéndose muy fuertes y conquistando grandes campeonatos.

Enzo Bearzot tenía 55 años y una dilatada experiencia cuando fue despellejado tras los tres empates consecutivos con los que Italia accedió al grupo de cuartos de final en el Mundial 82. Italia no pudo ganarle a Polonia, Perú y Camerún en la primera fase. Se clasificó con tres empates, dos 0-0 y un 1-1 con Camerún, pasando como tercera de grupo.

Paolo Rossi estaba en punto de mira porque llegó al Mundial casi sin jugar por una sanción. Su presunta implicación en el Caso Totonero le supuso una sanción de dos años que le hizo llegar sin ritmo al Mundial. No marcó en la primera fase y su inclusión en la lista fue un motivo más en ese momento para atizar sin piedad a Bearzot.

El grupo se hizo fuerte en torno a su técnico, Enzo meditó con su eterna pipa qué hacer e Italia rompió a jugar. Acabando con el tópico de selección defensiva. Formó un mediocampo de seda al mando de Antognoni, con Tardelli llegando y Conti jugando. Cabrini devoraba la banda izquierda y al final apareció Paolo Rossi. Se estrenó en el Mundial con un Hat Trick a Brasil en uno de los partidos más recordados de todos los tiempos y acabó con 6 goles, tras marcarle dos más a Polonia en semifinales y uno a la República Federal de Alemania en la final. Zoff levantó la Copa con 40 años y Bearzot salió del Bernabéu a hombros, cuando 20 días antes era persona non grata en su propio país.

Cuando Ricardo Gareca hizo estallar el monumental de Buenos Aires con su agónico gol a Perú en septiembre del 85, lejos estaba Argentina de pensar que acabaría ganando el Mundial de México 86. Bilardo había llegado tras el Mundial de España fumigando casi al completo la columna vertebral de la selección que dirigía Menotti. Se salvó el Kaiser Pasarella, pero la capitanía se la dio a Maradona, cuando Diego acababa de cumplir sólo 22 años.

Fueron cuatro años difíciles para la albiceleste, y una clasificación in extremis, con gol a Perú de su actual seleccionador, precisamente. Bilardo se lo premió dejándole fuera de la lista final y Argentina viajó a México un mes antes del Mundial sin la confianza del 99% del país.

Una vez en México, una indisposición que nunca se aclaró de Pasarella, acabó con el único posible foco de discrepancia en el plantel por su mala relación con Maradona. El resto es historia, Maradona dio la mayor exhibición individual de la historia del fútbol de un jugador en un gran torneo y Argentina, de la mano de su capitán, se alzó con la Copa.

Bilardo armó una zaga de tres centrales con el Tata Brown en el eje de la zaga, sustituto de Pasarella en el once, y junto al Cabezón Ruggeri y el difunto Cuciuffo, dieron mucha solidez al equipo.  Por delante, Bilardo pobló el mediocampo con Giusti, Batista, el Negro Enrique y el Vasco Olarticoechea, dejando libre a Maradona para que jugase e hiciese jugar a Burruchaga y Valdano.

Bilardo regresó de la mano de Maradona con la Copa del Mundo y fueron recibidos por una marabunta jubilosa celebrando un título que aún perdura en la mente de todos y cada uno de los argentinos. Otro ejemplo de cómo un grupo se hizo fuerte cuando peor estaba y cuando menos confianza se había depositado en ellos.

Aimé Jaquet decidió dejar fuera del Mundial de Francia 98 a dos de las principales estrellas del país. David Ginola y, sobre todo, Eric Cantona. A su juicio no encajaban en el grupo como él quería. Francia apostó por una selección muy física y un nueve de perfil bajo como era Guivarch. Buscó mucho poderío físico en el mediocampo con los Deschamps, Petit, Desailly y compañía, dejando hueco al talento de Djorkaeff y Zidane. Aquella Francia multi racial ganó el Mundial aplastando a Brasil en la final. Episodio de Ronaldo Nazario al margen en la previa, la Francia del 98 es otro ejemplo de cómo un grupo se hizo fuerte en torno a su técnico y al margen de un entorno muy negativo con la selección.

En España el último ejemplo fue con la selección de Luis Aragonés en la Eurocopa 2008. Tras el Mundial de Alemania 2006 y después de perder en Belfast 3-2 ante Irlanda del Norte, en el segundo partido de clasificación para la Euro, Luis dio un volantazo y decidió prescindir para siempre de Raúl González Blanco. El capitán jugó su último partido con la selección en aquella lluviosa noche de septiembre de 2006 en Irlanda del Norte. 102 partidos y 44 goles a sus espaldas. 

Además, borró de su lista a otros veteranos como Salgado y Cañizares. La decisión no era solo futbolística. Era de grupo. Durante casi dos años Luis fue armando un bloque distinto y fue criticadísimo. Por momentos el ambiente contra Luis y la selección fue irrespirable. Pero fue tal la fe de Luis en su grupo y del grupo en Luis, que España rompió a jugar como nunca antes habíamos visto ya en la Eurocopa. Conquistó el trofeo e inició el ciclo exitoso más importante en la historia de la selección española.

Nadie sabe qué pasará en el futuro, pero da la sensación que Luis Enrique y su apuesta por los Unai Simón, Laporte, Gavi o Morata le funciona. La celebración tras ganar a Suecia en la Cartuja y las declaraciones posteriores de todos los miembros de la selección, nos dan una pista muy clara de lo que se está cociendo ahí dentro. En diciembre del año que viene tendremos la solución…

Imagen de cabecera: Selección Española de Fútbol

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