Los ciclistas alemanes Marcel Kittel y André Greipel criticaron con dureza al británico Bradley Wiggins y al equipo Sky por su utilización recurrente de exenciones terapéuticas en tratamientos médicos. «Cuando alguien tiene asma grave, entonces no tiene nada que hacer en el deporte de alto rendimiento. Para eso hemos creado también los Paralímpicos, porque queríamos darles a las personas con una pierna la oportunidad de medirse con otras», dijo Kittel durante el Mundial de ciclismo en Doha.
Su compatriota Greipel ve la situación de forma parecida. «Cuando se está enfermo, no se disputan carreras. Por eso estamos en la MPCC. Ahora sabemos por qué el Sky no estaba», advirtió. La MPCC es una asociación en favor del «ciclismo limpio» a la que varios equipos se han unido de forma voluntaria y que tiene estrictas directrices de lucha contra las manipulaciones.
Tras el ataque de unos ‘hackers’ a la base de datos de la Agencia Mundial Antidoping (AMA) se conoció que Wiggins se inyectó el producto triamcinolona, que está en la lista de productos dopantes, antes de los Tour de France de 2011 y 2012, así como del Giro d’Italia 2013.
El multicampeón olímpico había recibido para ellos un permiso de la Unión Ciclista Internacional (UCI), las llamadas exenciones de uso terapéutico (TUE por sus siglas en inglés). El ciclista insiste en que no obtuvo ninguna ventaja.
El también alemán John Degenkolb, por el contrario, considera razonable el uso de TUEs «cuando hay un verdadero problema». Para eso pide que exista una comisión independiente que decida sobre la autorización. Ninguno de los tres ciclistas alemanes necesitaron hasta ahora una exención terapéutica.
En el ojo de la polémica, Wiggins decidió cancelar su participación en el Tour de Abu Dabi, que se inicia el 20 de octubre. Según revelaron fuentes próximas al ciclista de 36 años, el campeón del Tour de 2012 pondrá fin definitivo a su carrera tras participar en la prueba de ciclismo en pista de los Seis Días de Gante en noviembre.
