Síguenos de cerca

Bundesliga

Fue un error

Debe ser duro. Cuando ves que un equipo ha tirado la toalla y piensa más en la siguiente que en la actual ya es mala señal. Y eso pasa en Berlín, en el lado del Estadio Olímpico. El Hertha BSC atraviesa un momento deportivo complicado que no ha conseguido evitar Lars Windhorst, dueño de Tennor Holding, que en su día adquirió un 37,5% de las acciones del club y realizó una inyección económica por encima de lo habitual. Aquello fue en 2019 y, a día de hoy, viendo los resultados, hasta el propio Windhorst ha reconocido que fue un error, que se arrepiente de haber entrado de esa manera en la élite del fútbol germano.

Y qué curioso es que Berlín, una de las grandes capitales del viejo continente, no tengan éxitos como el resto de capitales en el mundo del fútbol. Berlín mira con celo a Madrid, Londres, Roma, París… Como esas, muchas más. Puede sonar una tontería, pero la realidad está ahí. La situación podría cambiar si el Union se hace con la DFB Pokal. Para el lado pudiente de la ciudad sería un drama si el hermano pobre levanta un título. Si a eso le sumas que hay muchas posibilidades de que descienda o estén implicados en la lucha por la permanencia hasta el final, se ve mucho peor.

Y repito. Debe ser duro. Que todos los méritos se los lleve el pequeño, que los resultados no lleguen y la plantilla se hunda. Pero el deporte de competición no entiende de historia. Que se lo digan al Kaiserslautern, club al que le está costando salir de 3.Liga y en alguna ocasión ha coqueteado con la Regionalliga. O también al HSV que pasó de ser un club que nunca descendía, a quedarse a las puertas del posible ascenso, regreso a la élite. Nadar para morir en la orilla. Pál Dárdai no pudo salvarlo y, actualmente, Tayfun Korkut tampoco. Un milagro es que acabe la campaña. Mientras el húngaro era un hombre de club y así lo demostró en varias etapas, el turco llegó como apagafuegos y se acabó incendiando. Suerte tienen, encima, con tener por debajo a un Stuttgart al que se le está atragantando el 2022 y a un Greuther Fürth que, aunque esté intentando sacar la cabeza del descenso poco a poco, lleva consigo el lastre del inicio de la temporada, que iba camino de convertirse en un récord, pero no. Eso no pasará.

En el lado ‘rico’ berlinés el miedo a caer, como ya sucedió a otros, existe. Y más duele cuando suena en tu estadio el himno de una competición continental pero el que lo está escuchando es el vecino invitado y no ellos. Saber a ciencia cierta qué clubes bajarán no va a ser posible. Sin embargo, viendo el rendimiento, no parece que haya mimbres para salvar los muebles y pasar al siguiente nivel. Nadie puede negar que Windhorst sabía dónde se metía y, por eso, porque en el fútbol de Alemania la capital era una actriz secundaria y eso tenía que cambiar. Windhorst lo califica de error pero, por suerte para ellos, aún queda tiempo. De ellos depende salvarse o coger el mismo rumbo que cogieron antes los Schalke 04, Werder Bremen… Las malas gestiones y los resultados pésimos los llevaron a caer de categoría.

Imagen de cabecera: Hertha Berlín Español

Puerto de la Cruz (Tenerife), 1983. Bloguero en fase de evolución. Amante del fútbol global, blanquiazul de corazón y rossonero por aficción a este señor deporte. Conocido en el mundillo como "Humilde Aficionado". El balón, nuestro mejor amigo.

Comparte la notícia

No te lo pierdas

Más sobre Bundesliga