Erika Pioletti, de 38 años, falleció anoche en Turín a causa de las heridas provocadas por la avalancha que tuvo lugar en la Piazza San Carlo de la capital piamontesa durante la final de la Champions League que enfrentó a Real Madrid y Juventus.
Erika, natural de Beura Cardezza, un pueblo pequeño cerca de la frontera con Suiza y comercial de profesión, había acudido a Piazza San Carlo para acompañar a su novio, hincha de la Juventus -también herido- para seguir la final de la Copa de Europa en pantalla gigante.
Más de 30.000 personas había en la plaza cuando se produjo una avalancha a causa de un ataque de pánico multitudinario. Más de 1.500 personas resultaron heridas y, dos semanas después, se produce la trágica muerte de Erika a causa de las lesiones sufridas allí.
Todavía se siguen investigando las causas que desencadenaron el pánico en Piazza San Carlo y la responsabilidad de las medidas de seguridad que se demostraron inútiles ante semejante afluencia de gente cuando la fiesta se convirtió en tragedia.