El deporte ya apuesta por Las Vegas

En Las Vegas puedes entretenerte de
muchas maneras, aunque la más conocida es dilapidando grandes sumas de dinero en
los innumerables casinos que hay a lo largo del Strip de la ciudad. Pero en la Sin City siempre daba la sensación de
que faltaba algo: deporte. Sí, hace tiempo que Las Vegas desplazó a Nueva York
como sede de los grandes combates de boxeo y en los años ochenta llegó a
celebrarse un Gran Premio de Fórmula 1 en los exteriores del Caesars Palace,
pero esos eventos ocasionales no se pueden comparar con tener un equipo en
alguna de las grandes ligas profesionales del país (NFL, MLB, NBA y NHL).

Hasta hace poco, los únicos equipos
de la ciudad más grande de Nevada eran los 51s (Ligas Menores de Béisbol) y los
Rebels de la UNLV (deporte universitario). Las ligas profesiones siempre se han
mostrado reacias a expandirse a Las Vegas por todo eso que le ha dado
popularidad: apuestas, alcohol, prostitución… formas de ocio que hay en
cualquier gran ciudad del mundo pero que en Nevada están legisladas. A Drew Brees,
leyenda de la NFL, le preguntaron por este tema y afirmó que le parecía absurdo
que ese fuera el motivo para que no hubiera clubes profesionales en Las Vegas.

Y es que en el siglo XXI no hace
falta ni salir de casa para jugarse unos cuantos dólares en apuestas
deportivas, ruletas, partidas de póker, etc. Además, siempre ha habido deportistas
con problemas con el gambling (véase
Michael Jordan o Charles Barkley) y ninguno vivía en la Ciudad del Pecado. El cómo administrar depende en un altísimo
porcentaje del coco que se tenga.

Superado el pudor de las ligas a
adentrarse en los límites del Condado de Clark, era el turno de que Las Vegas
pusiera algo de su parte. ¿Y qué tiene que hacer una ciudad de Estados Unidos
que quiera albergar a un equipo profesional? Construir un recinto a la altura.
El 1 de mayo de 2014 comenzó la construcción del T-Mobile Arena, un pabellón en
pleno Strip con capacidad para 20.000 espectadores y de 375 millones de dólares
de coste. Por suerte para los contribuyentes veganos, esta fue una iniciativa
100% privada, por lo que no tuvieron que ponen ni un centavo.

El principal objetivo del T-Mobile
Arena era atraer a los dos grandes deportes que se practican bajo techo: el
baloncesto y el hockey sobre hielo. En julio de 2016 llegó la gran noticia: la
NHL aprobada la creación de un equipo: nacían los Vegas Golden Knights, el
primer equipo profesional de la historia de la ciudad. Una franquicia que ha
sorprendido a todos no sólo alcanzando los Playoffs en su primer año de
existencia (algo que sólo ha pasado cinco veces en las grandes ligas norteamericanas),
sino también proclamándose campeones de división. Un estreno histórico y con un
gran componente emocional, ya que unos días antes de comenzar la temporada
sucedió el tiroteo del festival de country Route 91 Harvest que se celebraba en
Las Vegas. Los Golden Knights retiraron el número 58 en recuerdo de las
víctimas.

Con respecto a la NBA, Las Vegas
está entre las candidatas para albergar a un nuevo equipo de expansión, aunque
esta no se contempla a corto plazo. A favor de la Ciudad del Pecado, más allá del mercado económico, están la afición
por el deporte de la canasta y el éxito de varios eventos organizados por la
NBA, como la Summer League o el All-Star Weekend de 2007. Como aperitivo tienen
a Las Vegas Aces, de la WNBA, que debutarán en la liga femenina este verano
tras la adquisición de las antiguas San Antonio Stars por parte de MGM Resorts.

El plato principal llegará de la
mano del fútbol americano en 2020. Ese año está prevista la mudanza de los Oakland Raiders a Las Vegas. En marzo de 2017, 31 de los 32 propietarios de los
equipos de la NFL votaron a favor de la recolocación. La clave, el Vegas
Stadium, un espectacular nuevo estadio que costará alrededor de 1.800 millones
de dólares. En esta ocasión, los residentes de la zona sí tendrán que rascarse
el bolsillo: 750 millones procederán de fondos públicos recaudados a través de
bonos municipales y tasas a las habitaciones de hotel de la ciudad. El precio
por disfrutar de la mayor liga del país.

Queda claro que la llegada del
deporte profesional a Las Vegas es una realidad. Era un nicho que tenía los dos
elementos básicos para ser un mercado potente: aficionados al deporte y dinero.
Sólo faltaba infraestructura de calidad y esta ya está construida o
construyéndose. En el Patio de Recreo de
América ya hay una actividad más con la que divertirse.