Con gran presencia bética en las gradas, el Eibar se impuso al Betis en Ipurúa por 3-1, con goles de Pedro León y Sergi Enrich en la primera mitad y de Rubén Castro y Kike García en el tramo final. Un partido que quedó marcado por la temprana expulsión de Piccini y que afianza a los vascos en la parte alta de la clasificación e interrumpe el proceso de crecimiento y renovación verdiblanco iniciado por Víctor Sánchez del Amo.
Ambos técnicos apostaron por las mismas alineaciones y los mismos planteamientos iniciales que sirvieron para ganar como locales en la pasada jornada. Tras un cuarto de hora de tanteo, llegó la acción que cambió el partido. Takashi Inui le cogió la espalda a Piccini en una contra de los armeros y el ligero forcejeo del italiano con el japonés justo al límite del área, lo consideró el colegiado como motivo suficiente para mostrarle la roja directa. Pedro León, con un saque de falta exquisito, hizo doble el daño al transformar la falta en el primer gol para el Eibar.
Un castigo en el que, de nuevo con Inui como protagonista al poner un gran centro al corazón del área, ahondaría apenas cinco minutos más tarde Sergi Enrich anticipándose a Bruno en área pequeña para doblar la ventaja y dejar prácticamente sentenciado el choque mediada tan solo la primera parte. El Betis era incapaz de sobreponerse a las tremendas adversidades sufridas en tan poco tiempo y los de Víctor, apenas cruzaron la divisoria durante el resto de la mitad inicial.
A raíz de los cambios y de la nueva disposición táctica tras el descanso, los verdiblancos mejoraron en cuanto a sensaciones y posicionamiento sobre el césped de Ipurúa, dejaron de sufrir la voracidad a los espacios de un Eibar consciente de tener más que amarrado el choque e, incluso, comenzaron a generar algunas llegadas, aunque sin producir realmente ocasiones de peligro y siendo Inui -otra vez él- quien tendría la mejor ocasión del segundo tiempo con un disparo a bocajarro que tapó de forma impresionante Adán.
Desde lejos eran la mayoría de los esfuerzos por generar peligro y meterse en el partido por parte de un Betis que, al menos, mantenía el tipo sin desvanecerse pese a jugar tantos minutos en inferioridad numérica. Y sus esfuerzos tuvieron premio tras un error garrafal de Lejeune al intentar ceder atrás a Riesgo, del que se aprovechó en el 84′ Rubén Castro, el más pillo de la clase, para con una definición cruzada, darle emoción al tramo final y acabar con una sequía de cara a gol que duraba ya nueve jornadas.
El Betis se creyó capaz de obrar el inesperado milagro del empate, pero con el partido loco, Kike García se encargó de sentenciar definitivamente la contienda en el tiempo de descuento -para alivio de Mendilíbar- con un plácido remate de cabeza, aprovechando un balón muerto tras una estirada de Antonio Adán ante un disparo seco de un decisivo Pedro León, que parece haber vuelto a encontrar su sitio ideal para desplegar su mejor versión cada fin de semana.
LO MEJOR: Los automatismos perfectamente interiorizados y ejecutados con pericia por parte del Eibar, frente al estilo recién implantado y aún por ver su calado y recorrido de Víctor Sánchez del Amo. Esa fue la gran diferencia entre los dos equipos, más allá de la inferioridad numérica de un Betis con arrojo para mantenerse en el partido hasta el final y de un Inui desatado en la primera parte.
LO PEOR: La rigurosa expulsión de Piccini a los quince minutos de encuentro. Un lance que desequilibró y rompió demasiado pronto un partido que se antojaba, por estilos, muy atractivo durante los noventa minutos.
JUGADOR SPHERA (MVP): Takashi Inui
NOTAS (de aplicación en ligas de Futmondo)
Eibar: Riesgo (6); Arbilla (6), Ramis (6), Lejeune (5), Luna (7); Dani García (7), Fran Rico (6); Pedro León (7), Adrián (5), Inui (8); Sergi Enrich (7).
Sustitutos: Kike García (6), Bebé (5), Escalante (5).
Betis: Adán (6); Piccini (5), Bruno (5), Mandi (5), Pezzella (6), Álex Martínez (6); Petros (6), Donk (6), Ceballos (6); Joaquín (5), Rubén Castro (6).
Sustitutos: Cejudo (6), Sanabria (5), Felipe Gutiérrez (6).
