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Norteamérica

El fútbol baila merengue

El Mar Caribe respira fútbol, y es que en un país históricamente beisbolero, el balompié ha llegado para quedarse. Es extraño escuchar el nombre de República Dominicana en el mapa del deporte rey, pero poco a poco, ese nombre va sonando fuertemente en Concacaf, sobre todo en el año del Centenario. Y es que aunque muchos no lo creen, esta disciplina lleva 100 años jugándose en la isla. Es por esto que la fiesta fue efusiva permitiendo que personalidades como Víctor Montagliani, presidente de CONCACAF, Eric Labrador (Federación Puertorriqueña de Fútbol), Luis Hernández (Asociación de Fútbol de Cuba) e Yves Jean Bart (Federación Haitiana de Fútbol) se hicieran presentes en la isla y acompañaran a Osiris Guzmán, Presidente de FedoFútbol, en el evento.

Había motivos para festejar, y no solo por los años recorridos en el hermoso mundo del fútbol, sino por el avance efectuado en los años recientes. En República Dominicana se salió del anonimato a punta de resultados, transitando furtivamente entre el amateurismo al profesionalismo.

Fernando Rodríguez Salvador, directivo y conocedor del balompié dominicano, se sumerge en la historia del deporte dominicano. Saca a relucir el porqué del predominio del béisbol sobre el fútbol en la isla. “Igual que la mayoría de los países del área, a principios del siglo XX, los extranjeros que llegaron a República Dominicana de Europa introdujeron el fútbol. Es por eso que en las primeras décadas ya existían clubes como lo fue el Cóndor de la ciudad de La Vega, en el centro de la isla. Los extranjeros llegaron por el Puerto de Sánchez, y tomaban el tren hasta esta ciudad. Luego en la década de los años 1930 y 1940 los emigrantes españoles que llegaron huyendo de la Guerra Civil Española, llegando a formar sus equipos. Sin embargo, el béisbol se expandió con mucha más fuerza debido a emigrantes cubanos que llegaron a finales del siglo XIX para instalar ingenios de azúcar en el país. Luego en el año 1916, República Dominicana fue intervenida militarmente por los Estados Unidos hasta el año 1924, periodo donde el béisbol se afianzó”, señaló.

Sin embargo poco a poco llegaron los éxitos en el fútbol. Pelé visitó el Estadio Olímpico Juan Pablo Duarte de Santo Domingo en junio de 1976 para enfrentar al Violette de Haití en 1976 y la visita del Astro irrumpió con fuerza. No paró ahí. Tras ciertos logros efímeros de la selección nacional en la década posterior, en 1994 República Dominicana tuvo un honor particular. En aras al Quinto Centenario del Descubrimiento de América, FIFA permitió que el saque de honor de la Copa del Mundo de 1994 se hiciera en territorio quisqueyano. El 21 de Marzo de 1992 la Merenguera hizo el juego inaugural de la eliminatoria para el Mundial de Estados Unidos contra Puerto Rico y Dinardo “Lalo” Rodríguez anotó el primer gol oficial en la historia del equipo en este torneo y el primero de todo el globo terráqueo. Si bien Puerto Rico volteó el marcador y se llevó el triunfo, en Dominicana se festejaba el crecimiento.

Pero hoy hay muchos cambios. Hay una Liga Profesional, jugadores en otros lugares del mundo e incluso éxitos deportivos como el subcampeonato en la UNCAF Sub 15 o un triunfo 3-1 sobre su acérrimo rival, Haití, que les permitió levantar la Copa Quisqueya. ¿Qué se hizo bien en la pujante Dominicana?

El Guante por un Balón

FedoFútbol supo mirar afuera y rodearse de expertos con rodaje internacional. Fue así como se incorporó a muchos extranjeros en el área gerencial, como es el caso del venezolano Jorge Pulido, Secretario General Adjunto de la Federación, el boliviano Fortunato Quispe Mendoza, Delegado en diversos eventos y asesor, el cubano Rufino Sotolongo, entrenador en diversas selecciones o el español Roberto Díaz Bernabé, director técnico de trayectoria en su país natal que ha aportado su grano de arena al avance del balompié dominicano.

Otro punto fundamental fue aprovechar el programa Win-Win de FIFA para organizar una Liga a partir de 2015, la cual acumula tres ediciones. Aunado a los clubes que participan, han conseguido congeniar con una afición que poco a poco empieza a acercarse más a su fútbol y a cambiar guantes de béisbol por balones. “La Liga dura seis meses, pero aunque sea corta, permite que se pueda jugar entre marzo y agosto al máximo nivel profesional”, añade Pulido, directivo de la entidad.

El venezolano asegura que el trabajo que se viene efectuando desde categorías inferiores ha dado resultados palpables. “El exitoso proceso de base ha dado resultados. La selección nacional consiguió el subcampeonato del Caribe Sub 15 del año 2015 y después en 2016, ganó cinco partidos para meterse en tres fases de Copa del Caribe, quedándose a solo un gol de la Copa de Oro”.

Otro de los factores que ha convertido al país en una alternativa futbolística es la bonanza económica. Los patrocinantes se interesan en el deporte rey e incluso jugadores de otros países. Por ese motivo es posible ver a un Christian Cásseres, leyenda de la selección venezolana, mudar sus goles a Quisqueya, y es que son muchos los talentos nacidos de la Tierra de Bolívar que se dejan seducir por el avance del fútbol dominicano en contraposición con la crisis económica que atraviesa su tierra natal. La bonanza económica da pie a otros mercados. Fue así como el NY Cosmos llegó a la isla en los festejos del Centenario para realizar una serie de partidos amistosos. Si años antes Pelé había dado un empujón al fútbol de este país, el conjunto norteamericano volvía para honrar los compromisos en la Era Moderna. Giovanny Savarese, entrenador venezolano de la entidad, ya había estado en Cuba para un amistoso histórico y persiguiendo la historia, visitaba Quisqueya para compartir el crecimiento de un nuevo fútbol.

Pulido cree que hay otros factores que seguirán explotando con el correr del tiempo. “El biotipo del jugador dominicano es muy bueno. Es un jugador fuerte y grande con potencia, parecido al de Esmeraldas en Ecuador o Barlovento en Venezuela, que poco a poco irá generando jugadores con muy buen talante. Además antropológicamente hablando vemos que el jugador dominicano tiene una relación ojo-pie muy buena producto de la bachata, baile similar a la samba brasileña. Todo eso permitirá un crecimiento exacerbado aderezado también a la gran cantidad de presencias de academias privadas en las grandes ciudades del país, en las cuales hay un menú de fútbol importante para cualquier edad”, puntualiza el Directivo.

Otros de los puntos fundamentales ha sido el trabajo de nacionalización de jugadores de origen dominicano radicados en Europa. El primer caso de gran relevancia fue el de Heinz Barmettler Veloz, quien incluso llegó a jugar Champions League con la casaca del Zúrich suizo, y con las categorías inferiores de la selección suiza. El volante tuvo paso por equipos como Valladolid, Grasshoppers, Inter de Baku y Freiburg. El caso más reciente y más conocido es el de Mariano Díaz, delantero del Real Madrid de España y con presencia en el primer equipo, jugando incluso contra FC Barcelona en el mismísimo Camp Nou y anotando triplete en la Copa del Rey.

El Mar Caribe besa a República Dominicana de manera incesante. El fútbol crece y la ilusión aparece. Cientos de niños sueñan con vestirse el uniforme de La Merenguera, la Liga comienza a afianzarse y los aficionados ven a este deporte como un medio importante de entretenimiento. Es un Maremoto que nada puede impedir. El fútbol en República Dominicana llegó para quedarse.

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