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Desde niño, Real Zaragoza

Desde que bajara a Segunda División, el Real Zaragoza ha tenido muchos entrenadores y aún más jugadores. Cada año se intentaba ilusionar con proyectos de jugadores pretenciosos pero de presupuesto humilde. Han estado cerca en un par de ocasiones, pero se les ha resistido una y otra vez.

El año pasado se cuestionaba el corazón y coraje de muchos de sus jugadores. Tal es así que recuerdo a un entrenador, Lluis Carreras, dirigir a sus chicos a la grada zaragocista para pedir disculpas y escuchar las quejas de una afición enfadada por el dolor de ver a su equipo así.

Con una temporada cerrada, todo recuerdo amargo queda atrás y nace una nueva ilusión al pensar en otro equipo, otro entrenador y volver a Primera División. Cuando se reúne el club, piensa en dos nombres que pueden devolver la ilusión al zaragocismo y la raza al Real Zaragoza: Rubén Gracia ‘Cani’ y Alberto Zapater vuelven al equipo de su cuidad y de su corazón para intentar devolverle a lo más alto. Ambos debutaron en 2004, ganaron dos títulos con el Real Zaragoza y militaron en equipos conocidos como el Villareal, el Genoa, el Lokomotiv…

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La afición se mostraba encantada con la vuelta de dos de los suyos. Pero tras el paso de los partidos la ilusión creada se fue disipando, ya que ninguno de los dos ni el resto del equipo era un atisbo de lo que se requería. Pero, ¿qué pueden hacer dos grandes jugadores sin compañeros? ¿Por qué vuelven ahora? Muchos son los jugadores que salen de su casa, pero la mayoría vuelve cuando ya no queda nada. Ambos jugadores retienen detalles de calidad, experiencia y recuerdo. Pero ¿qué es lo que realmente pueden aportar al Zaragoza? ¿ Y si no fueran ellos y 10 más?

Son muchas las preguntas que invaden la cabeza de un aficionado desesperado por ver salvarse a su equipo. Un equipo que desde el principio su objetivo era la Primera División y a día de hoy creo que muchos serían muy felices con salvar la categoría. Lo que está claro es que los que ganan partidos son once jugadores azuzados por un gran director. Independientemente de nombres, apellidos y trayectorias. Quizás lo que este equipo necesita no sean nombres, no sean historias, sino un gran director que haga valer el talento de sus chicos, les motive, les ayude y consiga que no solo sean un equipo sino una gran familia, en la que cada uno sea capaz de aportar su parte.

Aún queda tiempo y mientras quede tiempo sigue habiendo esperanza.

Zaragoza nunca se rinde…

Foto principal: Real Zaragoza

Zaragoza, 1989. Enamorado del periodismo deportivo. He pasado por Punto Pelota Aragon y EsRadio entre otros. Actualmente en Radio Mai Zaragoza colaborando en el programa deportivo Balonmai

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