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Fútbol sudamericano

Copa América, los primeros caídos

El sistema de la Copa América implica que tres cuartas partes (8) de las selecciones participantes (12) accedan a cuartos de final, por lo que hoy no hablaremos del mérito de las clasificadas, sino de aquellas cuatro que no han estado a la altura pese a que, quizá, prometían mucho más de lo que han dado. Son las cuatro primeras derrotadas de esta Copa América:

México

Con una plantilla alternativa y sin estrellas -Vela, Giovani, Chicharito y compañía estarán en la Copa de Oro- el Tricolor se perfilaba como un combinado sin aspiraciones, pero un empate ante Bolivia y otro -espectacular- ante Chile dejaba a los de Herrera invictos y dependiendo de sí mismos para pasar a cuartos en la última jornada. Debia ganar a una Ecuador que acumulaba dos derrotas, pero mostró su peor cara y certificó su eliminación sin ganar un sólo partido, igual que en 2011. Las portadas de los periódicos mexicanos lo dicen todo: “Ridículo continental”, “Sale caro mandar un Tri B”, “Les queda grande”, “El mal del Piojo”… Muchos creen que México ha tirado su prestigio en las dos últimas ediciones, después de haber competido a un excelente nivel en las anteriores, logrando dos segundos puestos y tres terceros. Ganar la Copa de Oro es el único bálsamo posible para una selección con sólo una buena noticia: la imagen mostrada por Jesús Manuel Corona y Raúl Jiménez.

Ecuador

La primera decepción de esta Copa. Es verdad que sólo había conseguido clasificar para cuartos en dos de las últimas 14 ediciones, pero no se contemplaba un nuevo fracaso esta vez, ya que el nivel del grupo era óptimo y, en teoría, superior al de México y Bolivia. Pero dio la sensación de que el conjunto de Quinteros llegó tarde al torneo. No fue hasta la segunda mitad del primer encuentro cuando consiguió igualar fuerzas con Chile, y entonces sufrió un polémico penalti en contra y un gol posterior a un tiro al larguero de Enner Valencia. Ante Bolivia, posiblemente el combinado más débil del torneo, sufrió un correctivo impensable en los primeros 40 minutos (0-3) que maquilló en la segunda mitad con tantos de Enner y Bolaños. La misma pareja dio a Ecuador la victoria sobre México, pero dependía de unos resultados que al final no se dieron. La Tri sumó un nuevo fracaso y algunos dudaron de la continuidad de Gustavo Quinteros, a lo que el técnico respondió tajante: “No hay que darle espacio a los idiotas que hablaron de mi salida del equipo. Hay empresarios del fútbol que tienen contactos con el periodismo corrupto que inventa”.

 

Jamaica

Probablemente, muchos imaginaban que los Reggae Boys se marcharían de la Copa con el casillero a cero puntos, pero pocos creyeron en su competitividad. Jamaica perdió los tres partidos de su grupo, sí, pero los tres por idéntico resultado (1-0) y mostrando un nivel acorde a la exigencia de sus rivales. Uruguay sufrió una barbaridad ante los caribeños, y sólo ganó gracias a un gol del Cebolla tras un barullo en una jugada a balón parado. El tanto paraguayo fue incluso más esperpéntico: balón largo, despeje horrible de cabeza del portero, rebote y gol de Edgar Benítez. Y ante Argentina, que salió en tromba en una primera parte donde sólo marcó Higuaín, supo calmar el temporal y aguantar hasta el final con opciones de empatar el partido. El conjunto de Schäfer ha dejado claro que Jamaica es algo más que velocidad y físico. Carlos Aitor, el técnico español que forma parte de su staff, así lo valora: “Demostramos que podemos competir con cualquier equipo del mundo”. Habrá que estar muy pendientes de ellos en la Copa de Oro.

Venezuela

Eran ambiciosos, y lo demostraron desde el primer momento. Estaban convencidos de que la historia había cambiado y que podían incluso ganar la Copa América. La victoria ante Colombia en el primer partido así lo testificaba. Sin embargo, a partir de aquel pisotón y posterior expulsión de Fernando Amorebieta a la media hora del encuentro ante Perú, todo se desvaneció. La Vinotinto no había sufrido hasta entonces, pero no pudo aguantar más de una hora con un jugador menos. El gol de Pizarro dejó el grupo totalmente igualado, y Venezuela debía jugárselo todo ante una Brasil sin Neymar. El empate clasificaba a ambas, pero la canarinha no entendió de pactos y quiso lavar su imagen de los partidos anteriores. A los 52 minutos, los de Noel Sanvicente perdían 2-0 y apenas habían inquietado la meta custodiada por Jefferson. Pero Dunga cambió delanteros por defensas, Venezuela dio un paso hacia adelante y Arango se inventó uno de sus famosos lanzamientos para provocar el rechace y posterior gol de Miku. Quedaban diez minutos, pero la gesta no fue completa porque el delantero del Rayo no cazó por los pelos un centro al área en el descuento. La Vinotinto se fue con las manos vacías y con la frustración de haberse quedado a céntímetros del pase. Ahora lucharán por estar en Rusia.

Alicante, 1991. Mi madre siempre me decía: "No sé por qué lloras por el fútbol, sino te da de comer". Desde entonces lucho por ser periodista deportivo, para vivir de mis pasiones (y llevarle un poco la contraria).

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