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Fútbol femenino

Conclusiones de la aventura oceánica

La Selección española femenina viajó a tierras australianas para disputar la Copa de Naciones, torneo en el que se enfrentó a Jamaica, Australia y República Checa. Las de Jorge Vilda cumplieron los pronósticos ante las dos rivales más débiles, pero sufrió un duro revés con la anfitriona.

Un resultado que preocupa

España cayó 3-2 ante Australia en el segundo partido del torneo, un resultado que podía haber sido mucho peor de no ser por el arreón final de la Roja en los minutos finales. La primera parte dejó serias lagunas defensivas pese al sistema elegido por Vilda, con tres centrales (Ivana Andrés, Rocío Gálvez y Laia Codina) y dos centrocampistas con rigor táctico (Irene Guerrero y Marta Carro). Australia, con un juego muy directo, siempre encontró la forma de hacer daño, con balones a la espalda de la defensa o centros precisos al área. El primero que abrió el marcador fue un golazo (zapatazo desde fuera de Cortnee Vine), pero los otros dos llegaron en desajustes defensivos por alto, además del gol anulado a Sam Kerr.

«Hemos utilizado un sistema nuevo, pensamos que en el futuro nos puedo dar mucho, pero principalmente ha dejado en evidencia que tenemos que mejorar defensivamente, que hay aspectos en solidez y contundencia en ambas áreas que tenemos que matizar», declaró el seleccionador español tras la derrota. El marcador era de 3-0 en contra al descanso, por lo que Vilda reaccionó dando entrada a Fiamma Benítez y Sheila García por Oihane y Marta Carro. España ganó en profundidad con la futbolista del Atlético y en último pase con la del Valencia, pero el equipo no mejoró de verdad hasta la entrada de Marta Cardona y Salma Paralluelo. Carmona y Alba Redondo recortaron distancias y maquillaron un resultado contundente. Al menos, la actitud fue sobresaliente.

Esta es la primera derrota de España desde el conflicto de las 15+2, y la primera en un amistoso desde hace tres años, cuando la Roja cayó 1-0 en la She Believes Cup ante la también anfitriona Estados Unidos. El nuevo grupo de Vilda ganó crédito con la histórica victoria ante Estados Unidos o el empate frente a Suecia, pero este tropiezo a cinco meses del Mundial puede marcar un antes y un después.

Jugadoras reforzadas

El partido ante Australia, el más importante en términos de exigencia y preparación para un gran torneo, ha empañado las dos victorias por 3-0 ante Jamaica (44º en el ranking FIFA) y República Checa (28º). Con su habitual juego combinativo, España cumplió el trámite y mostró sus grandes virtudes, pero sobre todo dejó patente la importancia de que ciertas futbolistas sigan no solo en el grupo, también en el once.

Esther González ha sido la única de toda la convocatoria que ha salido de inicio en los tres partidos. Ha respondido con gol ante Jamaica y doblete a República Checa. Tres tantos que la reafirman como una de las delanteras más en forma del fútbol español (en Liga F lleva 15 en 18 jornadas). Olga Carmona también se ha reivindicado y parece que le ha ganado el pulso a Paula Tomás en el lateral izquierdo, posición que antes del conflicto alternaban Ona Batlle y Leila Ouahabi. Mismo caso en el otro carril, donde la velocidad y el descaro arriba de Sheila García ha marcado la diferencia en detrimento de Oihane Hernández. En el centro del campo, Tere Abelleira ha sido la única que ha jugado dos partidos completos, si bien no jugó un solo minuto en la derrota ante Australia. Irene Guerrero firmó un gran encuentro ante República Checa, participando en los dos primeros goles con un penúltimo pase de mucha clarividencia.

Arriba, Marta Cardona y Salma Paralluelo se han reivindicado sobremanera, dejando claro que el sistema no debería prescindir de los extremos (ante Australia se jugó sin ellos, dando profundidad a las laterales). La del Atlético ha dado tres asistencias en el torneo, pese a que fue sustituida al descanso frente a Jamaica y salió desde el banquillo en el 77′ ante Australia. La joven azulgrana ha dado buena cuenta de su verticalidad y no aprovecharla es un lujo que la Selección no se puede permitir. Desde el banquillo, Fiamma Benítez dejó impronta ante Jamaica con un repertorio ofensivo sin igual.

Ha sorprendido la poca participación de Athenea del Castillo, una de las grandes revelaciones de la pasada Eurocopa y MVP de la Arnold Clark Cup. Jugó una parte ante Jamaica, ningún minuto ante Australia y saltó al campo en el 59′ ante República Checa. Le dio tiempo a provocar un penalti que materializó ella misma. Tampoco ha jugado demasiado Maite Oroz, autora del primer gol de la Selección en el torneo, ni Eva Navarro, que solo tuvo minutos ante Jamaica. Ambas no participaron en los dos siguientes encuentros.

¿Y Jenni?

Era la gran sorpresa de la convocatoria tras cinco meses sin acudir y con el conflicto de las 15 latente. Fue la primera en llegar a Australia tras un viaje agotador desde México, y tuvo poco peso en los primeros entrenamientos, de ahí que no participara en el primer choque ante Jamaica. Sí fue titular ante Australia y República Checa, en un rol que desempeña cada vez con más asiduidad: más lejos del área, como enlace entre el centro del campo y el ataque, siendo la principal responsable de la creación ofensiva. Jugó el partido completo ante Australia y fue sustituida en el 58′ frente a República Checa.

Foto principal: @Sefutbolfem

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