Guisante, chícharo o arveja. Son algunos de los nombres por los que se conoce a las pequeñas semillas que produce la pisum sativum, una planta herbácea. Ricos en proteínas, minerales y fibras, fue su color verde lo que los asoció a los ojos del compañero de Hugo Sánchez en el Mundial de México de 1986, Javier Hernández, al que apodaron ‘Chícharo’. Décadas más tarde, su hijo homónimo pidió que le llamaran ‘Chicharito’ para diferenciarse de su padre. Hoy está fuera de toda duda quién es quién.
Javier Hernández (Guadalajara, 1988) ha tenido una carrera exitosa en el mundo del fútbol, más que la de su padre. Se formó en las fuerzas básicas de las Chivas de Guadalajara antes de jugar con el primer equipo durante cuatro años. En 2010 su calidad llamó la atención del Manchester United, que pagó $8,5 millones por su pase. Allí metió un montón de goles, ganó muchos títulos y fue un gran socio para Wayne Rooney, Nani y Van Persie –sobre todo como pieza de refresco–. Pero dejaron de contar con él: “Si [Sir Alex] Ferguson se hubiera quedado unos años más, mi carrera probablemente hubiera sido diferente” –declaró a Bleacher Report en 2018. Los red devils prescindieron de él y recaló en el Real Madrid. Un sueño que apenas duró una temporada. Luego tuvo un desempeño notable con el Bayer Leverkusen, estuvo tres años en el West Ham y un paso fugaz (y para el olvido) por Sevilla. Así, lejos de sentirse importante en el club andaluz, el mejor goleador de la historia de la selección mexicana (52 dianas) ha hecho las maletas para perseguir el sueño americano: ‘Chicharito’ ya es nuevo fichaje de LA Galaxy, que ha desembolsado $10 millones para convertirlo en el tercer jugador franquicia de su plantilla en 2020.
Pero ¿qué supone su llegada a Hollywood? ¿Cuáles son las claves de su fichaje? ¿Cómo encajará en el equipo?
Éxito inmediato
garantizado
Durante más de 20 años, LA Galaxy ha sido el único rey futbolístico en Los Ángeles. Sus victorias en la MLS, sus títulos y las contrataciones de jugadores estelares le hicieron dominar la ciudad incluso cuando existía el ya extinto Chivas USA –el filial estadounidense del equipo mexicano que nunca plantó batalla–. Sin embargo, en 2018 las cosas cambiaron de golpe: entró a competir el rival ciudadano LAFC y desde el primer momento se convirtió en su mayor enemigo. Les comieron mucho terreno en el mercado comercial con el fichaje de Carlos Vela, jugadores de los Dodgers de la MLB frecuentaban su estadio, LeBron James se amigó con Vela e intercambiaron camisetas, LAFC le robó base de aficionados, firmaron bastantes mejores temporadas, etc. No obstante, la llegada de ‘Chicharito’ supone un reinicio ambiental.
Desde que en 2007 la franquicia angelina protagonizase el
fichaje de David Beckham, ninguna transferencia ha acaparado tanta
atención en la Major League Soccer como la del mexicano. Ni siquiera la de
una estrella como Zlatan Ibrahimović en 2018, que se presentó comprando dos
páginas completas del L.A. Times con un lema increíblemente egocéntrico: “Estimada
Los Ángeles, de nada”. Puro Ibra, que bautizó a la liga como “MLZ” después de remontar (casi) él solo el
derbi contra LAFC el día de su debut (4-3).
Aquello hizo mucho ruido, sí, pero no más del que hace
ahora ‘Chicharito’. Porque es cierto que el sueco ha sido mejor jugador y que
ha ganado muchos más títulos, pero la popularidad de Javier Hernández en el
mercado americano es infinitamente superior: es la estrella más mediática
de la selección mexicana y Estados Unidos es un país plagado de compatriotas
suyos locos por el fútbol (36 millones, según la BBC). Por tanto, su llegada le
va a reportar a LA Galaxy mayores ingresos en merchandising, generará
más llenos en los estadios cuando juegue de local y visitante, y atraerá más
atención local de la que ya producía Zlatan por televisión. Porque todo hay que
decirlo, ‘Ibracadabra’ nunca levantó las pobres y mejorables cifras de
audiencia que producen los partidos de la MLS en Estados Unidos. El fichaje de
‘Chicharito’ –y la llegada de otro mexicano popular como Alan Pulido (Sporting
KC)– es una estrategia ganadora de la liga en este invierno de 2019/20.
En el aspecto puramente comercial, hablamos sin reparos del mejor fichaje en la historia de la MLS –por detrás de Beckham–. Y al sur de la frontera seguro que se le prestará atención a lo que haga. Y más cuando le toque jugar el derbi de la ciudad contra el LAFC de Carlos Vela –actual MVP de la liga–. Rivalidad pura y dura con sabor mexicano.
Las claves y la sombra de
Zlatan
En términos de marketing, nada habría sido mejor para LA Galaxy y la MLS que poder juntar en un mismo equipo a ‘Chicharito’ e Ibrahimović. Sin embargo, en esta offseason el sueco terminó su contrato con el conjunto californiano y confirmó su regreso al fútbol europeo de la mano del AC Milan. Y más allá de sus evidentes salidas de tono, de sus faltas de respeto a compañeros, rivales y a la competición, y de su cuestionable actitud frente a los medios, el vacío futbolístico que dejó con su marcha es difícilmente reemplazable. Y eso que a sus 38 años estaba muy lejos de ser el futbolista que fue: ahora condicionaba el juego de su equipo y quitaba más de lo que aportaba, aunque todavía conservaba su ambición y su capacidad voraz para el remate (53 goles en 58 partidos en la MLS); recursos que explotó muy bien su entrenador Guillermo Barros Schelotto.
Con ‘Chicharito’ todo es diferente. El mexicano llega
del Sevilla sin ritmo competitivo (apenas 795 minutos en los últimos cinco
meses) y con un bagaje muy deficiente en la contribución de goles y
asistencias en los últimos tres años (0,30 por partido). Claramente es un
jugador cuya carrera va cuesta abajo, aunque nunca destacase por sus cifras y
por ser una máquina de hacer goles. No obstante, si el mánager general Dennis
te Kloese ha apostado por él es porque de verdad cree que su incorporación
también les proporcionará réditos sobre el campo: “Necesitábamos un buen
delantero para sustituir a Ibrahimović” –declaró a ESPN. “Buscamos al jugador
que mejor encajase en nuestro sistema y concluimos que ese era Javier”. Un
fichaje prioritario por lo que muestran las cifras. Transferencia de $10
millones y un salario base que convierte al jugador en el mejor pagado de la
liga: cobrará más de $6 millones cada una de las tres temporadas firmadas
(con una cuarta opcional), además de los dividendos que genere en concepto de
marketing. Es decir, operación entre los $28 y los $34 millones, como mínimo.
Dicho eso, ‘Chicharito’ aterriza en Hollywood como tantas estrellas del fútbol: para ser el protagonista de esa saga tan popular que es LA Galaxy y que ha tenido en su elenco a actores de talla mundial como David Beckham, Landon Donovan, Robbie Keane, Steven Gerrard o Zlatan Ibrahimović más recientemente.
¿Cómo encajará en el
equipo?
El año pasado varió mucho el dibujo táctico del equipo con
Schelotto, pero siempre se movió más entre el 4-2-3-1 y el 4-3-3. Y en la línea
más adelantada es donde el nativo de Guadalajara desempeñará su papel de
titular, aunque él nunca brilló tanto en esa faceta. ‘Chicharito’ siempre fue
más letal saliendo desde el banquillo, aprovechando para marcar cuando el reloj
agonizaba. Un jugador díscolo, voluntarioso, entregado, con muchas ganas de
acelerar el juego y especialista en los últimos 15 metros del campo: a lo largo
de su carrera, la mayoría de las dianas que ha convertido han llegado dentro
del área, con él instalado en plena zona de remate, finalizando jugadas. Y
ahí quizá sea de los mejores futbolistas, sobre todo en situaciones de
contraataque y en desmarques al espacio.
En ese sentido, si Schelotto logra crear un equipo que
potencie las habilidades de ‘Chicharito’ y que le provea de balones en los
metros finales, el beneficio colectivo puede ser altísimo. Recursos para ello
tiene: laterales
ofensivos como Julian Araujo y Emiliano Insúa, interiores como Sebastian
Lletget o Sacha Kljestan que activen la explosividad y rapidez en espacios
reducidos del ‘14’ con balones filtrados, la profundidad de jugadores tan verticales
por banda como Cristian Pavón y Aleksandar Katai, etc. Armas precisas para
llevar a cabo el plan y un ecosistema idóneo para que ‘Chicharito’ se mueva –a
priori– entre los 15 y 20 goles anotados por temporada.
Solo el tiempo dirá si se cumplen las expectativas, si la sombra de Zlatan es muy larga y si LA Galaxy acertó trayéndolo. Una cosa está clara, a sus 31 años llega relativamente joven y con ganas de revancha: “La propuesta llegó en el mejor momento” –confesó a ESPN, añadiendo que “no voy a Estados Unidos a retirarme, vengo para ganar campeonatos”. Eso invita al optimismo. Mientras tanto la MLS se garantiza el éxito comercial fuera del campo con un fichaje que llevan intentando los últimos tres años. Mismos años que, en teoría, han de pasar para que los rumores del regreso de ‘Chicharito’ a las Chivas vuelva a circular en los medios. Según ESPN, el ‘rebaño sagrado’ también ofrecía $10 millones al Sevilla, pero no tenían la capacidad económica para igualar el salario que procuraban los estadounidenses. Hasta 2022 tendremos al guisante protagonizando aventuras chingonas en ese largometraje que es LA Galaxy.
Foto: www.lagalaxy.com