Gianluigi Buffon y Giorgio Chiellini. Son probablemente los dos nombres propios que más se identifican con los colores bianconeri de la camiseta de la Juventus en los últimos años. Dos símbolos. Dos futbolistas que han estado con el equipo en los triunfos presentes y pasados, pero también en los peores momentos como la Serie B o los años anteriores a la llegada de Conte, que no han dejado nunca de lado a la Vecchia Signora.
La Juventus ha anunciado la renovación de sus dos capitanes esta mañana. El primero, Gigi Buffon, ha firmado un contrato hasta 2017, por dos años más. El segundo, Giorgio Chiellini, lo ha extendido hasta 2018. Gigi Buffon tendrá 39 años cuando finalice su contrato, que ya ha dejado caer que será el último, tras haber pasado 17 temporadas en la Juventus. Chiellini tendrá ‘solo’ 34 cuando finalice el suyo, y en la presente ya está cumpliendo su décimo curso en la zaga juventina.
Un acierto simbólico de la Juventus anunciar la renovación de sus dos buques insignia el mismo día, que carga de moral a la afición, que cree en un proyecto pero también en el cuidado de sus líderes. “Su liderazgo marca la diferencia”, señalaba el presidente Andrea Agnelli en rueda de prensa. Y con razón.
Buffon llegó en 2001 procedente del Parma por una cifra récord para un portero. En la portería juventina ha llegado a una final de Champions League, ha jugado en Serie B y ha ganado tres Scudetti consecutivos. El cielo y el infierno. “Me enorgullezco de la elección que hice hace 14 años”, comenta Gigi de la decisión de fichar por su actual equipo.
Suma 503 partidos oficiales de bianconero, solo por detrás de mitos como Giuseppe Furino, Gaetano Scirea y Alessandro Del Piero. Es considerado uno de los mejores, sino el mejor guardameta de la última década. Y tiene la admiración de todos los tifosi de la Juventus y gran parte de los de fuera.
Si Chiellini no es capitán es solo porque precisamente su compañero Buffon sigue y seguirá allí. Porque por carácter, fortaleza e influencia es un futbolista idóneo para portar el brazalete. Llego en 2004 procedente de su Livorno natal, y tras un año de rodaje en la élite con la Fiorentina, no tardó en hacerse un hueco en la defensa de la Juventus. Camino de los tres centenares de partidos con la camiseta bianconera, pocos se dejan la piel en el campo, hasta el extremo, como él.
“Sé que dentro de muchos años, cuando se hable de Gigi y Giorgio, se pensará en la Juventus”. La frase de Chiellini es probablemente un buen modo de resumir el sentir general de sus aficionados. Con más motivos ahora, después de sus renovaciones. Por supuesto, Agnelli ha dejado la puerta abierta a su continuidad en el club como dirigentes una vez que se retiren. Capitanes de por vida.