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Fútbol Internacional

Argentina en el tiempo

El fútbol… ¡¿Qué sería del fútbol sin la pasión argentina?! Un país que vive por y para este deporte. Un país que ha visto nacer a dos de los mejores jugadores de la historia. Un deporte que llena de orgullo a toda una nación en la que, cerca de 46 millones de gargantas gritan y cantan a viva voz cuando juega su selección. Argentina y el fútbol van de la mano, son inseparables. Sería imposible percibir este deporte sin ellos.

En este pequeño texto nos vamos a sumergir en un viaje en el tiempo y conoceremos parte de su historia en los Mundiales. Porque si hablamos de la Copa del Mundo, tenemos que hablar de Argentina.

Su andadura comenzó en 1930, cuando se celebró el primer Mundial de fútbol en Uruguay. Llegaron a la final, pero no pudo ser. Los anfitriones se antepusieron a los argentinos y ganaron por 2-4. Esta fue la primera dolorosa derrota de la albiceleste.

Los resultados no acompañaron con los años. Se quedaron en la fase de grupos de varias ediciones de la Copa del Mundo. En otras, ni participaron y en 1966, alcanzaron los cuartos de final, donde perdieron por 1-0 contra Inglaterra. Pero su momento estaba a punto de llegar. Tras no dar muy buena imagen en 1974, Argentina se postulaba como anfitriona para el Mundial de 1978. Ese año, en su casa y ante su gente, Argentina iba a ganar su primera Copa del Mundo. Lo hicieron contra los Países Bajos (3-1) y de la mano de Mario Kempes, que marcó dos goles en aquella final que le ayudaron a convertirse en el pichichi de aquella edición.

Ocho años más tarde lo iban a volver a hacer. En 1986, Argentina se proclamaba por segunda vez como campeona del mundo. En esta ocasión le ganaron la final a Alemania por 3-2, pero esto es lo de menos. Este Mundial iba a ser recordado por “La mano de Dios”. Argentina jugaba los cuartos de final contra Inglaterra donde Diego Armando Maradona, por aquel entonces el mejor jugador del mundo y ahora para muchos, el mejor de la historia, marcó dos goles, uno de ellos con la mano. De hecho, el propio Maradona declaró después del partido que el gol lo había marcado “un poco con la cabeza y otro poco con la mano de Dios”. Cabe destacar que en este partido, El Pelusa anotó uno de los goles más bonitos que se han anotado en la historia del fútbol.

Más allá de eso, cuatro años más tarde, Argentina iba a jugar la final de la Copa del Mundo de 1990. Esta iba a ser la segunda derrota más dura para la albiceleste después de la de 1930. Argentina perdió en la final por 0-1 contra Alemania.

Pasaron los años y en 2006, los argentinos se volvieron a ilusionar. Apareció un nuevo jugador en su selección, un jugador llamado a ser el mejor. Su nombre: Lionel Messi. Sus dos primeras Copas Mundiales terminaron en cuartos de final, pero fue en 2014 cuando estuvieron a punto de alcanzar de nuevo la gloria. Otra vez se cruzaban a Alemania en la final y, lamentablemente para los argentinos, volvieron a perderla por 1-0, esta vez, en el tiempo extra.

Messi es un hombre récord. Está jugando su quinto Mundial y se ha postulado como máximo goleador en solitario de la selección argentina en la historia de los Mundiales y ahora está a un solo paso de lograr lo que ya hicieron Kempes y Maradona. Argentina está en la final de la Copa del Mundo. Una Argentina liderada por Messi, pero que no está solo. A su lado, casi 46 millones de argentinos que lo van a acompañar hasta el fin del mundo. El mundo del fútbol está a sus pies, porque poca gente hay que merezca tanto un Mundial como Lionel Messi.

Imagen de Cabecera: GettyImages

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