Cuando tienes 18 años sabes que vas a tener que empezar a tomar decisiones importantes sobre tu futuro. Para una futbolista que ha jugado toda su vida en su tierra natal y que entiende que llegó la hora de jugar en un equipo de Primera División, se plantea un reto inevitable: marchar para seguir progresando, pero dejar atrás tu casa y tu familia. Un esfuerzo que Aixa Salvador (Castellón, 2001) estuvo dispuesta a asumir.
La menuda futbolista, uno de los mayores talentos del fútbol femenino español (pieza clave en las categorías inferiores de la Selección y campeona del mundo sub-17) firmó una temporada en el Grupo Sur de Reto Iberdrola, liderando a un Villarreal que finalmente quedaría muy lejos del ascenso antes del parón por el confinamiento. Hasta esa fecha había anotado 10 goles. Nos contaba Sara Monforte, técnica del conjunto amarillo, que su salida era completamente lógica. “Lo entendí perfectamente. En el Villarreal el crecimiento es mucho más lento. Necesitaba una motivación extra”. También para Aixa: “He estado nueve años en el Villarreal, he crecido y me he formado allí. Tomar la decisión de salir de casa siempre es complicado, pero sabiendo que es para mejorar y progresar en tu carrera deportiva no cuesta tanto”, cuenta nuestra protagonista al otro lado del teléfono. También tiene palabras para Monforte, con quien mantiene una relación muy estrecha y con la que se reencontrará, si todo va según lo previsto, el próximo año.
“Me dio muchísimo apoyo, quería verme crecer y me dijo que la decisión que tomara sería la correcta. Yo con Sara tengo una relación muy buena, me ayuda siempre en todo lo que necesito. Le pida o no ayuda ella siempre está ahí para apoyarme y eso para mí eso es muy importante”, afirma. El ansiado ascenso del cuadro amarillo ha hecho también muy feliz a Aixa. “Muchísima alegría, porque se llevaba muchos años trabajando para ello. Los frutos han llegado porque han trabajado muy muy duro. Estoy muy contenta de que se haya cumplido este sueño”.
El calor de la familia
Nadie dijo que fuera a ser fácil. Salir del Villarreal podía parecer lo correcto, y fichar por un club con serias aspiraciones de luchar por los puestos altos en Primera Iberdrola, más todavía. Fue un cambio drástico, tanto en el césped como fuera de él. ¿Lo más duro? Separarte de tus seres queridos.
“Al principio es un poco raro. Estar en casa con compañeras… es verdad que me han acogido bien en el equipo, y es un punto a favor porque eso hace que te desenvuelvas mejor y tengas más confianza en ti misma. Pero es extraño llegar a casa y que no estén tus padres, o esos días que estás más de bajona no poder tener su ayuda o su apoyo… Por supuesto, lo que más echo de menos es a mi familia. Para mí es el mayor apoyo que puedo tener y no tenerlos cerca a veces se nota. Pero bueno, poco a poco se va aprendiendo de las situaciones que te pone la vida”.
Tanto sus padres como su hermano tuvieron que superar la covid-19, y las restricciones por el estado de alarma dificultaban mucho el reencuentro de Aixa con su familia. Fue hace poco, en Las Gaunas, cuando sus padres pudieron ver por primera vez a su hija disputar un partido con la camiseta verdiblanca, ocho meses después de debutar. Ese día el Betis ganó y Aixa fue titular. Día perfecto.
Reconoce Aixa que ha tenido que superar momentos amargos a lo largo de la temporada, pero le han hecho madurar. “En el fútbol, como en cualquier deporte, siempre hay cambios en el estado de ánimo. Unas veces estás arriba y otras abajo. Si cuentas con el apoyo de tu familia lo llevas mejor, y si no tienes que aprender a gestionarlo por ti misma”.
Ha cambiado mucho la pequeña jugadora castellonense en estos meses que lleva disputando la Primera División. Reconoce que ha dado un “gran cambio”, como futbolista y como persona, y que ha tenido que adaptarse a una intensidad mucho mayor que la que experimentaba en Reto Iberdrola. “Lo que más se nota es el cambio de ritmo. La acción-reacción. Tienes que tenerlo todo en la mente, es muy explosivo. No tienes ni un segundo para pensar. Y luego está el físico. Si en Reto una jugadora con velocidad se puede ir fácilmente al espacio, pues aquí cuesta más. Las jugadoras están más fuertes y más formadas, no es nada fácil”. Aixa vive en un aprendizaje constante, potenciando lo que mejor se le da (la velocidad y la agilidad) pero también esforzándose por mejorar lo que no domina tanto. Además, ha tenido que adaptarse a posiciones diferentes según le ha convenido al equipo. Confiesa, eso sí, que le gusta más jugar arriba, donde lo está haciendo últimamente. Suyo fue el gol que adelantó al Betis ante el Real Madrid en Valdebebas, en uno de los momentos más bonitos de la temporada.
“Un buen deportista es el que sabe adaptarse a cualquier situación. Y eso es lo que estoy haciendo, adaptándome a lo que el equipo necesita. Ya sea en ayuda defensiva u ofensivamente”.
La resurrección del Betis
A principios de temporada el conjunto verdiblanco estaba llamado a ocupar puestos privilegiados de la clasificación gracias a la calidad de sus fichajes, entre ellos el de Aixa Salvador. Pero las circunstancias llevaron al equipo a luchar por objetivos muy distintos. El Betis llegó a encadenar 10 derrotas seguidas entre el 15 de noviembre y el 27 de enero, cuando cayó por 5-1 ante la Real Sociedad en uno de los peores partidos del curso.
Hundido en la tabla, poco a poco consiguió mejorar las sensaciones de la mano de Juan Carlos Amorós, logrando salir del descenso y ganando ante rivales directos como el EDF Logroño y el Santa Teresa. Lleva sin perder desde el 21 de marzo. ¿Qué ha cambiado? “La confianza en la jugadora hace muchísimo. Que te salgan las cosas. Si no tienes confianza en ti misma ni en tus compañeras no se puede ir hacia adelante. Yo creo que el equipo se dio cuenta de que teníamos que remar todas juntas, y desde entonces se están viendo los resultados”, asegura Aixa, que está convencida de que el Betis va a seguir una temporada más en Primera Iberdrola. A cinco jornadas del final figuran en el puesto 14º, con tres puntos de ventaja sobre el Espanyol.
“No es una situación nada agradable, pero se nota el trabajo que estamos poniendo todas. Cuando llevas toda la temporada a remolque también agota tanto mental como físicamente. Nunca hemos dejado de creer y seguiremos luchando para salir de ahí”, afirma. Contar con jugadoras de la talla de Maripaz Vilas o Ángela Sosa, que parece que están recuperando poco a poco su mejor nivel, también ayuda. “Su experiencia nos está dando un plus en el campo que nos ayuda muchísimo”.
Gran parte de culpa de este lavado de cara del Betis tiene que ver con Amorós, ex del Tottenham que sustituyó a Pier Cherubino a mediados de enero. “Cada maestrillo tiene su librillo y cada uno tiene su forma de ver el fútbol. A uno le gusta más una forma de juego y a otro otra. Desde que vino el nuevo míster siempre hemos tenido una idea clara y hemos ido a muerte con ella”, cuenta Aixa, que ahora sí está disfrutando de continuidad. Ha sido titular en seis de las últimas ocho jornadas. “Sí, la verdad que me está dando confianza, eso me ayuda bastante porque cuando sales al campo sabes que no tienes que demostrar nada”.
A sus 19 años y con la cabeza bien amueblada, Aixa Salvador tiene claros sus próximos objetivos: “Salvar al equipo y seguir formándome como jugadora y como persona, en el Betis o donde sea, y poder llegar a ser una gran futbolista”. Lo será, estamos convencidos.
Imagen de cabecera: ImagoImages
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