Llegó, jugó, gustó, se idolatró y traicionó. Es difícil de explicar, como de la noche a la mañana el amor puede llegar al odio pero el poderoso caballero don dinero lo puede todo y el fútbol es un ejemplo más de ello. Del todo al nada, del amor al odio solo hay un paso, y la firma del contrato es la señal que ese paso ya se ha dado. No codiciarás la casa de tu prójimo, ni codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo. Así dice el texto sagrado. Y ya son demasiados los que olvidaron o dejaron de leer este mandamiento. Jugadores que juraron amor eterno, que se compararon con quien no puede ser olvidado, leyendas del club obviamente, y tiempo después marcharon al eterno rival. Desde aquí hacemos un repaso a los más traidores más sonados.
Luis Figo
El capitán por aquel entonces de la selección de Portugal, máxima figura de su país y estrella del F.C.Barcelona, cambio el blaugrana por el merengue tras una negociación en secreto y la firma de un polémico precontrato. Fue en el verano del 2000 cuando Florentino Pérez y los millones hicieron cambiar de idea a Figo. En el recuerdo, el recibimiento al jugador en su vuelta al Camp Nou vestido de blanco acompañado de una cabeza de cerdo.
Roberto Baggio
“¿Por qué la Juve? Porque lo ha decidido el presidente. No me ha dado otra alternativa”. (Roberto Baggio, tras su traspaso a la Juventus de Turín). Las desgracias nunca vienen solas. El 19 de Mayo de 1990, solo un día después de perder la final de la Copa de la UEFA frente a la Juventus de Turín, el presidente del equipo de Florencia, Flavio Pontello, hacía oficial lo que era un secreto a voces en el pueblo de Florencia, el traspaso de Roberto Baggio a la Juventus de Turín. Los aficionados habían mantenido hasta el último momento la esperanza de conservar a “Il divin Codino” pero tras el anuncio oficial se relevaron considerablemente, una sublevación que se prolongó durante un total de tres días con nefastas consecuencias, más de cincuenta heridos. Baggio forzado, abandona el equipo y mientras en las calles de Florencia se estaba el caos.
Mario Götze
La afición de Dortmund puede perdonar pero no olvida. Mario Gotze ha vuelto a las filas del Borussia Dortmund pero nadie olvida la traición que cometió al fichar por el máximo rival, Bayern Munich. Tras no contar con los minutos deseados a las órdenes de Pep Guardiola durante su periplo de dos años en Baviera, Mario Gotze ha vuelto a donde se hizo grande en compañía de su fiel amigo, Marco Reus. Una traición que puede ser perdonada pero no será olvidada.
Dennis Law
Denis Law era un genial jugador de ataque, un segundo punta en aquellos lejanos años del 4-2-4. Escocés, hijo de un pescador de Aberdeen, el viejo zorro Bill Shankly le captó, casi un niño aún, para el Huddersfield. Con 20 años fichó por el Manchester City por 55.000 libras, con 21 es traspasado al Torino por 110.000 y con 22 le recuperó el Manchester United por 115.000 libras. En el United alcanzó la gloria. Era el United que Matt Busby había rehecho paso a paso, tras el accidente de Múnich de 1958. Junto al gran Bobby Charlton, también superviviente de la tragedia, y George Best, El quinto Beatle. El caso es que para la temporada 73-74, cuando Law ya tenía 33 años, Tom Docherty decidió darle la baja. Necesitaba reconstruir el equipo. Law decidió apurar su carrera en el rival ciudadano, el Manchester City, en el que había jugado tantos años antes. Travesuras del destino, el último partido de la Liga es el Manchester City-Manchester United. El United necesitaba ganar para eludir el descenso y fue Law, el ídolo que alcanzó la gloria con los Red Devils quien los envió a Segunda Divisón, un gol de tacón. Sus compañeros tras verlo quieto, conmovido por el momento fueron más a consolarle que a celebrarlo junto a él. Fue uno de los goles que más se recuerda en Inglaterra. Dennis Law, el ídolo y la desgracia del Manchester United.
Carlos Tévez
La relación del argentino con el entrenador y leyenda del Manchester United por aquel entonces, nunca fue la mejor. Debido a la falta de entendimiento entre jugador y entrenador, el ‘Apache’ acabó relegado a un segundo lugar, esperando su oportunidad siempre desde el banquillo. Tiempo después, el jugador se cobró su propia venganza y cambió el rojo del infierno por el azul del cielo en la misma ciudad. Fichó por el Manchester City.
Hugo Sánchez
El verano de 1985 Hugo Sánchez dejó el Atlético y firmó por el Real Madrid. Para proceder al traspaso entre eternos rivales fue necesario maquillar la operación utilizando como puente al Universidad de México (UNAM), club en el que ya había militado Hugo Sánchez. El 4 de julio, el Atlético traspasó a Hugo Sánchez al UNAM. Recibió 200 millones de pesetas en dólares en un talón del Banco Credit Commercial de France. El 12 de julio, Mendoza viajó a México con escala en Nueva York. A la mañana siguiente, Mendoza, Hugo y la UNAM firmaron el traspaso por 250 millones de pesetas. El 19 de julio, Hugo fue presentado en el Bernabéu, junto a Maceda y Gordillo, ante 50.000 madridistas. Una operación puente para cerrar el fichaje del mexicano.
Zlatan Ibrahimović
Un jugador de tanto nivel no podía jugar en Serie B o al menos eso pensaba el sueco. El jugador de la Juventus de Turín por aquel entonces, vio como su club estaba inmerso en el escándalo de manipulación Calciopoli. La Juventus fue descendida a Serie B por lo que el jugador decidió abandonar y fichar por el Inter de Milán. 25 millones para la Juventus y una clara muestra de prioridades en la cabeza de Zlatan que no dudo en abandonar la Juventus de Turín.
Luis Enrique
El asturiano fue uno de los jugadores españoles más mediáticos de los años 90. En su primera década brilló con los colores del Real Madrid, pero en el verano de 1996 no se puso de acuerdo con el club blanco para renovar y terminó firmando con el máximo rival, el FC Barcelona, equipo del que hoy es su entrenador. Los madridistas no olvidan esa traición.
Michael Laudrup
Pese a que Laudrup siempre había declarado que sólo abandonaría el FC Barcelona para volver a su país, la rabia por los malos meses pasados en su última temporada, y los deseos de demostrar que todavía podía jugar al máximo nivel lo impulsaron a aceptar una suculenta oferta que le hizo el Real Madrid. Jugó en el Real Madrid dos temporadas, entre 1994 y 1996, y ganó una Liga, la del año 1995. Esa primera temporada, además, se tomó la venganza personal con Cruyff al contribuir a la goleada por 5-0 que le infligió al Barcelona. Curiosamente, la temporada anterior, Laudrup había contribuido a que el Barcelona también derrotase por 5-0 al Real Madrid. En el contrato de Laudrup, con el Barcelona, que concluye el próximo 30 de junio, figura una cláusula por la que el futbolista debe indemnizar al club catalán con 200 millones de pesetas si ficha por otro equipo español.
Bernd Schuster
Este es un claro ejemplo de no sentir amor por la camiseta. El jugador alemán en menos de 15 años militó en el Barcelona, Madrid y Atlético de Madrid. En 1988 tras seis años en las filas del conjunto culé, el jugador acaba contrato y fichó por el máximo rival coincidiendo con la Quinta del Buitre. Solo dos años después ficho por el otro equipo de la ciudad el Atlético de Madrid con quién ganaría una Copa del Rey en el Santiago Bernábeu con un gol suyo de falta. Un hombre que no dejó nada por probar.
Gonzalo Higuaín
Cuestión de horas que si fichaje se oficial, quién fuera ídolo napolitano durante los tres años que militó en la región de Campania dejó desangelado a un pueblo que se aferró a él para crecer. La Juventus decidió abonar el total de su cláusula de rescisión y el jugador ya habría pasado reconocimiento médico con el equipo. A falta de la firma, el pase de Higuaín de Nápoles a Turín es una de las operaciones del mercado.
*Esta lista solo hace referencia a jugadores que pasaron de un equipo a otro rival en la misma negociación y no al cabo de dos o varios años tras haber fichado por otro equipo como fuera el caso de Samuel Eto’o o demás.
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