Síguenos de cerca

FC Barcelona

Larga vida al rey

Tras la eliminación ante el Real Madrid, el PSG ha llevado a cabo un proceso de reconstrucción tanto del equipo como de la dirección deportiva para lograr un mejor resultado en la máxima competición europea. 

Han sido meses complicados para los parisinos y las dudas sobre si el equipo es capaz de llegar a lo más alto empiezan a salir a la luz. Los aficionados del PSG  y la prensa no tardaron en señalar a los culpables de las malas actuaciones del equipo mediante algunas pitadas y críticas tanto en los medios como en redes sociales, personificadas especialmente en dos de sus tres estrellas: Neymar y Messi. Desde su salida del Barcelona el pasado verano, Messi no ha acabado de encontrar ese toque mágico que lo diferenciaba del resto, ni la felicidad con la que vivía en esa ciudad catalana a la que llegó con apenas doce años. Messi está triste. Y se le nota. 

En agosto de 2021, el Barça y Messi separaban sus trayectorias de manera definitiva tras no poder renovar su contrato por cuestiones, en teoría, puramente económicas. Días más tarde Messi firma con el Paris Saint Germain. Messi llegaba al equipo de las estrellas. Al equipo del dinero. Al equipo del futuro. Al equipo moderno. La cúspide futbolística. 

¿Qué puede salir mal? 

Seis goles en veintiséis partidos de liga. Once goles (cifra muy baja par él) en toda la temporada. Eliminado de Champions en octavos ante el Madrid de manera desastrosa. Eliminado de la Copa de Francia ante el ‘todopoderoso’ Niza. Hay quien en Francia dice que Messi se arrastra por los campos. No corre, no juega. Y el problema no está en los pies, o en la edad (como dicen muchos). El problema está en la cabeza. Hay rumores de que el jugador no está feliz en Francia y desea volver a Barcelona. Cómo va a ser feliz si su propia afición le silba cuando toca la pelota y lo abuchean cuando suena su nombre por megafonía. Por favor. Siete balones de oro ha ganado. Siete. Como alguien puede atreverse a silbar y menospreciar al mejor jugador de la historia del fútbol. Como se atreven a hablar de Messi como si de un futbolista cualquiera se tratase. Me atrevo a decir que solamente su pie izquierdo tiene más historia que el club al que defiende. Y suerte que ha encontrado en la selección argentina motivos para continuar disfrutando de este maravilloso deporte.

Y todo empezó ahí, en verano de 2020. Messi envió un burofax al club de sus amores pidiendo su traspaso. Parecía mentira años atrás. El Barça consiguió retener -contra su voluntad- al crack argentino y Messi continuó una temporada más en Barcelona. Y, de repente, la situación gira 180 grados. Messi decide continuar con el Barça, reconoce que se equivocó al pedir salir del club y su deseo de continuar en el equipo de su vida es firme. Pero sigue sin renovar. Y es ahí donde quizás Messi se equivoca. El jugador pide unas cifras muy altas, que meses mas tarde el Barcelona ya no podía permitirse. ¡Ay, Leo si hubieras renovado antes! Y Messi se marchó a Francia. Y pongo la mano en el fuego a que no es feliz. Incluso él mismo ha dicho que su intención no era fichar por el PSG ni por ningún equipo. 

Parece que la carrera del astro argentino empieza a llegar a su fin. Quién sabe si su final será en París, en Barcelona o en Estados Unidos, pero haga lo que haga hay que respetarlo. De aquí a que se retire, la gente debería ponerse de pie en los estadios cuando Messi pise el césped. Es cuestión de respeto, de amor al fútbol. Aunque la luz del rey del fútbol se vaya apagando, su corona sigue intacta. 

Imagen de cabecera: Paris Saint-Germain

Comparte la notícia

No te lo pierdas

Más sobre FC Barcelona