Tarde de Champions, de las pocas tardes europeas en las que se sabía el final de la película, el Atleti iba a ganar y posiblemente a golear al, posiblemente, equipo más flojo de los 32 que entraron en esta fase final de grupos de la máxima competición continental.
A pesar del rival, el Calderón respondió con tres cuartos de entrada y el equipo se lo agradeció en forma de ocasiones, goles y buen fútbol. La noche sirvió para elevar el nivel de autoestima, y bajar el pistón de la temporada, que está en la quinta marcha un par de meses por la exigencia del calendario. La noche sirvió para ver a un Jackson participativo que sigue sin calibrar el punto de mira, saldría más barato ir a Do Dragao y pedirle amablemente a Pinto Da Costa intercambiar las porterías. Aún así, el ‘cha, cha, cha’ sonó por segunda vez en la temporada, primera en el Calderón.
Saúl volvía al once y lo aprovechó marcando un gran gol de tacón aprovechando una jugada ensayada entre Gabi y Carrasco, el canterano sigue disfrutando de minutos, la salida de Mario Suárez ha tenido un impacto directo en sus minutos de juego, es el primer recambio para la intocable pareja Tiago – Gabi y su polivalencia le permite actuar en banda y como interior, un comodín para Simeone y las posibles variantes que realice durante los partidos. Oliver, inédito en Anoeta, salió en el descanso sustituyendo a Tiago, el extremeño pareció encontrar parte de la chispa perdida y marcó uno de los dos golazos de la noche con una exquisita vaselina a Eric tras una asistencia del capitán Gabi, su fútbol se hará necesario a lo largo de la temporada y debe de estar preparado para la exigencia del Atlético de Madrid. La espina de la noche fue para Torres, saliendo desde el banquillo tuvo dos ocasiones para hacer su gol número 100 con la rojiblanca y su primer gol de Champions con el Atlético de Madrid, además justo cuando se disponía a empujar el cuarto gol del encuentro, un suicida Dedechko apareció para marcar en propia portería el definitivo 4-0 con el que acabó esta tercera jornada de la Champions League.
La UEFA designó como ‘Man of the Match’ a Yannick Carrasco, los kazajos seguro que están de acuerdo con esta designación, ya que soñarán en sus 7.000 kilómetros de vuelta con las diabluras que les mostró Carrasco, un Carrasco que sigue enrachado tras su gol en Anoeta que certificó la victoria colchonera. Yannick mostró un repertorio de manejo y control de balón, regate y velocidad, asociación y visión de juego, todo unido a una versatilidad posicional para aparecer en cualquier parte del frente de ataque rojiblanco. El ‘perfil Carrasco‘ se antojaba necesario para este Atlético de Simeone, es extremo, es desborde, es finta, es uno contra uno, es un agitador que rompe partidos. Perfecto ante defensas cerradas con su rápido regate, excepcional con espacios abiertos, un alterador de ritmos, un alborotador de partidos, un rebelde del fútbol control. Así es Yannick, y anoche, muchos vieron de lo que puede ser capaz.
