Lo que todos el mundo temía sucedió. El Barça afrontó el partido contra el Bayern ya sabiendo que estaba matemáticamente eliminado de la Champions League y, con el ánimo por los suelos, volvieron a caer ante el Bayern de Múnich. La Liga de Campeones no se les está dando bien estos últimos años, especialmente los últimos dos, en los que han caído a la Europa League. La diferencia con la temporada pasada es que este año el equipo se reforzó muy bien en el mercado veraniego y las expectativas eran más altas. Más si cabe con el fantástico arranque de temporada del equipo en liga. En los cinco partidos de Champions que se han jugado, solo fueron capaces de vencer al Viktoria Plzen en la ida (la vuelta está pendiente pero ninguno de los dos se juega nada).
Ahora mismo, con la eliminación en Champions tan reciente, el futuro se vuelve incierto. Una nube negra vuelve a estancarse encima de la ciudad de Barcelona, que tendrá que volver a ver a su equipo en la Europa League. El tema se vuelve peor cuando nos paramos a analizar los equipos que hay vivos en esa competición, sin duda con mayor nivel que el año pasado. Manchester United, Arsenal, Roma, Union Berlin… Y por supuesto Betis y Real Sociedad. A esta lista hay que añadir los equipos que acompañen al Barça en el «descenso» desde la Champions: Ajax, Sevilla, Juventus, Atleti o Leverkusen… La cosa no está sencilla.
Sin duda, ganar la Europa League es un objetivo para el Barça. Es un trofeo que nunca han ganado y, aunque algunos lo piensen, si logran ser campeones la tristeza de no estar en Champions se disipa un poco. Con un trofeo en las manos el mundo se ve de mejor manera. Pero más prioritario es ganar la liga. Seguramente sea el objetivo número 1 de Xavi y los suyos, recuperar un trofeo que no se gana desde 2019. Además, la versión del Barça que estamos viendo en el campeonato nacional es muy diferente a la de Champions, con la excepción del partido contra el Real Madrid, que sí se asemejó a una de esas tristes noches europeas. Pero la realidad es que los azulgrana están compitiendo muy bien, incluso endosando goleadas en contra rivales difíciles como el 1-4 a la Real Sociedad, el 0-3 al Sevilla o el 4-0 ante el Athletic Club.
Además de Liga y Europa League, la Copa del Rey está ahí, torneo en el que sabemos que el Barça es especialista. El inicio de la Copa está a la vuelta de la esquina y sin duda Xavi también la tiene entre ceja y ceja. Más todavía si cabe tras el fracaso en Champions.
La temporada es muy larga y todavía pueden pasar muchas cosas, buenas y malas. Eso sí, la primera prueba de fuego no la han superado así que ahora toca revertirlo con algún éxito quizá inesperado. Como siempre, la pelota está en el tejado de los de Xavi, veremos si son capaces de bajarla y jugar como hace algún tiempo que no hacen.
Imagen de cabecera: FC Barcelona
