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Bundesliga

Wout Weghorst, el líder de la manada

Aún no se ha cumplido el cuarto de siglo del Wolfsburg como club de la élite del fútbol germano y, en ese tiempo, el conjunto de la Volkswagen puede presumir de algo que ha sido posible para pocos equipos: tener en su palmarés los tres títulos del país a nivel de clubes, Bundesliga, DFB Pokal y Supercopa. La liga de 2009 fue todo un hito. El club llevaba solo 12 años en la máxima categoría y un par de años antes de conquistar el título se encontraba más cerca de descender que de acabar en la parte alta de la tabla. Y es que, hasta ese momento, eran un equipo de media tabla con el objetivo de establecerse e ir creciendo.

Ya han pasado muchos años de la famosa Bundesliga de Grafite y Dzeko, en la que ambos sumaron 54 de los 80 goles marcados aquella campaña. Ahora, el gol es trabajo de otros. Concretamente, la responsabilidad recae en alguien que, con el tiempo, pasó de ser uno más a convertirse en uno de los delanteros más interesantes de la élite. Wout Weghorst es, sin duda, el jefe de la manada. Si en el fútbol el gol es el tesoro más codiciado, el neerlandés lo lleva en las venas. Con él se cumple eso de ‘no es lo que parece’. El lobo número ‘9’ puede parecer pesado, torpe… Pero eso es solo fachada. Viéndole podrías pensar que es un rematador, de esos jugadores que se va al área a verlas venir. Pero no. Weghorst es propenso a atacar desde la banda, a buscar huecos por los que superar a las defensas, a jugar de espaldas e intentar apoyarse en sus compañeros. Las apariencias engañan.

Aunque aún no ha llegado a los números de Edin Dzeko, el neerlandés representa el mismo papel que el que tenía el bosnio en aquella época. Un atacante que visualmente dice poco, pero cuya efectividad queda más que demostrada, cumpliendo su misión y siendo parte del equipo. Bien sea desde el punto de penalti, culminando una contra o rematando algún centro lateral, el nombre de Wout Weghorst está siendo habitual en la lista de los máximos goleadores y eso, un equipo como el Wolfsburg siempre lo agradece. Venían en los últimos años de Bas Dost y Mario Gómez, delanteros que sí pueden representar más la figura de delanteros rematadores. Con la salida de éstos, se pensaba que iba a costar encontrar otro delantero con gol, pero acertaron de pleno.

Bas Dost y Wout Weghorst comparten mucho más que su paso por el Wolfsburg. Ambos vistieron los colores de FC Emmen y Heracles Almelo y su altura es prácticamente la misma. La altura les convierte en jugadores letales en el juego aéreo, pero sí les diferencia su juego de cintura para abajo. Mientras el jugador ahora en Club Brujas es más jugador de área, Wout se desenvuelve muy bien fuera de ella. Tienen sus diferencias, pero el fin es el mismo, el gol.

Dzeko y Grafite cuajaron una dupla fantástica. (Imago)

Si hay algo que está en el fondo del cajón de su carrera es su participación con la selección nacional y, aunque tenga una explicación sencilla, cuesta creer que un futbolista como él solo haya tenido cuatro participaciones testimoniales con la selección, siendo oficial solo una de ellas. La aparición del delantero del Wolfsburg en la selección coincidió con el estreno de Ronald Koeman en el cargo. Países Bajos estaba en un periodo de transición, casi preparado a propósito para que el combinado nacional tuviera a sus próximas generaciones ya cuajadas en la élite. Se perdieron la Eurocopa de 2016 y el Mundial de 2018. El actual delantero del Wolfsburg no cuajaba. La selección no era su sitio. Buscaban futbolistas muy técnicos, más dados a la genialidad que a ser prácticos. Ahí no entraba él. La oportunidad le llegó de la mano del técnico culé más por sus números, que sus características, porque luego se ha visto que no le dio demasiado protagonismo. Por parte del seleccionador, Luuk de Jong antes que él porque, según su punto de vista, el actual delantero del Sevilla aportaba más.

Si hay algo que Wout tenía claro es que, aunque hubiera otros mejores que él, no le faltaría ganas y trabajo para tener éxito. Cuando fue descubierto andaba jugando en un club amateur llamado DETO Twenterand y ahora es un jugador de la élite. Weghorst, como Jamie Vardy en su día, es de esos pocos elegidos que, de la noche a la mañana, pasan de ser parte del fútbol amateur, a disfrutar del profesionalismo y a desarrollar su carrera. Eso sí, a diferencia del inglés, que llegó a los 28 años, la oportunidad al neerlandés le llegó pronto.

Y no quiero terminar este texto sin resaltar un pequeño detalle. Justo la temporada de su debut en la Eredivisie (2014-15) fue la misma en la que el Wolfsburg ganó la DFB Pokal (y, unos meses después, la Supercopa). Señal de un destino. Y si además una referencia de los Lobos como fue Grafite, máximo goleador de la Bundesliga el año del título, te compara con un jugador como Edin Dzeko, con el que compartió vestuario y además es para bien, para que pedir más. La Premier está al acecho pero, de momento, la Bundesliga es su territorio. No llena tantas portadas como Lewandowski o Erling B. Haaland, pero cumple muy bien la misma misión que ellos, que no es otra que marcar goles.

Imagen de cabecera: Imago

Puerto de la Cruz (Tenerife), 1983. Bloguero en fase de evolución. Amante del fútbol global, blanquiazul de corazón y rossonero por aficción a este señor deporte. Conocido en el mundillo como "Humilde Aficionado". El balón, nuestro mejor amigo.

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