En este artículo podría hablar de
muchas cosas sobre el Dépor: de la directiva, de los jugadores, del apartado
económico o del sistema de juego entre otros muchos aspectos, pero eso
realmente no importa nada. De lo que quiero hablar hoy es de unas personas que
crecieron amando a este club. Algunos se hicieron del Dépor en su época más
gloriosa, otros en una época más dura, pero esas personas siempre han seguido
amando a este equipo más allá de los resultados.
Muchos tienen que sufrir a través de una televisión en la
distancia, otros se dejan la garganta, el dinero y la piel en el campo e
incluso algunos recorren kilómetros para acompañar al equipo en la distancia. A
pesar de todo este sufrimiento y esfuerzo, esta temporada no obtienen nada a
cambio, ya no en los resultados, sino que los jugadores no están dando todo lo
que pueden dar. Porque la afición del Dépor siempre ha estado ahí, en las
buenas e incluso más en las malas, porque el amor que se siente por este club
es muy difícil de explicar y los jugadores deben responder a ese nivel de
implicación en el campo.
Por ello yo me siento muy tranquilo, tengo asumido que
el Dépor es muy posible que juegue en Segunda el año que viene, pero eso no me
preocupa, porque con esta afición tan magnifica seremos grandes en Primera, en
Segunda, en Tercera o donde sea. Pasarán los jugadores, los entrenadores y las
directivas, pero el Dépor siempre vivirá por vosotros, porque vosotros sois el
Dépor.