El 1.FC Köln ha certificado su ascenso a la Bundesliga. Los Chivatos regresan al sitio donde le corresponde, aquel que nunca debieron abandonar. Un año después de su descenso a la 2.Bundesliga, la cuarta ciudad más grande de Alemania vuelve a estar representada en la máxima competición germana.
El primer campeón de la historia del torneo está de vuelta. Y es que a veces es necesario un paso atrás para coger impulso hacia adelante, el futuro. La penitencia de Los Chivatos en la segunda división ha servido para mucho. En primer lugar, para ver qué jugadores seguían comprometidos con el club, aquellos que no solo pertenecían al 1.FC Köln sino que iban más allá, lo llevaban dentro de su corazón. Timo Horn y Jonas Hector demostraron estar a las duras y a las maduras, uno de los porteros con más futuro de Alemania y un internacional absoluto aceptando jugar en una categoría de menor nivel solo por amor a un escudo. Marco Höger, con una experiencia de siete años en Bundesliga, o Marcel Riise, que ya vivió un ascenso en 2013/14, también nos sirven de ejemplo.
El año en segunda división ha sido casi un paseo. Solo una mala racha en el tramo final ha creado ciertas dudas, todas ellas disipadas con la inquietante destitución del técnico Markus Anfang sustituido por el entrenador del filial André Pawlak. Hablamos del equipo que más veces ha ganado esta temporada en 2.Bundesliga, el conjunto donde militan los dos máximos goleadores del campeonato (Simon Terodde con 28 goles y Jhon Córdoba con 20) y los dos máximos asistentes (Dominick Drexler con 13 y el joven austriaco Louis Schaub con 11). Cabe recordar que en sus filas militan además jóvenes con potencial como pueden ser los casos del español Jorge Meré, el prometedor Vincent Koziello, el canterano Salih Özcan o el renacido Johannes Geis. Todos ellos conforman una base sólida preparada para luchar por la permanencia la próxima temporada sin necesidad de añadir demasiados refuerzos.
El 1.FC Köln ha logrado salir del pozo que supone competir en la 2.Bundesliga. La igualdad del torneo -véase los problemas que están teniendo sus perseguidores para ganar en el tramo final del campeonato-, la dureza de ciertos estadios, la competitividad y la aceptación de estar jugando en la segunda categoría han sido obstáculos salvables para Los Chivatos. Muy lejos quedan ya las participaciones en Europa o la consecución de la última Bundesliga. Queda claro que del pasado no se vive, y que solo vale el trabajo -bien hecho- para estar en la élite. Lo han conseguido.
Vuelven Los Chivatos a la Bundesliga, y con ella la mascota más especial de Alemania, Hennes VIII. Vuelve una de las aficiones más representativas del fútbol germano, vuelve la historia, vuelve el carnaval. ¡Viva Colonia!
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