La dos veces campeona del torneo WTA de Indian Wells, Victoria Azarenka, volverá a la competición en el evento Premier Mandatory que se celebra, a partir de esta semana, en las instalaciones californianas. Después de que la bielorrusa recibiera una invitación por parte de la organización, el Indian Wells Tennis Garden será el lugar que la vea, por primera vez, en una pista de tenis desde que perdiera en octavos de final de Wimbledon 2017 ante la rumana Simona Halep.
Lejos quedan los días en que la tenista de Minsk aupaba el un Grand Slam o el trofeo de número uno mundial. Victoria se ha mantenido alejada de las pistas, primero por diversas dolencias, después por su embarazo y, por último, por la compleja situación que la tenista mantiene con Billy McKeague, su ex pareja, de la que se divorció tras Wimbledon. Fue entonces cuando ambos comenzaron una carrera legal por la custodia de su hijo Leo, nacido en diciembre de 2016.
Azarenka renunció a inscribirse incluso en el US Open, último Grand Slam del año, debido a que un juez de California –donde ambos cónyuges vivían- le impusiera una restricción para que el pequeño no pudiera salir del estado. Ante ello, Victoria, que tenía la voluntad de viajar en el circuito junto a su hijo, prefirió no competir en Nueva York.
“En la forma en que las cosas se encuentran ahora, la única manera en que puedo jugar el US Open este año es si dejo a Leo en California y no estoy dispuesta a hacerlo. Espero que pronto haya avances positivos para que esta difícil situación pueda resolverse y pueda volver a competir. Ningún padre debe tener que decidir entre su hijo o su carrera”, explicó Vika.
La bielorrusa, que llegó a lo más alto en enero de 2012, merodeó más allá del puesto 200 del ranking WTA tras 16 meses en los que solo pudo jugar dos torneos (Mallorca y Wimbledon) y seis partidos. Tampoco podría volver ni para Auckland, ni para el primer Grande del 2018, ni para el torneo WTA de Doha, pese a que la organización catarí le otorgó una invitación, junto a la rusa Maria Sharapova, y pese a que, según TMZ Sports, la jugadora, para entonces, estaba ya viendo la luz al final del farragoso túnel en el que aún hoy se encontraría.
No se ha concretado si Azarenka ha zanjado el asunto legal pero lo cierto es que se mostraba feliz por anunciar su vuelta a las canchas. En Indian Wells salió airosa en 2012 y 2016 aunque su estado de forma es una incógnita después de tantos meses ausente. Los números le favorecen ya que es la última jugadora en anotarse el evento californiano y Miami, ambos hace dos años, récord que comparte con Steffi Graf (1994,1996) y la belga Kim Clijsters (2005). Desde entonces no ha ganado ningún título más de los veinte que hay en su vitrina. ¿Será capaz de coronarse en Palm Springs?
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