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Ciclismo

Velocista nuevo en la ciudad

Se llama Alejandro Martínez, tiene 24 años y es el hombre del momento en el ciclismo en pista español. El pasado jueves demostró que el bronce logrado en el Mundial de Saint-Quentin hace cuatro meses no fue un espejismo ni mucho menos, afianzándose como uno de los mejores velocistas del mundo en una irrupción sin precedentes.

El alicantino (San Vicente de Raspeig) empezó a montar en bici con dos años (de la mano de su padre y su tío, que eran ciclodeportistas) y con cuatro a competir. En cadete se especializó en pruebas de velocidad, y en 2016 ya era una promesa en ciernes: con 18 años prácticamente recién cumplidos se subió al podio en el Europeo júnior celebrado en Montichiari, Italia. Lo logró en la prueba del kilómetro (la que le ha dado tantas alegrías) con un registro de 1:04.157, que automáticamente se convertía en el récord de España absoluto. Siete años después, ese tiempo ha quedado en el olvido: para Martínez ya es ‘rutina’ bajar del minuto.

2022 fue el año en el que se presentó al mundo. No bajó del top-5 en ninguna prueba del kilómetro, llegando al Mundial entre los mejores. La medalla podía ser un objetivo muy ambicioso, pero Alejandro la consiguió de la forma más épica posible: en la clasificación fue octavo, sellando la última plaza para la final por los pelos, batiendo el récord de España bajando del minuto por primera vez en su carrera. Ningún español lo había logrado hasta entonces, ni siquiera un José Manuel Moreno que fue oro en el Mundial de Stuttgart en 1991 y en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, este último con un tiempo de 1:03.342 (que en ese momento fue récord olímpico y el primer metal de la delegación española).

Martínez lo volvería a hacer por la tarde: otra vez por debajo del minuto, otra vez récord de España… y medalla de bronce. Era la primera vez que se colgaba un metal en un gran campeonato, más allá de las conquistadas en pruebas de la Copa de las Naciones. No fue un espejismo ni mucho menos: este mismo jueves, cuatro meses después, se ha hecho con la plata en el Campeonato de Europa de Grenchen, en Suiza. Esta vez dejó clara su candidatura desde el principio, cerrando la clasificatoria con una espectacular segunda posición en la que rebajó en 370 milésimas su propio récord de España (59.501), rodando a una media de 60,5 kilómetros por hora. En la final le valió con un 59.687 para acabar segundo, solo por detrás del indiscutible dominador de la prueba, un Jeffrey Hoogland que sumó su cuarto título Mundial.

«Confiaba en mí. Sabía que podía hacer un mismo kilómetro tanto por la mañana como por la tarde», dijo el alicantino tras subirse al segundo escalón del podio. Vista su progresión y su espectacular nivel, sus sueños siguen creciendo: aspira a ser campeón del mundo (se celebra en agosto), pero sobre todo a clasificarse para los Juegos Olímpicos de París 2024. ¿La única pega? Esta prueba no figura en el programa olímpico desde 2004, por lo que tendrá que ganarse la plaza en velocidad o en keirin. En la primera firmó el mejor tiempo de su vida precisamente en el Mundial, cansado tras su bronce en el kilómetro. Un 9.84 que, unido a los buenos resultados en keirin en Glasgow o en Cali, le llenan de optimismo de cara al gran objetivo de su vida. Lo que está claro es que Alejandro Martínez ha llegado para quedarse.

Foto principal: @RFECiclismo

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