REDACCIÓN – El ascenso a la Urbanización de Cumbres Verdes, en la localidad de La Zubia, ha sido el primer final en alto de la Vuelta a España 2014. Una recta interminable, bajo el incansable sol andaluz, de cuatro kilómetros con pendientes siempre alrededor del 9%, fue el escenario del primer tanteo entre los grandes favoritos a hacerse con la tercera grande del ciclismo.
Diferencias mínimas, como era previsible en un ascenso del género, sin apenas desgaste previo más allá del climático, en el que todos esperaron al último kilómetro para moverse. Antes, los supercombativos de la primera semana, el mallorquín Lluís Mas, que consolidó el maillot de la montaña, y el neerlandés Pim Ligthart, formaron la fuga del día que murió al pie de Cumbres Verdes.
Fue tras superar el arco rojo, a unos 600 metros de meta, cuando atacó Joaquím Rodríguez, en un final muy de su estilo. A su rueda, un excepcional Alejandro Valverde, en plena forma, que había tirado del grupo principal desde un kilómetro y medio antes y respondió sin despeinarse al ataque de 'Purito'.
Por detrás, Froome, con su habitual estilo cabizbajo, y Contador, con su bailecillo sobre la bicicleta, alcanzaron a ambos, mientras Quintana se descolgaba ligeramente. En los metros finales, Valverde, con suma facilidad, alzaba los brazos y conseguía el triunfo de etapa y el liderato en la general, con keniata y pinteño a su rueda. A 8 segundos llegaba sin gas Joaquím Rodríguez, a 12 segundos Quintana y a 18 segundos aparecía el sardo Fabio Aru.
Valverde se mostró como el más fuerte en Cumbres Verdes, aunque Froome y Contador demuestran que no han venido a la Vuelta a verlas venir. Nairo Quintana mostró cierta debilidad, pero hay que tener en cuenta que estos finales tan explosivos no le vienen tan bien como otros que están por llegar en la próxima semana.
Mañana, séptima y última etapa con final en Andalucía. La meta será el pueblo de Alcaudete, en la provincia de Jaen, con un final en repecho -otro más- que recuerda al de hace tres días en Arcos de la Frontera.